Mystic: Angel Fall

Capítulo 5

Dicen que después de la tormenta sale el sol, y eso era lo que sentían los vengadores en cuanto a la pelinegra. Conforme pasaban esos días, Gaia se miraba más tranquila, incluso como para hablar con los vengadores, mas no quitaba el hecho de que de vez en cuando los ataques venían a ella, pero ahora duraban menos tiempo que antes. Steve se sentía realizado al notar que la joven intentaba regresar a su estado anterior, pero él sabía que no lo lograría de todo, pues había una historia de por medio.

El equipo se hallaba reunido tranquilamente en la sala del pent-house, mientras que la joven salía de uno de los laboratorios dado que Helen Cho le había pedido que fuera a verla, tenía que hacerle algunas pruebas para comprobar que su sangre se encontraba como naturalmente era. Las cosas realmente mejoraban y el ánimo de todos lo decía.

-Creo que es momento de que regrese a Asgard-mencionó el príncipe mientras tomaba un poco de jugo.

-¿Tan pronto?-preguntó la ojiazul-aún se están buscando a los gemelos-

-Tiene razón-concordó el millonario-además, he pensado que una fiesta nos vendría muy bien-mencionó.

-¿Una fiesta?-la pelinegra sonrió un poco al escuchar aquellas palabras-eso sería bueno-

-Entonces está decidido-respondió Tony, sonriendo ampliamente.

-¿Solo así?-preguntó Clint, divertido ante la reacción del millonario.

-Solo necesitaba su aprobación-comentó-si los demás no quieren venir, no es problema mío-

-Me apunto-dijo Natasha, mientras dejaba la tablet que había estado usando.

-Yo hago lo que ella quiera-mencionó Steve, abrazando a la ojiazul.

-Cursi...-murmuró el arquero, haciendo reír a los demás.

-¿Puedo invitar a alguien?-preguntó la joven.

-Por supuesto-respondió el ingeniero- ¿Y? ¿qué dices, grandote? ¿te quedas a la fiesta?-preguntó, mirando al asgardiano.

-De acuerdo, toda victoria y mejora debe de ser motivo de festejo-comentó, mirando a la ojiazul.

-Perfecto, entonces no se diga más-Tony se levantó del sillón y caminó a una de las salas para comenzar a gestionar todo lo referente a la fiesta.

-Va a ser algo grande, ¿no?-la joven se sentía levemente nerviosa ante la idea.

-Es Stark, no esperes que sea algo pequeño-mencionó la pelirroja con una sonrisa burlesca.

-No te preocupes, buscaremos la manera de que no te afecte-Steve sabía que el verdadero temor de su novia era sufrir un ataque en plena fiesta por culpa de la multitud.

-Esperen... ¿no voy a poder tomar?-preguntó con disgusto Gaia.

-Por supuesto que no-respondió Clint.

-El medicamento no se puede mezclar con el alcohol-concordó el capitán.

-Que aburrido será-se quejó la joven.

-¿Qué más da?- preguntó el asgardiano- Si no mal recuerdo, hace tiempo dijiste que no te hacía el alcohol-mencionó Thor, recibiendo una mirada asustada de la joven. Los presentes se quedaron pensativos, hasta que fue Clint quien cortó el silencio.

-Pero... una vez llegaste ebria-recordó el arquero. Gaia sintió erizar su piel, aquello no era una buena señal.

-Clint tiene razón-concordó la pelirroja, mirando con una sonrisa a la joven.

-¿Fingiste estar ebria?-preguntó Steve, en su voz podía descubrirse el asombro.

-Pasó hace más de un año... dejemos el pasado atrás-la pelinegra quería sonar relajada, pero su sonrisa forzada la delataba. Thor sonreía divertido ante la noticia de que Gaia había fingido estar borracha.