Capítulo 36

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Gaia sentía sus manos temblar al notar la mirada que le dirigían los soldados en ese lugar, sobre todo porque se encontraba prácticamente indefensa. La joven se encontraba aun con aquel dispositivo en su cuello, lo que le provocaba pánico de vez en cuando, el cual era frenado constantemente por el capitán.

Steve, Sam y Gaia se encontraban en aquella sala, esperando a que iniciara el interrogatorio para Bucky. Las cosas se sentían realmente tensas en el lugar, y no era para menos, pues la otra parte de los vengadores estaba fuera de aquella oficina. Pronto ingresó Sharon al lugar, para entregarle un documento al moreno. La mujer no pudo evitar mirar cómo Steve le daba un beso en la frente a la ojiazul, en un intento por tranquilizarla aunque fuera un poco. Para ayudarlos a escuchar lo que pasaba, la agente encendió el audio en el lugar, recibiendo un agradecimiento de parte del capitán.

Gaia miraba atentamente al hombre que se encontraba frente al soldado del invierno, pues algo dentro de ella le decía que había algo extraño en él. La joven quería descifrar el porqué de aquella reacción dentro de su mente, pero no había cosa alguna que le pudiera ayudar.

-Steve, hay algo extraño- murmuró la ojiazul con cautela.

-¿Qué sucede?-preguntó el rubio.

-Ese hombre... algo no está bien con él-

-¿Por qué lo dices?-preguntó la agente, confundida ante las palabras de la joven.

-Puedo sentirlo...- Gaia intentaba llegar al fondo de su sensación, pero aquel artefacto en su cuello le bloqueaba cualquier posibilidad.

-La imagen inculpándolo salió en todos lados, ¿no? - mencionó Steve repentinamente.

-Se necesitaba difundir para dar con él- explicó Sharon.

-Conveniente si lo estás buscando- murmuró la joven.

-Esperen, ¿creen que él hizo todo esto para llegar a Barnes?-preguntó Sam, un poco incrédulo.

-Piénsalo, ustedes lo buscaron hasta por debajo de las rocas, pero nunca dieron con su ubicación- comentó la pelinegra.

-Pero estamos hablando de que atacó a la ONU para ello- la agente parecía que cada vez entendía hacia donde querían llegar. Fue entonces que las luces del lugar se apagaron, dando a entender que su teoría parecía ser cierta.

-Vayan tras él- dijo la ojiazul.

-Subnivel 5, ala este- informó la espía, para segundos después ver a ambos correr fuera de ahí.

Gaia se sentía nerviosa ante lo que sucedía, y ese sentimiento aumentó al ver a T'Challa irse por el mismo camino que sus compañeros.

-Agente Sharon, necesito quitarme esto- murmuró la ojiazul.

-La luz se ha ido, no puedo desactivarlo- mencionó la agente, desesperando más a la joven.

Gaia sabía que no podía utilizar sus poderes o se activaría, mas optó por usar su fuerza de igual manera. Con ambas manos a cada lado del objeto, comenzó a intentar romperlo, pero las descargas no tardaron en aparecer. Sus gritos fueron escuchados por quienes se encontraban afuera, alertando a sus antes compañeros. Sharon le apuntaba con su arma, pues a pesar de que quería ayudarla, tenía que aparentar estar del lado del gobierno.

-Gaia, basta- ordenó Tony. La joven no se detuvo, hasta que el sonido del aparato cayendo al suelo se hizo presente.

Para cuando por fin se deshacía de aquello, los agentes que aun se encontraban afuera apuntaban a la pequeña sala donde ella estaba. Sin importarle mucho, la ojiazul creó un campo que la rodeaba y salió del lugar rápidamente, a pesar de los disparos de los soldados. Gaia se dirigió hacia donde Sharon había dicho, pero solo encontró el desastre que había causado el soldado del invierno, así como a Sam.

Mystic: Angel FallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora