Capítulo 11

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Los vengadores que se encontraban en el helicarrier eran testigos de la destrucción de Sokovia, y lo que podía significar eso. Steve estaba desesperado por conseguir comunicarse con la pelinegra, mas sus intentos fracasaban. El comunicador de Gaia no respondía, y el rubio comenzó a sentir que algo no estaba bien, por lo que contactó con el millonario.

-Stark, Gaia no responde-informó el capitán, obteniendo un silencio de parte del ingeniero.

-Debe de estar intentando esquivar las rocas...-mencionó Tony-la buscaré-

Stark recorría el lugar a toda prisa, esperando encontrar a la ojiazul volando por algún sitio, mas no la miraba por ningún lado.

-Friday... necesito que rastrees su comunicador-pidió el morocho, esperando que le dijera que estaba a salvo.

-Su último punto es a cincuenta metros de aquí, señor-informó la nueva asistente.

Tony miraba a su alrededor, pero se encontraba prácticamente en medio del mar, por lo que se dirigió hacia donde la voz femenina el indicaba. Al detenerse, sintió un escalofríos al notar la posibilidad de que se encontrara bajo el agua.

-Friday... prepara el traje, voy a entrar al agua-tan pronto como dijo aquellos, la inteligencia comenzó a configurar el traje del millonario para que pudiera entrar al agua sin problemas.

Al entrar, solo encontraba piedras que habían caído, mas no había indicios de que Gaia se encontrara ahí. La desesperación comenzó a abordarlo, pero sabía que debía tranquilizarse si quería encontrarla. Tony se dedicó a buscar por esa zona detenidamente, pero seguía sin haber rastro de la pelinegra. Pronto la voz femenina le informó al millonario que poco a poco perdía las reservas de oxígeno del traje, por lo que tenía que darse prisa. Sin prestarle atención a aquella señal, el ingeniero recorría el mar en busca de la persona a la que consideraba su hermana menor, y el no hallarla le estaba doliendo.

En medio de dos rocas, alcanzó a notar una delgada mano, así que se dirigió a toda velocidad hacia ahí. Gaia se encontraba con los ojos cerrados y con heridas, pero la prioridad de Stark era sacarla de ahí cuanto antes. Con los propulsores a máxima potencia, el millonario sacó a la pelinegra del agua, pero ya se encontraba sin vida.

Al llegar al helicarrier se apresuró hacia el área médica, donde comenzaron a tratar a la vengadora. Los doctores trataban de reanimarla, pero la joven no respondía ante los intentos de estos. No pasaron mas que un par de minutos cuando el capitán llegó al lado de Tony, quien presenciaba en silencio las maniobras de los médicos para revivirla.

-Llegué demasiado tarde-murmuró el morocho, incapaz de apartar la vista.

Steve sentía un nudo en la garganta al presenciar aquello

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Steve sentía un nudo en la garganta al presenciar aquello. Nuevamente la vida le arrancaba de sus brazos a la mujer que quería mantener a su lado, la única que había logrado despertar en él las ganas de vivir una vida tranquila, sin nada que tuviera que ver con guerras. El sonido de los esfuerzos llenaba el lugar, pero nada funcionaba; hasta que comenzó a escupir el agua que había ingerido. Aquel suceso detonó una alegría infinita en ambos vengadores, quienes seguían atentos a lo que le hacían a la más joven.

Mystic: Angel FallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora