Capítulo 33

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Los días habían pasado, y los síntomas del embarazo seguían igual, mas siempre procuraba mantenerlos al margen en presencia del capitán. Gaia había estado esos días pensando cómo darle aquella sorpresa, pero ninguna idea le parecía la correcta. Wanda de vez en cuando le proponía alguna idea, pero nunca llegaban a estar de acuerdo.

-Tal vez un pastel con un mensaje-propuso la sokoviana.

-No lo sé... quiero algo que pueda permanecer con nosotros- comentó la ojiazul.

Ambas reían ante las propuestas, pero la voz de Friday llamándolas las desconcertó. Las vengadoras llegaron a la sala de juntas, donde se encontraban los demás. El semblante serio de los presentes les hizo saber que algo realmente malo estaba sucediendo.

-¿Qué pasa?-preguntó Gaia, sentándose en la silla al lado de Natasha.

-Hemos encontrado a Rumlow-informó Steve- y parece dirigirse a Lagos-

-¿Y con cual objetivo?-

-Parece haber un arma biológica en un laboratorio-explicó Banner- si algo como eso cae en manos de HYDRA, las cosas podrían ponerse bastante feas-

-¿Cuál es el plan?-preguntó Visión.

-Nat, Sam, Gaia y yo iremos. Necesitamos evitar cualquier inconveniente-mencionó el capitán.

-Yo iré en vez de Gaia-dijo de pronto la gemela, llamando la atención de los presentes.

-Wanda...-

-Gaia aun está teniendo problemas con sus poderes...-la castaña estaba dispuesta a tomar el lugar de la ojiazul si así evitaba que saliera dañada.

-No te preocupes, puedo ir- mencionó Gaia.

-No es una sugerencia- la pelinegra pudo ver un chispazo escarlata en los ojos de la gemela.

-Está bien- respondió Gaia. Steve miró aquello con extrañeza, pues normalmente las cosas sucedían al revés.

-Bien, tienen treinta minutos para prepararse-dijo el capitán, por lo que todos salieron del lugar.

Gaia estaba por salir cuando Steve la tomó de la mano, frenando su paso. El rubio podía ver en la ojiazul un haz de preocupación, pero no dijo nada, pues sabía que le preocupaba que Wanda saliera herida, mas había algo más de lo que él no era consciente.

-¿Está todo en orden?-preguntó el capitán, recibiendo un asentimiento de parte de su novia.

-Solo... asegúrate de que Wanda no salga herida-murmuró la ojiazul, mirándolo a los ojos.

-Tranquila, ella estará bien-respondió Steve. Gaia lo atrajo hacia ella y plantó un suave beso en los labios del rubio.

-Regresa pronto-murmuró. El capitán sonrió levemente y salió con rumbo a donde su traje se encontraba.

Gaia caminó hasta la recamara de la gemela, quien se encontraba tomando algunas prendas de ropa. En el momento en que la vio, la castaña sonrió, mostrándose tranquila por la misión.

-Gracias-murmuró la ojiazul.

-Sabes que debes cuidarte- la regañó la sokoviana- y tienes que preparar la sorpresa-

-Lo sé... tal vez lo lleve a cenar cuando regresen- mencionó la Gaia con una sonrisa.

-Esa es una buena idea. ¿Quién no es feliz mientras come?-el comentario le causó gracia a ambas.

-Bien, más vale que te apresures o tendrás a todos apurándote-comentó la ojiazul- lo digo por experiencia-

Gaia salió de la habitación para dirigirse a la suya y recostarse en la cama. La ojiazul sabía que aquella misión podía ser peligrosa e importante, debido a la aparición de Rumlow. Al pasar el tiempo dispuesto por el capitán, el equipo se fue del complejo, embarcándose en un viaje de diez horas hasta Lagos.

Mystic: Angel FallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora