Twisted wonderland

fan fin 8 parte 02 (resubida)

Perdonen, borre la parte por error
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Riddle estaba mirando la ventana con una cara amarga, tal vez debía aceptar el hecho que su familia ya no está, pero su corazón no queria ceder, queria seguir teniendo esperanza, pero donde diablos están su reina y su pequeña, cada vez que le daban una noticia negativa siempre su corazón y esperanza fueron destrozados. Tal vez, sea la mejor soltar ¿no?

- ¡Riddle! Me debes una cena – dijo Che'nya entrando de golpe al lugar, con una manta en la mano y alegre, pero – en con - AH SE SOLTO LA PEQUEÑA- dijo el gato mirando la manta que tenía en la mano – le dije que no se soltara para nadaaaa- dijo suspirando.

- ¿qué quieres Che'nya? – dijo el rey irritado, no estaba de humor para las bromas del gato

- encontré a Alicia – dijo el gato directo

- ¡¿QUÉ?!- dijo el rey sorprendido, pero rápidamente se volvió de enojo -NO BROMEES CON ESO-

- no bromeo, me encontré con una niña de cuatro años, en pijamas, de cabellos rojos, una apariencia muy pero muy similar a ____ y tiene tu temperamento, hasta se puso roja – mostro la manta que era una mata de rosas – ah y lo más importante, LA ENCONTRE SERCA DE UNA MADRIGUERA DE CONEJO-  dijo el gato muy seguro, pero el rey no se la creyó solo haciendo que se enojara más y ya iba a decapitar a su amigo con su magia única cuando ambos caballeros escucharon el grito de una mujer y el llanto de una niña.

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Para saber que paso hay que regresar unos momentos antes con el chico gato y la pequeña Alicia.

- ¿estás diciendo que puedes desaparecer y aparecer donde tú quieras? – dijo la niña un poco escéptica.

- si~ y puedo llevarte también – el gato sonrió.

- ¿Cómo? – la niña se cruzó de brazos.

- magia gatuna – dijo como si nada el gato, y la niña analizo la información.

-... tiene sentido, ¿y cómo me llevaras? – dijo la pequeña mirando al gato.

- con ayuda de tu manta, déjame agarrar una esquina mientras tu agarras la otra – dijo tomando la esquina de la manta – solo como una advertencia, no te sueltes hasta que te diga ¿sí? – la pequeña asintió y el gato alegre empezó a usar su magia para desaparecer y aparecer en la entrada de donde se encontraba su amigo, lo que no esperaba es que el señor Grimm, se soltara del agarre de la niña y esta inconsciente mente soltó la manta para atrapar a su compañero.

-ups casi te quedas atrás señor Grimm, ahora si vamos... ¿a dónde se fue el chico gato? – dijo la pequeña mirando alrededor, ya no solo no estaba en el exterior, pero ahora estaba dentro de un castillo decorado de manera exótica para la niña, ya que había muchos muebles con formas del valor de las cartas y rosas blancas que parecían ser pintadas de rojo, y el suelo tenía un azulejo acomodado como ajedrez, adornada con una alfombra roja que recorría todo el pasillo, ¿en dónde estaba? La pequeña no tenía idea, y ahora la pequeña ya no tenía su manta protectora, oh ese gato se enterará cuando lo encuentre, la pequeña entro a un cuarto donde había una mesa de te con tartas de todos los sabores, pero sobre todo había tartas de fresa, la pequeña sin pensarlo dos veces tomo un a y empezó a comérsela.

- ¡mmmh esta rica! Incluso mejor de las que mama cocina- ya iba agarrar otra tarta cuando la pequeña fue jalada por la fuerza de la muñeca lastimando a la pequeña.

- ¡¿QUE HACE UNA MENDIGA AQUÍ?!- quien jalo tan violentamente a la pequeña Alicia fue una mujer que lucía un vestido de extravagante con joyas incrustadas, la mujer era de cabellos rubios y piel blanca y de ojos azules, muy bella pero ahora tenía una mirada de odio y desprecio hacia la pequeña niña que empezó a llorar por el miedo y el dolor – ¡¿DIOS COMO SE TE OCURRE COMER LOS POSTRES DEL REY?! TU FAMILIA SEA RECAPITADA DE SEGURO, GUARDIAS, GUARDIAS – grito la mujer mientras aun jalaba de la pequeña Alicia mientras esta intentaba soltarse por el dolor que el agarre de la mujer.