Los pasos apresurados de Somi se escuchaban por toda la casa, la chica solo quería llegar a su nueva habitación y encerrarse allí, ya que no quería ver a nadie, aún no aceptaba que la joven extraña sería su nueva hermana, además de que esa joven era una simple máquina.Detrás de ella iba su padre, quien estaba dispuesto hablar con su hija, no deseaba que su niña consentida la terminara por odiar.
—Necesitamos hablar, mi niña—dijo el hombre apoyándose en la puerta blanca—no puedes estar todo el día encerrada, mañana tienes tu primer día de clases en tu nuevo colegio.
El silencio inundó el ambiente. Somi, que estaba en la habitación, se acercó lentamente a la puerta y pensó por unos minutos en si abrirla o no, amaba a su padre. Entonces la castaña suspiró y abrió la puerta, dejando ver a un Daniel sonriente. Sus ojos negros rodaron al ver la alegría de su padre.
—¿Mañana habrá clases?—preguntó algo molesta tumbandose en la cama, su rostro estampado en la almohada.
—Tu madre realizó todo esto hace unos meses atrás—mencionó sentándose en la orilla de la cama junto a su hija.
El hombre miró a su alrededor, las paredes blancas estaban vacías al igual que el piso de madera, a excepción de la cama y la mesa de noche que se encontraba al lado de esta. Era todo lo contrario a la habitación antigua de Somi, la cual estaba llena de posters de sus cantantes favoritos y fotos de sus amigas, recordaba perfectamente el escritorio viejo lleno de papeles y acuarelas. Su hija era muy creativa al decorar un espacio vacío.
—¿Hablaras o solo te quedarás callado?
Daniel ignoró la forma en que lo dijo y suspiró.
—Tu madre estuvo trabajando en eso por mucho tiempo, un proyecto impresionante creo yo—la profunda mirada de su hija se fijó en la espalda de su padre poniendo mucha atención a lo que decía, la palabra "impresionante" saliendo de la boca de él no era muy común—esa máquina, como lo habías dicho tú, tiene conciencia—los ojos azules miraron a la chica sorprendida—es capaz de tener sentimientos, como todo un humano—rió—puede pensar por ella misma y no con un programa, es maravilloso...y eso logró hacer tu madre.
•••
—¿Por qué no podemos entrar, Jihyo?—preguntó curiosa la chica morena.
—Ellos necesitan un tiempo a solas, para hablar.
Las dos mujeres se habían sentado en el porche de la inmensa casa, esperando a que padre e hija den señal de que todo estaba bien, mientras tanto, apreciaban el bonito jardín de rosas que tenían, Jihyo recordaba lo que el agente de bienes le dijo: "este jardín siempre fue cuidado por los vecinos", la mujer suspiró y miró a las casas vecinas y le resultaba un tanto raro que no la fueran a visitar.
—¡Jimin!
La voz de una chica llamaron la atención de Jihyo y Jennie, quienes miraban atentamente a la casa vecina donde provenían los chillidos. Los dos cuerpos se sobresaltaron al escuchar la puerta de aquella casa abrirse, los ojos chocolate miraron expectante al rubio que acababa de salir. Jennie se preguntó el por qué de su sonrisa y su melena desordenada.
—¿Quién es él?
—Tal vez sea el vecino—dijo Jihyo sin quitar la mirada del joven sonriente que caminaba en dirección a ellas.
—¿Él va a saludarnos?
—Eso parece.
Las dos mujeres se levantaron al ver que el rubio se acercaba cada vez más.
—¡Buenas tardes!
—Buenas tardes—correspondió Jihyo, haciendo una reverencia al chico.
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Jennie | Jenlisa
FanfictionPrototipo J1K19 o mejor conocido como "Jennie". ESTO SOLO ES UNA ADAPTACIÓN, LA ESCRITORA ORIGINAL ES: @allysin-