Jennie | Jenlisa

21. Mas de ti

Una semana. Una semana ya había pasado desde la cita, desde aquella situación de Lisa al llegar a la casa de los Kim, la pequeña cena, juego y baile hecho por Somi y Daniel, la interrupción de Jihyo y su advertencia a Jennie sobre el gran peligro que corría.

La seguridad aumentó para la familia, sobretodo a la prototipo; vestidos de civiles la perseguían a todo momento. "A la hora que firme el contrato, maldita sea" se repetía cada día la científica.

Oh pero nadie sabía nada, ni los vecinos, ni aquella junta que quiere destruir a la "máquina", ni el pequeño grupo de amigos de Jennie, a excepción de Jongin, pues él era uno más de su seguridad que Jihyo no contabilizó.

Los tres toques en la puerta avisaron a Somi que la prototipo la esperaría en la cocina, la menor sonrió y recordó la pequeña conversación ayer por la tarde en aquel parque cerca a la casa.

"Parecen unas garrapatas siguiendonos hasta aquí" se quejó la menor, sentándose debajo de un árbol cualquiera de entre tantos más en el lugar, Jennie siguiendo sus movimientos.

"No quiero morir" morir. Esa simple palabra originó un nuevo sentimiento en su núcleo, el miedo. ¿Quién no tiene miedo a la muerte? Hasta el más valiente lo hacía.

"Tú no puedes morir, tonta" soltó una pequeña risa, acariciando el pasto con sus largos y finos dedos.

"¿Ah no?" frunció el ceño mirando a su hermana.

"Te pueden destruir y volverte a construir, aunque tardaría años y mucho dinero" explicó, necesitaba ver el lado bueno de todo.

"Hmh, ¿Y cuando regrese podré estar con mi gatita?" Lisa se había vuelto muy importante para ella.

"No lo sé, puede ser que ya no esté en Corea, e irreconocible, ¡Pero la tecnología avanzará! Quizás puedes encontrarla por Internet" se excusó.

"Hmh, ¿Y si..."

"Mira, deja de preguntar" interrumpió algo aburrida de responder sus preguntas, o quizás solo los quería evadir para no pensar que la iba a perder "mejor, vamos a planear las claves de hemanas"

"¿Qué es eso?" preguntó, agarrando una oruga que se arrastraba por ahí.

"Es como algo que solo nosotras dos entenderíamos" explicó con entusiasmo.

"¿Cuál sería nuestra primera clave?" pregunta después de unos segundos, dejando al bicho para que pudiera caminar libremente.

"Un toque para esperar, dos toques para entrar y tres toques para irte"

Somi ya se encontraba en la cocina después del pequeño flashback, encontrándose con Jennie bebiendo el típico líquido morado y a su madre observandola desde la esquina del lugar con semblante serio. Hizo una mueca antes de sentarse, verla así estos últimos días la preocupaba demasiado.

—Creo que comeré en el camino—le avisó a Jihyo, agarrando las dos tostadas con mermelada de fresa que se hallaban en el plato—¿Vamos?—se dirigió a su hermana, quien ya había terminado toda sustancia.

—Pero aún no es hora—le dijo, parpadeando dos veces.

—Mejor, llegaremos temprano—y sin añadir más, la llevó a fuerzas hacía la salida.

•••

—¡Dame, Jimin!—pedía a gritos la rubia, tratando, difícilmente, obtener su celular de vuelta.

—Solo quiero saber con quien hablas tanto, ya ni siquiera me levantas por las mañanas—se excusó él, poniéndose de cuclillas y estirando más su brazo para que Rose no lo alcance.