Jennie | Jenlisa

32. Misión: Rescate a la máquina, en marcha

Parte 1:

Lisa muerde su labio inferior al terminar de tocar, soltando un suspiro tembloroso que había retenido durante la música.
Niega con la cabeza molesta, molesta de sí misma por causar que el pasado la consuma y la dañe una vez más, molesta por dejar que alguien la controle así.
Baja su mirada a su piel expuesta y los ve, los golpes se hacían más notorios en sus brazos bajo su chaqueta al igual que las lágrimas secas en sus mejillas sonrosadas. Hizo de sus manos un puño y no pudo soportarlo más. Saber que después de todas estas horas siendo alguien que no es para llegar a aquel lugar donde estaría lista para cualquier escena enfermiza la repugnaba.

Su madre no deseaba eso para ella, y tampoco su padre. Entonces, ¿Por qué está ahí?

Lo único que Lisa soñaba era con la libertad y su felicidad. Y hoy estaba decidida a cumplirlo.

•••

Las punsaciones en su núcleo dolían cada vez que hacía una que otra acción, como el mover de sus ojos para observar su alrededor o el tocamiento de las correas atadas en sus muñecas.
Se sentía débil sin poder moverse y eso hacía reacción en su cuerpo.

-¿Y ahora? No podemos quedarnos mucho tiempo aquí, ¿Y si de cualquier forma comienza a recuperarse?

Escucha la prototipo desde su sitio, causando que su mirada se centre en los dos hombres a la izquierda, muy lejos de ella.

-Tenemos que esperarlo, él sabe que hacer, ¿Ya viste como dejó a la máquina con el aparato que creó?

Entonces, después de aquellas palabras, el silencio reinó el espacio donde estaban los hombres ansiosos esperando ayuda y Jennie sin poder idear un plan para salir de allí.

La morena no pudo con más dolor y solo cerró sus ojos, proyectando los lindos momentos en la corta vida que Jihyo le había dado. ¿Será que ese es su fin? Ni siquiera había amado más a Lisa, cuidado más a Somi y despedido de sus mejores amigos, le faltaban muchas misiones por cumplir y ahí estaba ella, a un paso de su destrucción.

•••

Bichito(18):

¿Sabías que Rose está con Jisoo?

Sus miradas, toques bajo la mesa y los mensajes que se mandan cada mañana lo comprueban.

Estoy muy segura de ello, además las vi besándose en los baños de la preparatoria.

¿O es qué eso hacen las amigas?

No lo creo, nosotras nos besamos y no somos amigas.

Lisa, quiero besarte.

Quiero abrazarte y hablar contigo.

Pero no contestas mis mensajes o llamadas:(

¿Sucede algo malo?

Dímelo, estoy aquí para ti ¿recuerdas?

Juntas.

Son las tres de la mañana y no contestas, ¿estás bien, Lisa?

Lisa.

Lili.

Gatita.

:(

Buenos días!

Te amo, espero encontrarte tocando el piano.

-Mierda-suelta arrepentida la pelinegra, soltando una pequeña lágrima cuando sus recuerdos la llevaron a Donghae quitándole todo tipo de comunicación en el lugar donde vivía antes de ser herida una vez más.