Jennie | Jenlisa

23. Humanos

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Gritos, risas, silbidos y personas haciendo piruetas con aquella tabla metálica era lo único que observaba Jennie, ni siquiera sabía donde se ubicaba el lugar, su atención robada por los comportamientos de su alrededor.

-Es una perra, me sigue a todos lados-escuchó a uno decir.

-Mira, está allá con sus amigos, creo que iré a saludarlo-mencionó otra a una esquina, no muy lejos del grupo de chicos que la prototipo logró divisar.

«Hablan por sus espaldas» guarda inmediatamente en su base de datos.

-¿Jennie?-llama Felix a unos pasos más adelante que ella. La morena, sin darse cuenta, se había quedado estática en medio del camino, y todos los que pasaban soltaban pequeños insultos al chocarse con ella.

-Lo siento-menciona como si él la pudiera escuchar.

El ojimarrón niega con la cabeza y va hacia la chica, entrelazando su brazo con la de ella para poder dirigirla a un sitio más tranquilo.
Cada que avanzaban, Jennie aprendía más de los humanos, o bueno, de los adolescentes que encontraba allí. Esos ojos chocolate moviéndose rápidamente por los diferentes cuerpos y encontrándose con pieles tatuadas o cabellos teñidos con diferentes tipos de colores, como Felix a su lado.

-No te preocupes, vamos a un lugar alejado de esta gente-le dijo, alzando la voz para que se escuche entre tantas.

-Son...-no sabría como definirlo, así que mejor se quedó en silencio.

-Oh-soltó una pequeña risa-existen personas peores en este mundo que beber, fumar, mentir, insultar o buscar peleas ya es algo normal-se encoge de hombros.

-¿De verdad?-pregunta con el ceño fruncido.

-Sí-afirma con tristeza en su voz-ayer en las noticias vi que por fin arrestaron a un hombre que se dedicaba a vender "una pequeña sesión" de chicas adolescentes a empresarios enfermos-hizo una mueca de desagrado-mencionaron que hay más de esos por Corea del Sur y que pronto estarán por atraparlos, al menos eso me alivia un poco-menciona, deteniendose al llegar casi al final de las grandes escaleras de metal, para que poco después los dos suban cada escalón. La muchedumbre desapareciendo de a poco.

Jennie, al escuchar toda esa información, sintió unos característicos pinchazos en su cabeza. Ella no creía que los humanos fueran así, tan...malignos.

"¿Cuál es el motivo de mi construcción?" pregunta con curiosidad la prototipo después de unas horas de su activación. Se encontraba echada en la camilla, siendo examinada silenciosamente por la científica.

"Hay muchos" responde Jihyo sin dejar de acariciar la piel, pensando la opción de cambiarla una vez más al sentir zonas un tanto extrañas.

"Empieza por el principal" dice después de un minuto en silencio, mirando la luz blanca del techo.

"Bien" ella suspira antes de detener sus movimientos para mirar a Jennie. "El primer motivo fue...tener la opinión de una inteligencia artificial cuando se refiere al comportamiento humano"

"Comportamiento humano" repite la morena.

-Hey-llama el chico a su lado con una sonrisa, mientras movía su mano derecha frente a los ojos de la prototipo quien solo parpadeó para que su visión vuelva a la normalidad-te perdiste por un momento.

-Sí, últimamente me sucede seguido-se excusó con una mueca en su rostro-son recuerdos.

-Oh, ya veo-asiente en comprensión, fijando sus ojos en la pista a unos metros de ellos.

Jennie mueve su cabeza ligeramente de un lado para otro, esas imágenes la tenían grave ya que seguían y seguían.

-¿Y de qué trata este juego?-quizás hablar de otro tema elimine el pequeño problema que tenía, como lo hizo anteriormente.

-Verás-se acomoda en su asiento para acercarse más a la castaña y poder señalarle desde ahí la gran pista-dos competidores tendrán que pasar esos obstáculos hasta llegar al final del recorrido-le explica, viendo como esos ojos chocolate se fijaban en las rampas, conos y botes de basura que hacían allí-pero hay tres jurados que clasifican sus saltos, gana el quien más puntaje tiene.

-Ahora entiendo todo-susurra como si tratara de recordar algo. Somi, Lisa, Rose, Jimin...-¡Jimin!

-¿Eh?-la confusión de Felix se vio reflejada en su rostro.

-Jimin competirá hoy, lo recuerdo, me lo dijo en la cafetería-le informa con una sonrisa.

-¿Park Jimin?-él se sorprende al ver un asentimiento por parte de Jennie-no sabía que eres amiga del gran jugador aquí en fly, y uno de los más guapos que hay en la preparatoria-halaga con un suspiro.

-Sí...

•••

-¡Lisa, por favor, detente!-exclamaba Rose, siguiendole el paso a la pelinegra frente a ella que se dirigía con pasos firmes al lugar de la competencia.

-Eso le tendrías que decir a tu hermano-bufó molesta-tuve una cita con Jennie y me gusta muchísimo, ¿Cómo es posible que él haya hecho eso?

-Pues, no eres oficialmente la novia d-

La rubia paró abruptamente al sentir la fulminante mirada gris golpear su rostro, bueno, no literalmente, pero eso es lo que definiría aquello.

-No lo soy, pero él es consciente con quien se está metiendo-le dijo por última vez para así seguir con su camino.

-Maldición-murmura con cansancio siguiendo a Lisa rápidamente.

•••

-¿Qué observas?-pregunta uno de los guardias camuflados de la prototipo.

-Solo están interactuando, nada que temer-responde sin quitar la vista de la pareja sentada en uno de los escalones metálicos, listos para presenciar los impresionantes saltos de los competidores.

El reloj del mayor vibró en su muñeca y él rápidamente atendió, acercando al pequeño aparato negro a sus labios.

-¿Cuál es el problema?

-Jennie no ha llegado a casa y Jihyo está preocupada-se escucha.

-Está con un chico, interactuando, ¿debemos intervenir?

Un silencio se hizo presente entre ellos por unos segundos.

-No, solo sigan espiando, órdenes de Jihyo.

Y así, la comunicación se cortó.

-¿Cuál es la orden?-pregunta el menor sin quitar la vista del objetivo.

-Vigilar, solo eso.

•••

-Mira, ya comenzará-avisa Felix a Jennie y ésta sitúa su mirada en la pista como él lo había hecho segundos atrás.

Los competidores salían uno por uno sobre esa tabla metálica voladora de diferentes modelos, algunos dibujados por sus dueños. La castaña se sorprendió al ver a los primeros, Sehun y Jimin encabezaban la fila con una sonrisa traviesa hacía el público.

-¡Vamos, Changbin!-motivó el chico a su lado cuando vio pasar a su amigo quien alzó sus manos al escucharlo.

Jennie ladeó la cabeza e intentó imitarlo.

-¡Vamos, Jimin!-gritó para ser escuchada, pero su voz perdiéndose entre tantos de allí.