Jennie | Jenlisa

38. Curar

Significado
Hacer desaparecer una enfermedad, una herida o un daño físico a una persona, un animal o un organismo.
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Y eso es lo que intentaba hacer Jennie con cada beso a las tantas heridas en la piel blanca de Lisa, desde las cicatrices hasta las más recientes, sin faltarle ni una. No entendía cual fue el motivo a su repentina acción, ni las cesantes cosquillas dolorosas en su núcleo y mucho menos las gotas de agua que brotaban de sus ojos. Quizás fue al ver el cuerpo maltratado de la chica y la impotencia de no tener nada para desaparecer aquel daño.

Pero lo recordó, recordó que ya lo había sentido antes, y todo debido al amor que sentía por Lisa y el dolor que le causaba...su dolor.

7:55 PM

La prototipo se puso un par de botas pequeñas que no pasaban de los tobillos para concluir su vestimenta de la noche, la cual consistía en una falda roja alta y un suéter color negro que llegaba hasta más arriba de su ombligo. Ella asiente con la cabeza al verse en el espejo cuando había terminado de peinar su cabello, no había dudas, estaba lista.

Con esa típica expresión seria en su rostro, se dirige a la habitación de su hermana la cual se encontraba con la puerta abierta, aún así, dio dos toques antes de entrar.

—¿Estás lista, Somi?—pregunta a la menor sentada en su cama mientras se aplicaba algún maquillaje en el rostro.

—Sí, esto fue lo último—levanta un delineador para enseñarle a Jennie situada no muy lejos de ella.

La castaña ladea su cabeza y frunce el ceño.

—¿Y eso?—pregunta sin quitar la mirada del aparato en la mano de su hermana. Acercándose para apreciarlo mejor.

—Te lo puse para tu primera cita, Jen—rueda sus ojos negando con la cabeza, poco después abre el delineador y mira a la morena con picardía—vamos a ponerte linda para Lisa.

—Pero ya lo soy.

—Agh, más linda de lo que estás—exclama tratando de no arruinar su peinado.

Jennie se da cuenta y simplemente asiente, acercándose más a la menor para dejarse maquillar por ella.

8:00 PM

Las hermanas bajaban con mucho cuidado de no tropezar ya que muchas veces resultaban rodando por las escaleras gracias a sus intensos juegos y bromas allí. Claro está que Jennie siempre protegía a Somi de aquellos impactos. Pero hoy no estaba permitido hacerlo, pues querían dar una buena impresión para la cena.

La morena, al ya encontrarse segura mientras caminaban a la cocina, distingue un moño negro en el cabello de la menor.

Ladeando su cabeza quita aquel accesorio sin que la chica se dé cuenta, para que poco después de haberlo analizado, lo coloque en su cabello perfectamente peinado. Asiente con su cabeza y el ceño fruncido, repitiendo las palabras de Somi en su interior: "Ponerte linda para Lisa".

Antes de poder entrar a la cocina, una muy apresurada Jihyo sale con una bandeja en sus manos y encima de este un gran pollo horneado, dirigiéndose al comedor para colocarlo en la mesa la cual tenía una decoración sumamente hermosa.

Las dos intercambiaron miradas al presenciar las intensiones de su madre.

—Está extraña—ese fue Daniel, quien aparecía detrás de ellas—no me ha dejado hacer la comida.

Un silencio se hizo entre los tres mientras observaban como la mujer intentaba ordenar la mesa a su comodidad. El hombre sonríe con ternura al recordar lo muy perfeccionista que es su esposa con las cosas.