Jennie | Jenlisa

14. Aprovechar

El golpe que dio en el gran escritorio hizo que el pequeño cuerpo tiemble en la silla que se encontraba al frente.

Sus ojos avellanas moviéndose temerosos, sin conectarlos con los de su padre, aquel hombre alto de traje negro lo intimidaba demasiado.

—¡Lo sabía! ¡Sabía que él estaría al pendiente de Jennie!—gritaba, gruñía y golpeaba la madera. A Kim Siwon no le gustaba ir por debajo, y ahora, con la noticia de Jihyo, estaba perdiendo el control.

—¿Q-qué pasó?—Kai preguntó con miedo.

—Él, ese hijo de puta hizo un seguimiento a la "científica que construyó un androide" y lo publicó—rió sarcástico—puedo quitar la página pero, ¡lo sabe!

—¿Y ahora qué ha-hacemos?—por primera vez dirigió sus ojos a su padre y se lamentó de hacerlo al ver la mirada furiosa.

—Cuidar lo que es nuestro.

•••

—¿Aprovechar?—una Jennie confundida se encontraba en el parque junto a su hermana, recostadas en el gran árbol.

—Se supone que eres una máquina inteligente—la menor rodó los ojos mientras se situaba frente a su hermana viendo como por fin agarraba un gusano y lo acariciaba. Era asqueroso, pero debía admitirlo, lo había extrañado.

—Lo soy pero no entiendo estas cosas de humanos—su entrecejo fruncido resaltaba su molestia al comentario hecho por Somi.

—Ya, entonces yo te voy a enseñar—asintió emocionada—pero tú tienes que darme algo a cambio—tenía que, se estaba muriendo de hambre.

—¿Y qué quieres?

—Un helado con chispas de chocolate—le mostró una sonrisa radiante y parpadeó repetidas veces.

—Mhm, ¿pero me puedes explicar el "aprovechar esto"?

—Primero dame lo que te pedí—se encogió de hombros.

—Está bien—dijo rendida y comenzó a buscar alguna heladería cerca. Somi daba unos pequeños brincos en su sitio y le señaló un puesto a unos metros de ellas—oh, ya estuvimos ahí.

—Lo sé, preparan los mejores—halagaba mientras se levantaba y daba pequeñas sacudidas en sus jeans por la parte trasera quitando el polvo de allí—que pena que no lo disfruté la primera vez—recordó el momento cuando le soltaron tremenda bomba.

—Lo siento—susurró siguiendo los movimientos de su hermana.

Somi negó con la cabeza agarrando la mano morena para dirigirse al local—no debí comportarme así, pero tú llegaste y las cosas no fueron las mismas—su mirada ahora se situaba en la acera mientras otra atenta mirada se situaba en ella—ya sabes, nos mudamos aquí y tienes toda la atención de mi madre.

—Pero debes sentirte afortunada, al menos eres humana y la verdadera hija de Jihyo—habló con mucha razón, Jennie solo era un experimento de metal, circuitos y códigos.

—Sí, fue algo muy inmaduro de mi parte—dijo avergonzada adentrándose al local con la prototipo quien fue a comprar el helado mientras que ella iba a sentarse en una de las primeras mesas cerca a la puerta.

Fueron rápidos al servir la copa de helado, por eso en un minuto ya se encontraba en la encimera listo para que Jennie lo llevé a Somi. Pero un plato con un sándwich de helado encima ocasionó que mirará a la señora de mayor edad.

—Somi es nuestra clienta favorita, nos ayudó en estos días tan ocupados—le guiñó el ojo—es una buena chica así que esto es lo poco que podemos hacer por ella—le regresó el dinero.