Catorce

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Saúl la abrazó por la espalda besándole los hombros y el cuello, acariciando su cabello suelto. Estaba feliz. Ella fingía dormir, pero no podía tener menos sueño aquella noche. Estaba desvelada, pensando, el intenso placer había sido unilateral, incluso fingió un orgasmo para quitárselo de encima. Era terrible. Todavía pretendiendo dormir, se alejó un poco de aquel cariñoso abrazo, la culpa le carcomía las entrañas. Fue la noche más larga de su vida. Cuando finalmente el reloj dio las cinco de la mañana, tenía los ojos abiertos como platos. Se levantó, se duchó, se vistió y decidió marcharse, dejando a Saúl dormido, inconsciente acerca de cuantas cosas habían sucedido aquella noche.
Sin pensarlo, casi como un reflejo automático, cuando el chofer del taxi le pidió una dirección para llevarla, le dio la de Alma. Llegó a casa de su amiga a las 7:00am.
- Hola  salió Alma despeinada, con una bata de dormir y muy mala cara  Dije a las 9:00am, no a las 7:00am.
- Vengo de la nueva casa de Saúl  espetó entrando sin saludar, avanzo hasta el cuarto de su amiga como dueña de aquella casa y se dejó caer en la cama.
- Adelante  respondió Alma irónica mientras la seguía  Estás en tu casa.
- Estoy en problemas  sollozó.
- ¿Qué sucede?  se preocupó su amiga  Sabía que ese idiota te lastimaría de nuevo  protestó - ¿Qué hizo ahora?
- Me regaló un día perfecto, me llevó a cenar a mi restaurante favorito, compró una casa para nosotros  comenzó a contar Johana de carretilla, casi sin respirar  Me llevó a ella, había preparado una habitación con velas.
- Para acostarse contigo  señaló Alma molesta  Y seguro luego te dijo que eso era todo, que no quería más que una aventura  saltó a conclusiones.
- ¡No!  lloró Johana con más fuerza  En el medio de la cama había un corazón hecho con jazmines  suspiró  Lo recordó, se lo había dicho solo una vez y lo recordó.
- Pero - dijo confusa  Te ha dado la noche de tu vida. ¿Por qué lloras?
- Porque no fue la noche de mi vida  sorbió por la nariz  Tuve que fingirlo.
- ¿Fingirlo?  se alarmó  Pero ¿después de todo lo que hizo? Es que yo al ver lo de los jazmines ya me hubiese derretido - reflexionó  Y eso que Saúl no me agrada mucho, pero hay que reconocer que se ha esmerado.
- Ese es el problema. Ahora estoy convencida de que Saúl me ama  afirmó  Pero también sé que yo no lo amo a él.
- Pero - dudó su amiga  Ayer estabas dispuesta a dar tu vida por él y hoy de repente ¿ya no lo amas? ¿Cómo ha sucedido eso?
- Sigo estando dispuesta a dar mi vida por él, no he dejado de quererlo, he dejado de amarlo y no ha sido repentino. Tú tenías razón, estaba cómoda con él. No sé porqué pensé que después de un año podría comenzar de cero como si nada, fui una idiota.
- No  consoló  Lo que pasa es que eres muy romántica.
- Traducción literal: idiota.
- No digas eso  suspiró  Voy a ducharme y arreglarme para esperar a Daniela. ¿Por qué no te acuestas aquí y duermes un rato? Se nota que has pasado la noche en vela  la observó  Tienes unas ojeras de miedo. 
- No tengo sueño  dijo  Pero te espero aquí, no te preocupes.
- Tardaré un poco  advirtió  Debo lavarme la cabeza.
- Está bien. Pretende que no he llegado.
Alma entró al baño y Johana se recostó en la cama, con las piernas colgando fuera de la misma, recordando amargamente todo lo que había sucedido el día anterior, la alegría de su paseo y la repentina tristeza por aquel descubrimiento al final de aquella noche que debió haber sido perfecta. El timbre de casa de Alma interrumpió sus cavilaciones.
- Abriré la puerta  le anunció a Alma que aún no salía de la ducha.
- Hola  le sonrió Daniela al verla  Has venido muy temprano.
- Concretamente a las 7:00am  explicó.
- ¿Qué ha pasado?  adivinó fijándose en sus ojos enrojecidos - ¿Te ha vuelto a hacer daño?
- No  explicó Alma saliendo del baño  Esta vez, será ella quien lo lastime
- Estoy algo perdida.
- Creo que no lo amo  afirmó Johana con una repentina convicción en sus palabras.
- Tuvo que prepararle una habitación con velas y un corazón de jazmines en el centro de la cama  criticó Alma  Solo para que ella supiera que no lo ama.
- No  intervino Johana  Es aún peor, he tenido que fingirle un orgasmo para saberlo.
- ¿Te has acostado con él?
- Después de todo lo que sucedió ayer, pensé que era lo único que le faltaba a nuestra relación para estar consumada; y me dejé llevar - suspiró  Pero de repente fui incapaz de sentir emoción alguna.
- Eso no puede ser bueno  se preocupó Daniela  No tiene sentido. Tal vez sí lo amas, solo estás asustada de que todo se repita y por eso te sientes así, tienes miedo de demostrarle lo que sientes, no quieres que te lastime de nuevo - consoló  Y con todos esos pensamientos dándote vueltas por la cabeza es normal que no te concentres. A mí también me ha sucedido; cuando tengo presentación, no me va bien en la cama.
- ¿Crees que sea eso?  en sus ojos brilló un poco de esperanza.
- A mí nunca me ha sucedido  dijo orgullosa Alma.
- Tú no tienes novio  regañó Daniela  Es natural  dijo dirigiéndose de nuevo a Johana  Pero no decidimos pasar el día juntas  las miró alternativamente - Ni para discutir ni para llorar, vamos a divertirnos. Mis padres me han dado muchísimo dinero  sonrió  Se sienten culpables de no haber estado presentes durante la operación.
- Ojalá mis padres se limpiaran las culpas con dinero  protestó Alma.
- Tal vez no tienen motivo para sentirse culpables  le señaló Johana  Tus padres son geniales. Ojalá los míos fueran tan modernos.
- Bueno  intervino Daniela para no quedarse fuera de la discusión  Johana, está claro que tus padres son los más cariñosos. Ojalá a mí me dieran un beso de buenas noches todos los días.
- Pero si tienes 20 años. Yo con 18 ya los odio.
- Porque nunca valoramos lo que tenemos. Deberíamos intercambiarlos para darnos cuenta.
- Si me tocan los de Daniela no los devuelvo  bromeó Alma  Haré que me compren un auto tan bonito como el de ella.
Salieron de compras al Covent Garden, nada mejor para alegrar el espíritu de tres jovencitas, almorzaron en una pizzería cercana, las tres eran delgadas sin necesidad de preocuparse por dietas; y Daniela, a pesar de sus problemas de estómago, aquel día se sentía bien, por un día que se diera el gusto nada iba a suceder. Volvieron a casa de Alma entre risas, chistes y olor a ropa nueva.
- He escuchado que esta noche The Police se reagrupa para dar un concierto en el Wembley Arena  anunció Daniela repentinamente.
- No es posible  negó Johana  Adoro a esos tipos pero si deben tener ya más de 60 años cada uno.
- El dinero puede hacer maravillas  explicó Alma  He seguido a sus integrantes por Internet. Se ven un tanto mayores, pero no aparentan más de 50 años. Además, la voz de Sting no ha cambiado nada. Ha hecho algunas canciones en solitario y bueno, por increíble que parezca, su voz es la misma de los años 80.
- Deberíamos ir  propuso entonces Johana  Quiero comprobar que realmente el tiempo no le ha arrebatado lo mejor de su ser.
- Yo no puedo ir. Mañana tengo presentación por la mañana  dijo tristemente Daniela  Aunque me encantaría. Pero bueno  pareció más alegre  Si ustedes van pueden filmarlo todo para enseñármelo luego.
- Está bien  sonrieron sus amigas.
Se despidieron, emocionadas con el sueño de que, de alguna forma, las tres disfrutarían de ese hermoso concierto aquella noche. Daniela lo vería a través de los videos que filmaran sus amigas o por la tele, tal vez hasta lo retransmitían. Alma llamaría a Christopher (el profesor), con la inocente intención de avisarle porque una vez le escuchó decir que ese grupo le agradaba; y con la ilusión de poder ir con él. Johana avisaría a Saúl, aquella música era uno de los pocos gustos que tenían en común, irían juntos, tal vez bailando se relajaba, olvidaba aquella idea loca de no amarlo que daba vueltas por su cabeza y todo volvía a la normalidad. Las tres se equivocaban.

ImpredecibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora