Capitulo IX: Buscando El Pase De Oro

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Riverside: Horas después de lo ocurrido en Pelham

Las primeras nubes comenzaba a nublar el cielo nocturno cuando un grupo de pandilleros con maquillajes y uniformes de baseball volvían a lo que parecía ser su propia guarida, estos mismos volvían de cierto lugar luego de que las cosas no salieran acorde a lo esperado, ellos mismos eran liderados por una sola persona, una persona la cual esta noche tuvo un encuentro casual con alguien de su propio linaje pero por una sorpresa inesperada, termino perdiendo de vista a aquella persona, su propio hermano, Lincoln Loud, ahora mismo, podemos ver como Lynn Loud se encuentra volviendo con sus soldados al territorio de los Furies, donde para desgracia de ellos, esta noche habían perdido a uno de los suyos, luego de que alguien disparara de la nada contra ellos con la intención de rescatar a aquel Warrior de cabellos blancos que ahora buscaban.

Lynn aún tenía en su mente el recuerdo fresco de lo ocurrido con su hermano, luego de que lo tuvieran sometido gracias a que los Turnbulls habían logrado dar con su captura luego de un supuesto incidente en Pelham, gracias a una oportunidad que aquellos calvos supieron aprovechar, aun no podía creer cuando recibió el llamado de que habían logrado capturar a su hermano y que estaban en camino a llevarlo ante ella.

El problema para ella fue que ahora con todo lo ocurrido perdieron más de lo que esperaban, ya que además de perder a uno de sus soldados en el proceso, perdieron el dinero que habían ofrecido por su captura y para colmo, ni siquiera tuvo la oportunidad completa para desquitarse con su hermano.

Los Furies estaban cerca de su territorio, para ser más específicos, más cerca de su guarida, en esos momentos uno de ellos dijo.

-El jefe te matara Lynn-Dijo uno de los soldados.

-Es un hecho niña... nos hiciste ir hasta Pelham solo para dar con ese simple mocoso, y por toda esta mierda perdimos más de lo que esperábamos, y ni siquiera pudimos matar a ese mocoso...

-Como si no supiera de eso idiotas-Dijo Lynn-. Quien carajos esperaría que algo como eso pasaría, literalmente ese idiota tuvo suerte solo por esas dos mujeres que aparecieron para ayudarlo...

-Además de que perdimos dinero por esa recompensa que ofrecimos... ¡Todo para nada!

-¡Cierra la boca!-Exclamo Lynn-. ¡Perdimos a un soldado de los nuestros y solo te importa el dinero!

-¡Mejor preocúpate por tu vida chica, el jefe no dejara esto así como así, estoy seguro de que tendrás algún escarmiento por todo esto.

-Mejor cállate la boca socio-Dijo otro de los Furies-. Recuerda que a pesar de todo, ella nos trajo a salvo a casa, si nos quedábamos ahí con esa mujer armada, ahora mismo estaríamos muertos, ten más respeto por nuestra Warchief.

-Es cierto-Dijo otro de los Furies-. Perder a Ditto fue un golpe duro para nosotros, pero ahora tenemos que mantener la calma y pensar como curaremos estas heridas... tenemos que darle una buena explicación al jefe, la muerte de Ditto también es nuestra responsabilidad.

Luego de haber dicho, los Furies se habían dado cuenta que habían llegado a su guarida, y para sorpresa de ellas, habían algunos de ellos quienes los estaban esperando afuera del lugar, entre ellos se encontraba Luna, pero al lado de ella, habían dos personas más, uno de ellos era aquel Furie de maquillaje amarillo, seguido de un Furies con traje negro, quien veía como ellos se aproximaban a la entrada del lugar, la sorpresa para ellos no fue ver que sus secuaces volvían con las manos vacías al parecer, la sorpresa era que al parecer cargaban con alguien encima de ellos, instantáneamente se dieron cuenta que lo que cargaban era el cuerpo de uno de los suyos, aquel sujeto de uniforme negro se aproximó a ellos de forma directa. Lynn pudo ver en esos momentos como el jefe de dicha banda ahora se aproximaba a ellos, para cuando él estaba cerca de ellos ella solo dijo.

Los Dueños De La Noche - The Loud HouseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora