Now or Never |ᴹᴱᵂᴳᵁᴸᶠ

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ᴰᴵˢᶜᵁᴸᴾᴱᴺ ᴸᴼˢ ᴱᴿᴿᴼᴿᴱˢ

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—Necesito que sea rápido... no podemos darnos el lujo de pensar más tiempo de lo necesario—Mew hablaba seriamente hacia todos sus hombres sentados alrededor de la mesa, mientras Gulf ponía atención a lo que hacían unos metros más allá mientras comía un pedazo de pastel.

—Jefe... lo que nos pide es casi imposible...—uno de los hombres hablo llamando la atención de Mew.

Sabía que era complicado pero debían hacerlo, era ahora o nunca, cuando Mew decía algo todos debían acatar, era serio y formal frente a sus hombres, buscaba el respeto y lo tenía bien ganado.

—No pregunté si era posible, dije que necesito un plan para asesinar a ese hijo de puta en un máximo de 3 días, deben cumplir—Mew lo fulmino con la mirada y podía jurar que el contrario tembló en su lugar, pero eran hombres de la mafia y debían saber que no los tratarían y uno niños pequeños.—¡Es la puta mafia!, soy el puto jefe... deben hacer lo que digo sin consultar, ustedes saben lo que hacen—Mew alzó la voz y siguió hablando.

Gulf seguía observando todo desde su lugar, por alguna extraña razón sabía que Mew no le haría nada, así que no logro asustarse con sus gritos, probablemente los primeros días si lo habría hecho.

Este se levantó a dejar el plato en la cocina y vio unas pastillas encima

—Fluke, ¿tomas pastillas?—dijo dándose vuelta viendo a este cocinando.

—¿Eh?—Fluke levantó la vista y noto sus pastillas para dormir —Oh eso, a veces las tomó para dormir, los nervios me mantienen despierto a veces.

Fluke terminó de hablar y Gulf corrió hacia la sala principal, exactamente hacia dónde Mew, llamando la atención de todos los presentes ahí.

Mew estaba con el ceño fruncido y casi gritándole a los hombres, cuando Gulf llegó su mirada se suavizó y se quedó callado de inmediato, los hombres lo notaron y luego miraron a Gulf.

—Gulf, ¿pasa algo?—Mew habló más bajo de lo que quería hacerlo, inconscientemente.

—Yo... tengo una idea...—Gulf avanzó un poco y apuntó hacia la foto que estaba allí del padre de First.

—¿Una idea?—Mew tenía una idea de lo que diría Gulf pero no estaba seguro, cuando llegó era una masita de nervios y hasta un grito podía hacerlo saltar, ¿iba a mostrarles como asesinar a alguien?, Mew no podía creerlo.

—¿Puedo decirtela después?—Gulf se sentía tímido allí, no conocía a gran parte de esa gente y con Mew se sentía en confianza.

—¿Por qué no ahora?—a Mew lo comía la curiosidad y necesitaba saber que estaba pasando por la cabeza de Gulf.

Gulf se acercó a Mew y se puso de puntas para alcanzar mejor su oído

—hay... hay mucha gente que no conozco, me da un poco de miedo—Gulf susurró sin ser consciente lo que causaba en el gran Mew Suppasit.

Este se encontraba un poco hacia abajo para que Gulf alcanzara bien, cuando sintió el aliento de Gulf en su oreja sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, su corazón se aceleró ante él tacto de las suaves manos de Gulf y se sintió desfallecer cuando este habló bajo en su oído.

Gulf se separo un poco tímido y Mew sonrió levemente, ¿acaso ese era Mew Suppasit? Los hombres presentes no se la podían creer, la mayoría nunca había visto una sonrisa del jefe.