Now or Never |ᴹᴱᵂᴳᵁᴸᶠ

22

ᴰᴵˢᶜᵁᴸᴾᴱᴺ ᴸᴼˢ ᴱᴿᴿᴼᴿᴱˢ

—¿Si no, qué?—aquel hombre se dio vuelta encarando a Mew pero aún sosteniendo a Gulf en una de sus muñecas.

—Si no... te cortare los dedos de tu mano uno por uno y haré que te los comas... quizás así aprendes a no tocar lo que no te pertenece, pedazo de mierda—Mew tenía llamas en sus ojos, sentía la rabia consumirlo y como sus puños picaban por destrozarle el rostro al otro tipo.

El contrario soltó una escandalosa risa y soltó a Gulf dejándolo caer sobre su propio peso hacia el suelo

—¡No me hagas reír Mew!, ¿lo harás tú o tus perros? no sabía que tu puta era tan importante para ti—se refirió a Gulf mirándolo con desprecio—tienes buen gusto, Suppasit.

—¡Hijo de puta!—Mew avanzó y tomó a aquel hombre por la chaqueta soltando unos cuantos golpes en su rostro con fuerza, sacándole un poco de sangre, sentía todo su ser hervir en rabia, el hombre estaba en el suelo casi inconsciente y Mew estaba sobre el propinandole un golpe tras otro.

Cuando sintió su brazo ser empujado miró hacia atrás encontrándose con el rostro de Gulf lleno de lágrimas y temblando—Mew... por favor...—fue lo único que dijo este para que Mew se calmara y se levantará de su lugar viendo al tipo de hace un rato en el suelo, casi inconsciente.

—Si vuelves a ponerle una mano encima a Gulf... te mataré con mis propias manos—dicho esto volteó su mirada al nombrado que estaba aún temblando en su lugar.

Mew se acercó a él y lo rodeo con sus brazos mientras acariciaba sus cabellos—tranquilo... estoy aquí.

Gulf lo rodeó también y se acurrucó en su pecho soltando todos los sollozos acumulados.

Mew lo separo de sí mismo para verle al rostro y limpiar sus mejillas mojadas por las lágrimas, lo tomó de la mano y la sacó de él baño sentandolo en unas bancas cercanas

—¿estás bien?—Mew se sentó a su lado y lo mantuvo abrazado.

—Si... gracias—Gulf se dejó acariciar por Mew durante un rato, mientras se calmaba.

—¿No te hizo nada?—Mew preguntó aún preocupado.

—Solo... solo me toco un poco... y—Gulf se descubrió la muñeca dejando a la vista una mancha roja que pronto se volvería morada.

Mew apretó los puños y la mandíbula tratando de calmarse, sentía rabia y quería matar a ese hijo de puta.

Gulf volvió a recostarse en él y lo abrazó, a lo que Mew tuvo que calmarse y seguir acariciando su cabeza, lo que menos quería era poner peor a Gulf.

—¿Quieres que vayamos a la casa?

—Si por favor.

Mew sacó su celular y marcó un número rápido—Ohm... ven a buscarnos al centro comercial y trae a Fluke.

—¿Está todo bien?—se logro escuchar desde la otra línea.

—Si, solo haz lo que te pido—Mew cortó y comenzó a caminar en dirección al estacionamiento con Gulf de la mano. Parecía un niño pequeño escondiéndose tras Mew.