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ᴰᴵˢᶜᵁᴸᴾᴱᴺ ᴸᴼˢ ᴱᴿᴿᴼᴿᴱˢ


—¿P-puedo saber qué pasa?—Gulf preguntó a Singto quién rápidamente lo tomó del brazo.

—Tienes que ayudarlo, por favor—fue lo único que dijo Singto mientras lo miraba a los ojos, Gulf pudo sentir el miedo del contrario, después de todo siempre tenía que mirar a los familiares de sus pacientes a los ojos para dar las malas noticias o cuando estos le rogaban por ayuda.

Seguidamente Singto abrió la puerta de entrada dejando que Gulf pasara primero, cerró la puerta y lo tomó nuevamente del brazo para llevarlo a donde estaba Krist.

Se acercaban a paso apresurado y Gulf antes de llegar a donde debían logró ver a un hombre de espaldas que se mantenía al lado de aquel hombre que lo había apuntado hace unos segundos con un arma.

—Mew... aquí está...—Singto habló a lo que él nombrado se levantó y volteó, no mentiría si dijera que aquel hombre, parado con miedo y duda en su rostro, mientras jugaba con sus manos y miraba a Krist con asombro, era precioso.

Gulf levantó la mirada topandose con la del otro hombre, sus facciones eran marcadas y su mirada era fuerte, podía sentir que con una mirada podía mandarlo a la mierda y asesinarlo en sólo dos segundos, un escalofrío recorrió su espalda, estaba seguro que aquel hombre era el jefe, ¿quién más si no era el?

Ambos desconectaron sus miradas ante un quejido de Krist, Gulf sin pensarlo y sin importarle los dos hombres presentes se arrodilló al lado de Krist y tomó su mano.

—¿P-puedes decirme tu nombre?—Gulf habló lo más calmado que pudo ante toda la presión y los nervios presentes.

—Krist...—habló casi en un susurro mientras aceptaba la mano del otro y la apretaba.

—Necesito que me mires y no cierres los ojos por nada del mundo, por favor.

—S-Singto...—fue lo único que dijo Krist y Singto se tiró a su lado y le tomó la mano mientras la acercaba a sus labios y la besaba.

—¿Singto?—Gulf preguntó mirándolo a los ojos.

—Sí, soy yo—respondió rápidamente Singto.

—Por favor... que te mire todo el tiempo y no dejes de hablarle.

—S-Sí.

Mew podría jurar que nunca había visto a Singto tan mal.

—N-necesitaré algunas cosas...—dijo nerviosamente Gulf mientras se sacaba la chaqueta dada anteriormente y doblaba las mangas de la camisa que llevaba puesta.

—Solo dilo, en menos de 10 minutos lo tendrás todo—ahora y por primera vez habló Mew, Gulf se sobresalto un poco y asintió tímidamente, miró a Krist nuevamente y comenzó a nombrar lo que iba a necesitar.

—Primero que nada... una tijera.

Mew corrió y en menos de un minuto Gulf tenía las tijeras en las manos, comenzó a cortar el pantalón que llevaba Krist para dejar la herida al descubierto y poder examinarla bien.

—Hay que operar...—Gulf se volteó hacia Mew que aún lo miraba seriamente —No puedo operar aquí...

—Sí puedes, eres médico cirujano, el mejor del puto hospital y ese hospital es uno de los mejores de Seúl... ¿que necesitas?

Gulf pidió todo lo que necesitaba y definitivamente en menos de diez minutos un hombre, el mismo que lo había visto cuando estaba en la puerta, llegó con todo.

—Krist, te pondré esto y contarás desde 10 hasta el 0 lentamente, ¿bien?

Krist asintió y Gulf le colocó la anestesia, en diez segundos Krist cayó completamente dormido, Gulf acomodo la pierna de Krist para que quedará bien puesta y que nada pudiera rozarla, se coloco una mascarilla, guantes y cogio el bisturí.

—Por favor, aléjese, es peligroso que este cerca sin ninguna protección... es peligroso para él...—dijo Gulf apuntando a Krist mientras miraba a Singto.

Este asintió y se alejo.

Gulf comenzó limpiando la herida, comenzó a operar abriendo la piel de Krist para poder sacar la bala que quedó dentro, una vez tenía todo listo comenzó a suturar la herida, Krist debería estar mejor ahora.

Terminó de operar a Krist en no muy gratas condiciones y se paro a colocar sangre por intravenosa en el brazo de Krist, había perdido mucha sangre y la necesitaba, por datos de Singto supo que tipo de sangre era y todo lo necesario.

Terminó de poner la sangre y comenzó vendar la herida de Krist, no necesitaría yeso porque la bala no tocó ningún hueso pero debía vendarla de igual forma.

—Necesito un lápiz y una hoja...—habló Gulf desde que había empezado la operación, Singto corrió en busca de lo nombrado y se lo entregó a Gulf.

Gulf anotó los medicamentos que necesitaría Krist

—Deben comprarle esos medicamentos, son para la inflamación, el dolor y prevenir infecciones... su herida debe ser revisada de vez en cuando y estará perfectamente bien...—Gulf terminó de hablar y se volteó dándole la hoja a Singto, quién para la sorpresa de Gulf y Mew, lo abrazó y comenzó a sollozar en su hombro

—Muchas gracias...—Dicho esto se separo y camino hacia donde estaba Krist.

—Gracias—fue lo único que salió de los labios de Mew, todos trabajan si los amenazas, pero no podía negar que la vocación que tenía Gulf era única, nisiquiera alcanzó a pedirle que ayudara a Krist cuando el ya estaba haciéndolo.

—D-denada—Gulf bajo su cabeza, aquel hombre le causaba miedo, no sabía de qué era capaz, así que trato de ignorar sus temblorosas y sudorosas manos y piernas, comenzó a quitarse los guantes, las mascarilla y todo lo usado.

—Ahora...—Mew habló demandante y firme asustando un poco a Gulf

—Tienes que cuidarlo a él—Mew avanzó hasta una puerta de las tantas que habían en el primer piso y la abrió dejando ver a un recostado y dormido First en una cama.

Gulf sentía que colapsaria, su vida estaba en peligro y el estaba claro de eso.

—¿Por qué estoy aquí?—fue lo único que pudo salir de los labios de Gulf.

—Tengo una deuda con aquel hombre... y tu eres el único que puede mantenerlo con vida y darme todos sus datos con respeto a su salud... por eso estás aquí.

Gulf sentía como todo daba vueltas, su cuerpo completo temblaba, no podía ser... lo había raptado la jodida mafia... ¿moriría si o si igual que First?, apenas pensó en eso recordó el cuerpo del oficial con el que el mismo había hablado cayendo sin vida al suelo del hospital, su respiración se hacía cada vez más agitada y las lágrimas comenzaban a acumularse en sus ojos, cuando las lágrimas comenzaron a caer Mew se arrepintió de haber sido tan repentino.

—Hey...—Mew intentó acercarse a Gulf pero este retrocedió tambaleándose, Mew se acercó rápidamente y lo agarró antes de que cayera

—Tranquilo, no te haré nada...

Mew lo apoyo en si mismo para comenzar a caminar hasta una habitación cercana, una vez allí, lo dejó en la cama y se sentó a su lado, este ya estaba mucho más calmado.

—Debo irme, mañana vendré a buscarte y te enseñaré donde está todo y que debes hacer, trata... trata de calmarte, de verdad no te haré nada.

Dicho esto Mew dejo la habitación y Gulf apenas lo vio cerrar la puerta se permitió recostarse encima y comenzar a llorar, definitivamente tenía miedo, mucho...





































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Now or Never |ᴹᴱᵂᴳᵁᴸᶠDonde viven las historias. Descúbrelo ahora