Now or Never |ᴹᴱᵂᴳᵁᴸᶠ

51

ᴰᴵˢᶜᵁᴸᴾᴱᴺ ᴸᴼˢ ᴱᴿᴿᴼᴿᴱˢ

 

—Mándalo a matar pero no vuelvas a enfrentarte a él, se que tienes rabia pero lo mejor es eliminar todo este problema de manera rápida. 

—Conozco a alguien que será feliz asesinándolo—habló con cierta burla en su voz. 

—¿Ah, si?—preguntó Gulf. 

—Si... 

—¿Quién es? 

—Singto... últimamente no ha hecho un asesinato polémico y es su especialidad, tiene una reputación que mantener... 

—Oh, debí pensarlo antes—Gulf asintió y lo tomó de la mano para subir las escaleras —¿llamaras a Mike? 

—Si, ¿debería llamarlo ahora?—preguntó viendo su celular. 

—Es lo mejor, no necesitamos a esta gente aquí—habló Gulf con cierto desprecio. 

—Está bien—respondió marcando el número de Mike de inmediato —Mike, tengo unos amigos que te servirán en el trabajo... solo ven. 

El resto del día fue tranquilo, realmente Gulf se sentía sin algún tipo de responsabilidad y eso lo hacía sentirse relajado, demasiado. 

Cuando llegó Mike, Mew le contó lo que ocurría con San y Patkorn, este asintió y se los llevó a la patrulla, debían subirle el sueldo con tremendos personajes que tenía. 

—¡Singto!—Mew gritó desde el sillón donde estaba compartiendo pastel, nuevamente, con Gulf. 

—¿Pasa algo?—preguntó llegando con Krist tras suyo. 

—Tengo un trabajo para ti. 

—Uh, ¿a quién hay que matar?—preguntó cómo si fuera lo más común del mundo, aunque para él si lo era. 

—A Lhong—dijo sin más con una sonrisa al ver la reacción de Singto. 

Sus ojos se abrieron más de lo normal y miró a Krist con una sonrisa en el rostro —¿lo dices en serio?—preguntó mirando nuevamente a Mew. 

—Bastante en serio, ¿quieres hacerlo o no? 

—¡Por supuesto que si!, he querido esto de hace tanto tiempo—habló bastante emocionado —¿Cuando lo hago?—cuestionó entusiasmado. 

—La camioneta está fuera, solo procura no ser descubierto, como siempre—habló lanzandole las llaves. 

—En unas tres horas estará muerto, tranquilo—habló sonriendo y tomando la mano de Krist para salir de ahí. 

El día transcurrió tranquilo, la pareja vio unas cuantas películas y Singto llegó exactamente cuatro horas después contando que de Lhong ya no habría rastro. 

—Pasamos tantas cosas para estar tranquilos que ahora lo siento extraño—habló Mew con Gulf a su lado. 

—También yo...—Gulf respondió apoyando su cabeza en el hombro de Mew.