Now or Never |ᴹᴱᵂᴳᵁᴸᶠ

Extra III

ᴰᴵˢᶜᵁᴸᴾᴱᴺ ᴸᴼˢ ᴱᴿᴿᴼᴿᴱˢ

—Alexander, mira a la cámara—el pequeño al escuchar la voz de su padre volteó rápidamente mostrando una sonrisa donde cada pequeño diente era visible.

—Papá... ¿cuánto falta para abrir los regalos?—el pequeño mostró un suave puchero con grandes ojos hacia Gulf mientras apuntaba hacia el inmenso árbol de navidad.

—No falta nada mi niño, si haces algo el tiempo pasará más rápido, ve con Fluke a ayudarlo en la cocina por unos minutos, ¿si?—Gulf respondió con sus piernas dobladas intentando quedar a la altura de su hijo.

—Esta bien, nos vemos papi... ¡Ohm estaré ocupado con tu chico por un momento, no nos interrumpas!—Alexander corrió hacía la cocina haciendo reír a los presentes y haciendo que Ohm avanzara hacia esta misma con una sonrisa en sus labios y negando con la cabeza.

—¡Amor!—una reconocida voz llamó la atención de Gulf y este volteó feliz a ver a su, ahora, esposo.

—Boo—Gulf llegó a su lado y lo besó castamente en sus labios para luego abrazarlo y quedarse ahí, en sus brazos.

—Smile viene en camino, ¿sabes algo de Singto y Krist?—preguntó Mew manteniendo el abrazo en la cintura de su amado.

—Conmigo no han hablado, ¿crees que hayan tenido un problema?—Gulf se alejó suavemente y Mew negó.

—No te preocupes tanto, en algún momento llegarán—y antes de que pudieran seguir hablando el timbre de la gran casa fue tocado unas cinco veces seguidas dando a entender que era Krist.

Gulf avanzó hasta la puerta y la abrió encontrándose a Singto con unos pocos bolsos en sus manos y a Krist con un niño en sus brazos. Eso era algo nuevo.

—¿Hola?—Gulf respondió con una ceja alzada viendo como el niño observaba la casa, seguramente la encontraba inmensa.

—Gulf gracias a Dios... necesitamos ayuda—Krist habló dejando al niño en el suelo y dándole la mano para mantenerlo a su lado, era bastante tranquilo.

—¿Que ocurre?—Gulf preguntó agachandose para quedar a la altura del niño y hablarle a él —Hola, ¿cuál es tu nombre?

—Pattadon, me puedes decir Fiat...—el niño habló de forma suave.

—Bien Fiat, ¿Cuantos años tienes?—Gulf mostraba una sonrisa tratando de hacer sentir cómodo al pequeño.

—Cinco...—el pequeño mostró su mano con sus cinco dedos alzados.

—Conozco a alguien con quien creo que te llevarás genial.

—¿Un amigo?—el pequeño mostró una sonrisa entusiasmada y Gulf asintió.

—Si, un amigo... ¡Alexander ven un momento!—se puso de pie llamando a su hijo y el pequeño llegó rápidamente viendo a otro chico con su padre y saludandolo con una de sus manos.

—¿Qué pasa papá?

—Mira, él es Fiat, ¿quieres llevarlo dentro y jugar con él mientras hablo con tus tíos?