Capítulo 2

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- Si la miras tanto la vas a desgastar- la voz de Jesús me devuelve al mundo-. ¿te traigo un plato para las babas?
- Es que es guapísima tío, estoy deseando que venga ella a pedir la siguiente ronda.
- Me da a mí que no lo hará, no sé por qué, pero la veo tímida.
- No seas negativo hombre- le replico cuando veo que se acerca la chica morena con la que antes estaba a miraditas.
- Me pones un puerto de Indias porfis- me dice sin quitarme la vista de encima- ¿a qué hora acabas el turno?- me pregunta, entreveo sus intenciones, pero desde que ha entrado esa castaña en la pista no quiero nada con ella.
- Demasiado tarde, hoy me toca cierre e iré directo para cama- le digo con tono seco, no quiero darle esperanzas. Observo que su cara cambia, se pone sería y se vuelve con sus amigas a paso ligero.
- Menuda forma de rechazar esa proposición Huguito.- la voz de Sam me hace dar un respingo, no contaba con ella, mi esperanza era que sus dos amigas que antes guardaban el sitio en la pista fuesen las encargadas de pedir la siguiente ronda- Veo que no esperabas que fuese yo la que apareciese para pedir una segunda ronda ¿me equivoco?.
- Muy directa eres tú ¿no?- evito su pregunta.
- Sí, es algo que me caracteriza, no tengo filtro. Venga ponme otra ronda, pero sin zumo de piña, solo cuatro cervezas- empiezo a sacar las cervezas mientras noto que ella me mira.- Dime la verdad ¿te ha llamado la atención mi amiga? ¿a qué si?
- Es cierto que no tienes filtro- le reprocho yo.
- Tan cierto como que tú eres transparente chaval- me mata como contesta, que seguridad tiene.
- ¿y qué más te da si me ha llamado la atención?- me crispa un poco que esta tía que me acaba de conocer sepa qué pienso.
- Eh, quieto fiera, no te enfades, es solo por cotillear- Sam levanta las manos en son de paz- no quiero malos rollos, que pareces un chico majo. Pero un consejo, no te acerques a ella.
- Soy un chico majo, lo podrás ir comprobando si sigues viniendo por aquí- evito preguntar porque me debo alejar de ella, no quiero darle más motivos para pensar que me interesa.
- Y nos veremos, somos nuevas en la ciudad, y nos quedaremos por aquí una temporada. Empezaremos en septiembre en la universidad, hemos venido a buscar piso y pasar una semana de vacaciones conociendo un poco la zona.
- Ah, está bien. ¿Os vendréis todas?- la pregunta sale casi instantáneamente de mis labios.
- No, hay una que no, pero como sé, aunque no me lo quieras reconocer, que una de ellas te ha llamado la atención, ya lo descubrirás.
- ¡¡Qué mala eres!!- le digo de broma- y no hay ninguna que me haya llamado la atención.
- ¡¡Anda ya, eso no te lo crees ni tú!!- me dice riéndose la rubia- bueno, voy a llevar las birras a mis amigas y vuelvo, nos vamos a tomar un chupito tu y yo, porque creo que nos vamos a llevar francamente bien.

Y eso hace, no tarda ni cinco minutos en volver para tomarnos esos chupitos. La verdad que aunque sea directa me ha caído bien y a Jesús también, le ha parecido graciosa. Después de esos chupitos cuando observo que regresa con sus amigas, me doy cuenta de que mi castaña ha abandonado la pista junto a su amiga de pelo rizo. Intuyo que se habrán ido hasta el baño y lo que queda ‪de noche‬ no quito mi mirada de esa puerta que se abre infinitas veces pero por la que no aparecen. Es la primera vez que cuando se encienden las luces anunciando el fin de mi turno no estoy deseoso de salir de la barra, agarrar la cintura a una chica y marcharme. Hoy me siento diferente, decepcionado por no haber sido capaz de conocer a esa castaña tan atractiva.
- Huguito, ¿qué te ha pasado hoy? Es la primera vez que no corres a por tu presa- me dice vacilándome Jesús.
- Calla la boca – le digo enfadado mientras recojo mis cosas.

Llego a casa más temprano que nunca, Mai se asombra al verme entrar por la puerta sereno y solo. Bruno está tumbado en el sofá con ella.

- Sardinita, ¿ha pasado algo?
- No, Mai no te preocupes, no tengo ganas de fiesta hoy, voy para cama directo. ¿y vosotros aquí?
- Hemos decidido no salir hoy, estar de tranquis. Vamos a ver una peli, ¿te apetece unirte?
- No, que va, me voy para cama- me da que les he cortado la noche de pasión al aparecer tan temprano- si queréis hacer ruido, no os preocupéis por mí, intuyo que os he cortado el rollo un poco.- la sonrisa de Bruno me da la razón.
- No seas tonto ranita, no pasa nada- me dice Mai quitándole hierro al asunto- por cierto, mañana viene una chica a ver el piso a primera hora.
- Vale, pero no me despiertes, me fio de ti.
- Okey, por teléfono parecía muy agradable.

El domingo lo pasé metido en mi habitación, no me levanté ni a comer. No tenía resaca pero tampoco humor para nada. No había podido quitarme a la castaña de mi mente en ningún momento y esto es algo nuevo para mi, ya que nunca una chica ha causado ese efecto sin ni siquiera hablar con ella.

Escuché perfectamente movimiento en casa por la mañana, al no haber bebido estaba descansado de más pero no me apetecía conocer a una posible candidata a compañera de piso. Si es la elegida ya tendré tiempo a conocerla, si no lo es, me ahorro conocer a alguien con quien no volveré a coincidir en mi vida.

A eso ‪de las diez de la noche‬ salgo por primera vez de mi cuarto, he pedido comida al chino, no me apetece cocinar. Sé de sobras que estoy solo, Mai aprovecha la noche del domingo para ir a casa de Bruno, como éste no trabaja, suelen salir a cenar y después duerme con él, ya que le queda más cerca del colegio donde trabaja.

Mientras como mi arroz tres delicias me zapateo en el sofá, mientras veo un capítulo de "Brooklyn nine-nine" en Netflix. El aviso de una notificación en mi teléfono me llama la atención. No puedo evitar abrir los ojos al leer el mensaje privado que tengo en mi Instagram.

- _sam* quiere enviarte un mensaje: "Huguito, te he localizado, anda acepta mi sugerencia para seguirte y mejora tu domingo cotilleando mi perfil y buscando a mi amiga"

Esta chica es de lo que no hay, me encanta la forma que tiene de ser, ayer me había caído francamente bien, pero hoy puedo asegurar que puede convertirse en una muy buena amiga. Acepto su amistad y no puedo evitar cotillear. Quiero saber todo lo que pueda de su amiga.

Nada, después de más de media hora mirando las 1567 fotos que existen en el perfil de Sam, no hay nada de la castaña. Ni una foto donde salga, ni un comentario, nada. Estoy igual que al principio. Me dan ganas de matar a la rubia y no puedo contenerme en mandarle un privado.
- Huguitoelrubito quiere enviarte un mensaje: "¿Te crees muy graciosa tú o qué?
- _sam* te ha enviado un mensaje: jajajajjaja, sabía que no podrías evitar cotillear. No me mates pero he ocultado todas las fotos donde sale ella, quería comprobar que realmente te llamó la atención tanto como lo decían tus ojos.
- Huguitoelrubito te ha enviado un mensaje: ""Ja Ja Ja que graciosa eres"
- _sam* te ha enviado un mensaje: Reconoce que ha sido gracioso. Pero no te preocupes, dentro de unos días ya estaremos instaladas por ahí y prometo presentártela el primer día que salgamos de fiesta.

No puedo evitar soltar una sonrisa, me apetece mucho conocer a la castaña. Quizás luego sea una cabeza hueca o una estúpida, pero nada me va a quitar la ilusión estas dos semanas que quedan.

Me despierta el sonido de la puerta de casa. Me quedé dormido en el sofá viendo una película, Mai me mira asombrada, nunca antes me había pasado, habitualmente hago mi vida en la habitación.

- Buenos días dormilón. Voy a preparar algo de comer, ¿te apetece?- me dice toda risueña.
- No, gracias, creo que iré a dar un paseo, para despejarme, he dormido demasiado.
- Ya te digo, son ‪las 2 de la tarde‬ Hugui, ¿qué te quedaste haciendo?- buscando en el perfil de una rubia que conocí el sábado, a su amiga, la que me cautivó, no puedo decirle eso, no puedo decirle la verdad- viendo series hasta las mil.
- No cambiarás nunca eh- me dice soltando un suspiro- por cierto, ya tenemos compi de piso, vendrá el domingo que viene. Es estudiante, se llamaba creo que Sandra, si no me equivoco.
- Menuda memoria tú, mira que no saber cómo se llama.
- Ains, yo que sé, intercambiamos mensajes por la página de alquiler y ni le pregunté el nombre, porque ya sale tu foto de user, es muy simpática, creo que te caerá muy bien.

La semana pasó sin más, me dediqué a vaguear, ir al gimnasio, quedar para unas cañas con unos colegas y poco más. Ya estamos a jueves, toca currar, queda poco para el comienzo de las clases universitarias, ya apenas hay turistas en la ciudad por lo que se antoja una noche pobre.

- El jueves que viene haremos fiesta de bienvenida a los nuevos universitarios- me comenta Jesús mientras repongo las cervezas en la nevera.
- Más mercado donde escoger- le digo emocionado.
- Llegará el día en que alguna te llegue a esa piedra que tienes por corazón y cambies.
- Lo dudo, no creo en el amor- le digo convencido.
- El tiempo me dará la razón- me dice Jesús- ¿hoy vienen los chicos?
- Si, parece que será noche pobre, ¿te apuntas después?.Vienen Fla, Javi y Rafa.
- Venga, me animo, Nía hoy pidió el día así que no tengo nada que hacer.

No nos equivocábamos, la noche fue muy pobre, apenas cincuenta persona pisaron la discoteca, entre ellos mis amigos. Ellos sí que nos rentaron, ya que no pararon de consumir chupitos y copas toda la noche. Sobretodo Rafa, su novia le ha puesto los cuernos, así que es noche de ahogar las penas en alcohol.

- Venga, vamos a otro sitio- les digo al acabar el turno- Rafa, ¿cómo vas?
- Tío ¿por qué?- me pregunta sollozando y abrazándome, me tenso, nunca sé que decir en estas situaciones- ¿qué le habrá visto a ese?
- Rafa, no te martirices más- le dice Flavio sacándome del apuro. –estás mejor así, ella no te merece.
- ¡¡¡Pero es que la quiero tanto!!!!- dice llorando.
- Ya vale chico, no se acaba el mundo. – le dice Javi- hay más peces en el mar, sino pregúntale a Hugo, que tiene un máster en pesca.
- ¡¡Qué cabrón eres!!- le suelto, aunque razón no le falta, no es por echarme flores, pero ligo bastante. – mira vamos a ir ahora a un garito donde fijo que alguna chica te saca a bailar y se te pasa esa tontería.
- No quiero otra chica, la quiero a ella- dice Rafa con un tono deprimente.

Pero no le hacemos caso y le arrastramos hacia el siguiente bar, donde nos tomamos unas rondas de chupitos y Jesús y yo nos ponemos a tono para ir a la par que nuestros amigos.

La verdad, cuando llegué a la ciudad no conocía a nadie, las primeras personas de las que me rodeé no eran de fiar, pero una vez que entré en Palladium y conocí a Jesús todo fue más rodado. Él me presentó a su grupo de amigos y yo encajé bien rápidamente. Al principio estábamos todos solteros y eso era un punto muy favorable, ya que todos salíamos con la misma intención. Poco a poco los fui perdiendo uno a uno, primero cayó Javi, después Jesús y por último Rafa, aunque ha sido el que peor parado ha salido. De nuevo volvemos a ser tres los solteros y se agradece, ya que Flavio es más comedido en sus ligoteos, apenas he conocido dos chicas con las que ha estado en un año y medio.

La luz en mi oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora