Los lunes para mí son como los sábados, nada me preocupa, me levanto a la hora que me da la gana y vagueo, pero vagueo a lo grande. No piso la calle, si puedo me quedo en pijama todo el día y vicio en la play lo que no está escrito.
Pero esta noche he dormido mejor que nunca, no puedo negarlo, la despedida de Eva ayer tuvo parte de culpa. Aún no he visto a Sam, no me sé bien sus horarios pero creo que hasta la cena no coincidiré con ella, con quién si lo haré será con Mai, por eso estoy preparando algo de comer, siempre es ella la que me prepara cosas ricas pero hoy estoy feliz, no es un puto lunes, es un lunes maravilloso.
- Sardinita, pero ¡¡qué bien huele!!- dice Mai nada más entrar por la puerta.
- Y mejor sabe, ya verás- le contesto contento.
- Uy, ¿y a qué se debe este despliegue?- comenta nada más entrar en la cocina- ¿no es puto lunes de mierda?
- Jajajja- evito reírme pero no puedo- me apetecía mejorar tu lunes, ya que el mío no es de mierda y me imagino que el tuyo sí.
- Has acertado de pleno, el idiota de mi jefe hoy me ha sacado de mis casillas- dice bufando y sentándose a la mesa- porque necesito el dinero, que si no le mando a freír churros.- me parece mentira que Mai tenga una expresiones tan inocentes, pero cuando hay que sacar las garras, cuidadito con ella.- y me vas a contar quién es la causante de esa sonrisa que tienes o vas a decirme que estás así por ganar una partida en la play.
- ¿Pero qué dices?- le digo riendo.- no inventes...
- Sardiniti, no me engañas y no pasa nada si alguien ha empezado a romper ese muro de hormigón que has creado alrededor de tu corazoncito- me dice con cara inocente.
- Mai, no hay nadie, en serio te lo digo. Anda prueba la comida, que la he hecho especialmente para ti.
- No voy a insistir más, pero... solo te digo, que no es malo enamorarse, el amor es lo más bonito del mundo y que si necesitas algo puedes contar conmigo- y se levanta acercándose a mí para darme un abrazo.
- ¿Qué empalagosa estás tú hoy no? ¿Acaso Bruno no te dio amor este finde?- mis palabras le hacen soltar una risa nerviosa y veo que cambia de tema, a veces es muy cohibida hablando de Bruno y no sé por qué.
- ¡¡Está buenísimo!! pero has hecho un montón.
- No calculé bien y tampoco me sé los horarios de Sam, pensaba que venía a comer.
- Ah, sí, me dijo esta mañana en el desayuno que comería con Eva, que necesitaba asesoramiento- me sorprende esa afirmación de Mai y no me corto preguntándole.
- ¿Asesoramiento? ¿Pero de que va a necesitar asesoramiento Sam?
- Pues de ese tema que tú no quieres ni oír hablar, del amor Hugui. Me dice cantarina.
- Apuff, no entiendo que tanta importancia le dais a esa estúpida sensación de vomitar corazones por alguien- mi comentario hace que Mais estalle a carcajadas.
- Me mata tu forma sutil de describir el sentimiento. Pero te aviso, cuando tú caigas, me da que serás de lo más empalagoso del mundo. Y creo que no era Sam la que necesitaba consejo, sino Eva.- casi me atraganto con el bocado que tenía en la boca, de hecho tengo que beber un vaso de agua para recuperar la compostura mientras que Maialen se ríe de mí.
- ¿De qué te ríes mierdas?- le digo cuando he conseguido dejar de toser.
- De ti, que me acabas de desvelarme quién es la causante de esa sonrisita ranita- me dice vacilona.- Eres transparente Hu- la fulmino con la mirada.- Vale, ya paro, no digo nada. Cambiemos de tema ¿Cómo se avecina la semana?
La semana se avecinó aburrida. Con Sam apenas coincidí, esta semana no comió en casa ningún día, y cuando llegaba por la noche yo ya estaba en mi habitación sobando. Con Mai salvo el lunes, el resto de la semana tampoco la había visto. Había quedado el martes para dar un paseo con Rafa que estaba rayado y ayer Javi, Jesús y yo fuimos al gimnasio, hay que mantener la forma. No sabía nada de Eva, no he tenido noticias de ella y como tampoco tengo su número no he podido hablar nada aunque me muera de ganas.
Llevo toda la semana dándole vueltas a lo mismo, a ese pico que nos dimos en su portal, quiero entender por qué estando en la habitación me hizo una cobra para horas después dármelo, ¿qué había cambiado?
- Venga Hugo te toca. – la voz de Javi me saca de mis pensamientos. Estamos en su casa, jugando una partida al póker antes de que Jesús y yo nos vayamos para el curro- estás en otra eh.
- Si tío, ayer en el gimnasio igual. ¿Qué tienes en la cabeza?- pregunta Jesús.
- O mejor dicho, ¿a quién tienes en la cabeza?- pregunta vacilón Javi.
- Pues a Flavio- les contesto mintiendo- no sé nada de él desde el domingo, que se fue de mi casa sin despedirse. Le he escrito y ha pasado de mí...
- Ya, de mí también, no me ha contestado ni siquiera si hoy iba a venir..-dice apenado Javi.
- Lo vamos a perder tíos, y todo por una tía- dice Rafa que ya está empezando a estar demasiado alcoholizado para ser apenas las once de la noche.
- Rafa, tío, ¿no crees que tienes que dejar de beber?- le pregunto- vas demasiado a fuego, no te lo digo por mal compadre.
- Buff, no empieces Hugo, llevo una semana de mierda, déjame desmadrarme- me dice demasiado serio y con voz de enfado.
- Tranquilo máquina, tú desfasa, pero no la líes demasiado, queremos tener la noche en paz- le reprocha Jesús.
En ese momento me vibra el móvil, es un mensaje, de un número desconocido. Aprovecho un viaje al baño para leerlo y que no me cotilleen estos marujas.
{Mensaje de número desconocido} Mensaje recibido a las 22:54: Hola, acabo de pasar por tu casa, pero no había nadie. Era para dejarte tu ropa, no quiero robártela mucho más tiempo.
Es ella, es Eva, por fin tengo noticias de ella, pero ¿Cómo tiene mi número? Sin poder contestarle me entra otro mensaje de ella.
{Mensaje de número desconocido} Mensaje recibido a las 22:55: Por cierto, soy Eva, que no te lo he dicho.
{Mensaje de Hugo} Mensaje enviado a las 22:57: Suponía que eras tú, eres la única que tiene secuestrada ropa mía. No te preocupes, si quieres te la puedes quedar, te sienta mejor a ti que a mí.
{Mensaje de Eva} Mensaje enviado a las 22:59: Es mejor que te la devuelva, no fue una buena idea que me la prestases. Mañana se la doy a Sam para que te la lleve.
¿Qué le pasa? Está rara, siento que está seca conmigo, no es la Eva dulce del otro día, puedo intuirlo. ¿Y por qué no ha sido buena idea prestarle la ropa? No entiendo nada.
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La luz en mi oscuridad
FanfictionMi mundo es la noche, desde siempre me he sentido ave nocturna. De pequeño estaba más enérgico por la noche que por el día, mi madre siempre me lo ha repetido, era dormilón por el día y demonio por la noche. A medida que fui creciendo esto se acentu...