La luz en mi oscuridad

Capítulo 11

Llevamos solo media hora trabajando y apenas hay cincuenta personas en la pista, Mai está como auguré yo en la barra de Nía, y los chicos están en la nuestra. Cada vez que se abre la puerta no puedo evitar mirar, comprobar quién entra. Parece que los minutos no pasan pero de repente veo a Sam llegar. Mira hacia nuestra barra y sonríe, claro, está Flavio aquí sentado. Observo que le siguen Anajú y Anne, pero ni rastro de Eva. ¿Puedo tener más mala suerte? Cuando llegan a la barra las saludo.

- Buenas chicas, ¿qué tal?.
- Hola Hugo, bien, con ganas de fiestas, pero esto está un poco muerto ¿no?- dice Anajú- así que ponme ya una cerveza para empezar a animar el ambiente.
- Marchando, y Anne, ¿tú quieres algo?
- Pues otra, habrá que animarse, ¿oye, has visto a Mai?-
- Marchando otra por aquí hermanito. – y como no Sam llamando mi atención.
- Venga 3 cervezas para las señoritas, y Anne, Mai está allí- le digo indicándole la barra- estaba esperando por vosotras, pero para matar el tiempo le da mejor conversación Nía que yo- hago sonreír a la navarra.
- Gracias Hugo- se acerca para susurrarme algo.- y porque creo que te lo estás preguntando, vendrá, más tarde pero se pasará un poco- me dice alzando los ojos- algo se cuece entre vosotros pero yo no voy a decir ni mú- y con su mano hace el gesto de ponerse una cremallera en la boca.
- No sé de qué diablos me estás hablando Anne y por cierto, hay un chico ahí enfrente que no te quita el ojo de encima- veo que se gira sin disimulo ninguno y no puedo evitar reirme.
- ¡Oh dios! Es mi ex, no me doy librado de él- dice toda seria.- bueno voy a por Mai.

Y me vuelvo a quedar solo, Jesús está charlando animadamente con Javi y Anajú. Fla y Sam están en su mundo, mientras que Mai y Anne hablan animadamente con Nía. Poco a poco ha ido aumentado el número de gente en la discoteca, por los comentarios que he podido ir escuchando mientras vienen a pedir a la barra, el concierto estaba saturado y muchos se han quedado sin poder entrar y han decidido seguir de fiesta con Palladium.

- Ey rubiales, ¿me podrías poner un zumo de piña?- esa voz me hace estremecer, estoy de espaldas a la barra colocando una de las botellas con las que acabo de servir a unos chicos. Me giro y la veo, está guapísima, más que el domingo cuando la dejé en su casa.
- ¡Ey! Eso está hecho señorita- le contesto contento, en que momento ha llegado porque no he quitado ojo de la entrada desde el comentario de Anne.
- Me gustaba más el look que llevabas esta mañana- me dice vacilona.
- Oye, si esta camisa me queda fetén- y hago un movimiento sexy para que ella me mira. Se sonroja a la vez que observa que dos chicas que están apoyadas en la barra cuchichean.
- ¡¡Cómo te gusta!!¡¡Cómo te gusta!!- dice riéndose- Tienes a tus fans locas.- Uy si supieras que a la única que me gustaría tener loca es a ti Evita....

Nuestra conversación se ve interrumpida por gente pidiendo su bebida y tras lanzarme una sonrisa, Eva se pierde entre el mogollón, aunque minutos después la localizo con Mai y Anne. Disfruto viéndola bailar, tiene un ritmo innato. Evito que éstos se den cuenta de que mi atención está puesta en ella, no quiero más comentarios por parte de ellos.

Son ‪las 2:45‬, veo que empieza a despedirse, supongo que mañana tendrá entrenamiento y no quiere trasnochar demasiado. Me encantaría que se viniese a despedir de mí, cosa que tengo claro al 100 % que no hará. La veo dirigirse a la salida donde se cruza con Sam que viene de fumar en la terraza. La pierdo entre la gente entonces sigo a lo mío, poniendo copas. Pero es entonces cuando mi móvil vibra. Me extraña, a estas horas solo me suelen escribir los chicos cuando están en otra discoteca, y ellos están aquí, por lo que compruebo el mensaje curioso.

{Mensaje de Eva} Mensaje recibido ‪a las 2:54‬: Siento no despedirme, no soy tan maleducada, pero tenía prisa. Nos vemos otro día rubiales, y cuida a tus fans.
{Mensaje de Hugo} Mensaje enviado ‪a las 2:55‬: ¿Ya te has ido? Ni cuenta me he dado. No te preocupes, sé cuidar a mi fans. Buenas noches Eva, y avísame cuando llegues a casa.

Le miento, es obvio que me he enterado de cuando se ha ido pero no quiero que ella se dé cuenta, no puedo mostrar que me siento hipnotizado ante su presencia cuando está cerca. Otro mensaje me saca de mis pensamientos.

{Mensaje de Eva} Mensaje recibido ‪a las 2:58‬: uy, el chico malo preocupándose por si llego a casa, eso no me parece propio de ti... No te preocupes, ya estoy en el coche, llego en breves. Te avisaré.

Le miento diciendo que no me he enterado cuando se ha ido pero demuestro preocupación por que llegue a casa, bien Hugo Bien, no puedes ser más contradictorio, palmadita en la espalda. Esto me pasa por no pensar las cosas antes de actuar, aunque una sonrisa se implanta en mi cara sabiendo que ya está en el taxi y que me avisará cuando esté en casa y eso hace.
{Mensaje de Eva} Mensaje recibido ‪a las 3:10‬: El paquete ha llegado a su destino. Buenas noches rubiales.
{Mensaje de Hugo} Mensaje enviado ‪a las 3:11‬: Me quedo mucho más tranquilo. Que descanse la damisela, buenas noches.

Tras su marcha la noche se ha vuelto algo más soporífera, pero con los chavales cerca siempre son unas risas. Sam va un poco pasada de vueltas y Mai también, juntas son un dúo muy gracioso y hemos decidido seguir de fiesta al cerrar, pero esta vez se unirá Bruno.

- Entonces, ¿seguimos de fiesta?- comenta Jesús al acabar la jornada.
- La noche es joven- apunta Nía.
- Sardinitis, Bruno sale en 10 minutos, si no queréis esperar no pasa nada....
- Olvídate, le esperamos, cuantos más mejor- Sam está super animada.
- Yo si me disculpáis, me voy a retirar.- comenta Anajú mientras que Anne asiente con la cabeza.- Ha sido una semana dura y quiero poder hacer algo ‪mañana por la mañana‬. Pero mañana podemos hacer algo en mi casa, ¿os apuntáis? Así de tardeo para luego salir o trabajar, dependiendo del caso- esto lo dice mirándonos a Jesús y a mi.
- A mí no me mires, mañana tengo libre- apunta Jesús recordándome que este finde libra.- y tú, mañana hablamos, porque tenemos que cambiarte los turnos.
- ¡¡Venga ya!!- le digo vacilándole- Sabes que sin fallo.
- Pues entonces mañana os mando un mensaje con la ubicación, podéis veniros ‪a partir de las seis‬ y así aprovechamos la tarde.
- Cuenta con nosotros- dice Rafa muy convencido mientras le miramos.
- ¿Quiénes sois vosotros?- le pregunta Javi.
- Nosotros- y nos señala a los chicos.
- Serás cabrón, tocaba en tu casa y así te libras- le digo riéndome.- pero lo posponemos, no te libras. Pues mañana nos vemos señoritas.
- Perfecto- dice risueña Anajú.
- Nos vemos mañana chicos- se despide Anne.

Bruno se retrasa un poco más de 10 minutos, pero no nos importa, la verdad que hemos estado muy a gusto hablando y contando anécdotas de noches de fiesta graciosas. Cuando estamos todos nos dirigimos a un local nuevo y la verdad que el ambiente es muy agradable, y como apuntó Nía, la noche era joven ya que no nos retiramos hasta ‪las 8 de la mañana‬.

La resaca me está matando, ayer me pasé con los chupitos pero es que Sam es muy mala influencia, nos encaminó a todos a una rueda de destrucción y llegamos a casa prácticamente gateando.

Me he tomado un ibuprofeno nada más levantarme pero el tambor en mi cabeza no para y ya son cerca ‪de las cuatro de la tarde‬. Anajú ya nos ha mandado su dirección, hemos quedado en ir por allí ‪sobre las siete‬. Hemos contestado todos, bueno, no todos, falta ella, ella no ha dado señales, no sé si irá o no, espero con todas mis ganas que vaya, tengo ganas de verla, aunque sé que estando los demás estaremos más cortados, no es la forma adecuada e ideal para conocerla un poco más.

- Hermanito, ¿cómo va la resaca?- me comenta Sam cuando me ve salir de la habitación ya arreglado.
- Fatal, eres de lo peor, hacía años que no tenía tal martillazo en mi cabeza- le digo mirándola mal.
- Calla, ayer era garrafón puro y duro, nunca tengo tal resaca- me dice riéndose- pero hoy otra vez a fuego ¿no?, además, tendrás que ligar con alguien, tu fama se está viendo corrompida- y alza los ojos- ¿por qué será?- dice irónicamente.
- Pues porque va a ser, por tu culpa, intento seguirte el ritmo y pierdo mis facultades- le digo de broma.
- Va a ser eso, claro.- me dice riéndose- venga vamos, Mai y Bruno se marcharon hace rato.
- Si, y los chicos están ya de camino, que Javi lleva el coche que dice que luego no sale.

Nos subimos a un taxi y recordando anécdotas de ayer llegamos a nuestro destino. El piso estaba ubicado en una de las mejores zonas de la ciudad, no de las más caras pero de las más solicitadas en estos momentos, es el barrio de moda, el barrio más hípster y desenfadado. Mucha gente joven se había trasladado a este barrio, antes era uno de los menos reclamados, pero la proliferación de negocios alternativos ha servido como impulso.

- Vas a flipar con el piso, es enorme y diferente- exclama Sam cuando entramos en el ascensor- Anaju se empeñó en venirse para este barrio y convenció a Anne, les envidio por el pedazo piso que consiguieron aunque el alquiler es más elevado que el nuestro.
- Vivir en el barrio de moda es lo que tiene, aunque Eva vive en una zona más lujosa.
- ¿cómo sabes donde vive Eva?- ¡¡mierda!! Yo nunca comenté que la había acercado a casa y parece que ella tampoco.
- Me comentó el otro día donde vivía- dije a la vez que se abrían las puertas del ascensor- ¿qué letra era?- intenté desviar la atención como pude y parece que funcionó.
- Letra A, aquella puerta- me contestó Sam sin preguntarme más sobre donde vivía mi castaña favorita.

Razón no le faltaba a Sam en tener envidia del piso de Anajú y Anne. Era maravilloso, parecía el típico piso new yeorkino, con un salón amplísimo con la pared de ladrillo al aire, cocina de concepto abierto, toda de color gris e industrial. No tenían ventanas pequeñas sino ventanales enormes, y la disposición del piso era tipo loft, como los de de Brooklyn, o eso quiero pensar, me recordó a la casa de Dan Humprhrey de Gossip Girl. Además de tener una terraza preciosa, lugar donde tenemos que acudir los fumadores.

- Guaaau, menuda maravilla de piso- les dije al acabar el tour que nos han hecho ‪las dos‬ anfitrionas.
- Gracias- contesto Anne.- Anajú no paró hasta encontrar un piso de este estilo y estamos encantadas.
- Pero prepárate hermanito, porque tienen proyector- me dice Sam dándome un golpe en el brazo.
- ¿qué dices?- le digo asombrado.
- Te avisé que era una pasada....- y Sam no se quedaba corta, ahora envidiaba aún más a las chicas y quería mudarme ahora mismo.

Anajú parece que es una fanática de las palomitas y ha hecho una cantidad industrial de las mismas. Poco a poco fuimos llegando todos salvo una personita, fuimos aposentándonos en el salón mientras algunos escogían películas para ver. El plan era sencillo, primero una película, después picotear unas pizzas y luego juegos, la parte más aplaudida por Sam y miedete me da.

- ¡¡Qué suerte que te irás a currar cuando estemos en los juegos!!- me dice Anne que se ha sentado a mi lado.
- ¿Por qué dices eso?- le pregunto extrañado.
- Sam adora los juegos morbosos, no me extrañaría que hoy quiera jugar al verdad o reto...

La verdad siempre me ha gustado jugar al verdad o reto, pero porque siempre que he jugado había una futura víctima con la que acabar entre las sábanas entre los participantes, pero hoy, a falta de mi sirena, no me apetece lo más mínimo jugar y me encantará poder irme a trabajar.

La película que escogieron me estaba adormilando, no era de mi interés, y tener resaca tampoco me ayudaba en absoluto. Estaba fisgoneando mi teléfono cuando siento que Anne se levanta y va hacia la entrada. Tarda unos minutos en regresar pero no lo hace sola.

Allí aparece, en la penumbra propiciada por el ambiente típico del cine que han querido emular cerrando los ventanales, ella. Aparece con una sonrisa, su melena suelta y mojada, vestida en chándal y cargada con una mochila bastante grande. Saluda a Anajú, la única del grupo junto conmigo que somos conscientes de que acaba de llegar, el resto está muy concentrado con lo que pasa en la pantalla, antes de desaparecer por el pasillo.

- Viene ahora, no te preocupes- me dice susurrando Anne cuando regresa a mi lado- va a secarse el pelo y a cambiarse de ropa.- le miro extrañado y ella se da cuenta.- viene de una exhibición de natación.
- Ah, vale.
- Me cambiaría de sitio para que ella se siente aquí cuando venga, pero puede que sea muy cantoso- no puedo evitar reirme mentalmente de su sutileza.

Pero no puedo contestarle, Mai pide silencio mientras que Javi me fulmina con la mirada. Lo que queda de película me lo paso comprobando de reojo si mi castaña favorita regresa a la sala o no. Pero se hace de rogar y tarda más de lo que dura la película.

- Voy a pedir las pizzas ahora que ya estamos todos- dice Anaju poniéndose en pie y volviendo a abrir los ventanales.
- ¿Cómo todos?- Pregunta Rafa.
- Eva ya ha llegado, está en el baño- responde Anne.
- Estoy aquí ya- suena su voz y aparece, completamente arreglada y preciosa.- Siento tardar, tenía competición con el equipo. ¿Cómo ha estado esa película?- dice mientras saluda con la mano.
- Ahora no es tan cantoso- me susurra Anne- Ana Julieta, espera que te ayudo- y se levanta quedando únicamente disponible el hueco a mi lado.- Eva siéntate en mi sitio, que luego yo me acomodo en otro lado con una de las sillas de la cocina.
- Oh, gracias Anne- le dice ella mientras se acerca a mi lado sonriendo.
- Ha estado muy entretenida pero no he entendido el final- dice Mai abriendo debate mientras que yo me pierdo en los ojos azules que me miran al sentarse y desconecto de lo que habla el grupo.
- Hola rubiales, ¿me has echado de menos como compañera de peli?- me susurra para que nadie nos escuche.
- Mucho, Anne se mueve demasiado y me ha descentrado y no me he enterado de la mitad de la película.- miento, me he descentrado cuando ha llegado ella, pero no se lo voy a decir.- ¿qué tal esa competición?
- Bueno, podría haber sido mejor, he tenido un par de fallos y la entrenadora es muy exigente...
- Para la próxima te saldrá mejor.- le digo para animarla.
- Esperemos, me quiero clasificar para los autonómicos en ejercicio solo, porque de momento no me he integrado muy bien en el equipo....- lo dice cabizbaja e impulsivamente mi mano acude a su barbilla para alzársela y que me mire.
- Poco a poco, acabas de llegar, no te martirices- le digo intentando transmitirle paz y confianza.
- Gracias Hugo- me dice sonriendo mientras que me derrite por dentro.
- Ey! Los tortolitos- dice Jesús riéndose- es bromaaa, pero estamos decidiendo a que jugar después, ¿qué os parecen las propuestas?- Al oír su voz tanto Eva como yo nos separamos y miramos al grupo, siento mis mejillas arder, e imagino que las de ella están igual por lo que intento salir a flote de este momento de tierra trágame.
- ¿Qué tenéis en mente? Porque no me fio de las ideas de bombero de Sam.- mi respuesta desvía el foco de atención que estaba puesto en nosotros hacia Sam y veo que Eva suspira.
- Gracias por eso también- me dice susurrando mientras se pone en pie- Voy a por algo de beber, ¿alguien quiere algo?- Pregunta en alto dirigiéndose a la cocina.

La observo mientras se dirige a la cocina, es increíble como lo que antojaba como una noche tranquila con juegos morbosos sin interés ha dado un giro completo. Necesito ya esos juegos, quiero indagar en ella, necesito saber, tengo una víctima, aunque a diferencia de otras veces, no quiero ir rápido con ella, no quiero solo acabar con ella entre mis sábanas, quiero más, mucho más.