Capítulo 12

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Cenamos entre risas y anécdotas de la infancia, aunque mi atención estaba puesta en Eva, la tenía sentada a mi lado, su aroma era inconfundible y el sonido de sus risas cuando hablaba Rafa con su desparpajo natural era una melodía en mis oídos. No puedo ocultar que sentía rabia en mi interior al observar como el causante de esas carcajadas no era yo, hasta Mai me dio un codazo para que no se me notase tanto.

- Bueno, hora de jugar- dice Sam poniéndose en pie cuando acabamos de cenar.- ¿A quién le apetece un verdad o reto?- en otra ocasión me encantaría jugar a ese juego, pero hoy algo me decía que no saldría bien parado, siempre hay preguntas con connotación sexual y en esas seré el que destaca y no quiero que Eva se lleve una idea equivocada de mí.- Venga, brazos arri...
- Espera Sam- Es Anaju quién la interrumpe- quizás, como nos conocemos muy poco y para ir empezando poquito a poco, sea mejor jugar a un "Yo nunca"- veo la cara de disgusto de Sam pero la verdad a mí me sale una sonrisa y percibo que Eva suelta un suspiro, estaba aterrada por el verdad o reto.
- A mí me parece fantabuloso- opina Mai.
- Si, quizás verdad o reto sea un poco hardcore para empezar- apunta mi amigo Jesús.
- Pues valeeee- dice Sam rindiéndose ante la mayoría- Vamos a sentarnos en círculo.

Observo como Eva se levanta como un resorte y corre hacia sus amigas y cuchichean algo. Por mucho que intento poner el oído no soy capaz de vislumbrar nada de lo que dicen pero solo habla ella, las demás asienten con la cabeza y terminan abrazadas ‪las cuatro‬ antes de sentarse, quedando Eva justo enfrente a mí. Me encanta tenerla en frente pero es un arma de doble filo, será más consciente de todas las veces que beberé y serán unas cuantas seguro, no me fio para nada de mis amigos y menos de Sam.

Comenzamos las rondas, las primeras sencillas, tienen que ver sobre hacer pellas, saltarnos normas o incluso hacer alguna pequeña delincuencia como irnos sin pagar o robar algún pequeño objeto. Menos mal que en esta primera parte mi amigo Rafa es más pieza que yo, y se ha llevado todas las atenciones. Pero la ronda fuerte la inicia Sam, cansada de la tranquilidad, apuesta sobre seguro sabiendo que con su pregunta habrá más de una persona bebiendo.

- Me he cansado de ser tan niños, venga, ahora, yo nunca he hecho el amor en el agua- dice riéndose y mirando a Eva que se pone colorada al momento y veo como coge su vaso de zumo de piña nerviosa.
- ¿Cuenta hacerlo en un jacuzzi?- dice Rafa consiguiendo acaparar toda la atención mientras observo que Eva bebe rápido escondiéndose de los posibles ojos que la cacen y la puedan interrogar.
- Rafa tío, en el agua, en todas sus formas- le digo mientras que cojo seguro mi copa y bebo, miro de reojo a Eva y sonríe, creo que se siente cómoda viendo que no es la única.
- Venga, pues vamos a seguir por este tema- dice Anajú- yo nunca he hecho un trio.
- Ostras tú vas más fuerte- le dice Sam.
- Amiga, venimos a jugar, venga, seguro que alguien lo ha hecho- dice mientras invita a los presentes a beber.
- Pues sí, yo- digo resignado mientras escucho alaridos de sorpresa, pero lo que más me preocupa son unos ojos azules abiertos de par en par que me observan.
- Huguito, ¡¡cómo te lo montas!!- dice Sam contenta- y ya puestos, ¿con dos tías o tía y tío?- me esperaba esta pregunta viniendo de ella, pero no le doy mayor importancia.
- Esa es información que no voy a revelar- le digo con sorna.
- ¿Pero que me estás contando?- salta asombrado Rafa- ¿Tú también?- dice haciendo que todos desvíen la atención de mí y la pongan en la persona que está bebiendo, la persona que menos esperábamos de todos los presentes, o por lo menos yo.
- ¿Eva?- le pregunta asombrada Anajú.
- Todos tenemos secretos ¿no?, pues Hugo no es el único que ha hecho un trío.- dice toda segura- además, voy a por una cerveza, no beberé alcohol pero no me parece justo no ir con todo como vosotros y viendo que esto se pone más interesante necesitaré impulso para afrontarlo- y dice eso mientras se levanta, todos la observamos pero sus amigas más, está claro que no sabían nada, Sam la sigue a la cocina, querrá saber más cosas, como todos los presentes.
- Quita esa cara de incrédulo que te gastas amigo, que se te nota demasiado que la castaña te tiene absorto.- me susurra Javi aunque le miro intentado quitarle importancia- te conozco Hugo, y algo te pasa...
- Bueno, venga, sigamos- la voz de Sam me salva de la conversación que quiere empezar Javi conmigo- sigamos, turno de Anne.- observo que ésta mira hacia Eva y le guiña un ojo cando se está sentando.
- Vale, mi turno, yo nunca me he enamorado- suelta de repente Anne.
- Venga ya, vaya tontería de pregunta- rosma Rafa cogiendo su copa. Todos beben, pero un par de ojos me observan con ganas de saber si yo también beberé y enseguida saben la respuesta.
- Oh, así que el rubiales tiene su corazoncito- el comentario de Sam suena envenenado pero sé que no lo hace con maldad.
- Ya ves, todos podemos caer en esa mierda- le digo apoyando mi copa de nuevo mientras observo de reojo como los ojos que antes me observaban impacientes por que bebiese se han tornado achinados acompañando a una sonrisa de satisfacción.
- Creo que cierta chica se ha alegrado de tu respuesta- me susurra Javi y yo le doy un codazo para evitar que siga hablando, me está poniendo muy nervioso.
- Me toca- dice Eva clavando la mirada en su copa- yo nunca he puesto los cuernos.- veo como Sam coge su copa y le mete un sorbo bastante largo bajo la mirada atónita de Anne.
- ¿Qué? ¿tú nunca los has puesto?- pregunta al aire y nadie le contesta- en todas mis relaciones....- veo que la cara de Flavio es un poema y para salir del paso meto presión.
- Javi, dale, tu turno.- le digo lanzándole una mirada cómplice.
- Venga, vamos allá, yo nunca he nombrado a otro o otra mientras lo hacía con alguien- ¿¡¡pero y está pregunta de Javi a qué viene!!!? No sé si dejar a una tía con las ganas nombrando a Eva es válida en la afirmación de Javi, pero bebo.
- Buaaa, el fuckboy se equivoca en la cama- dice vacilona Sam mientras le lanzo una mirada asesina. Después de esto sé que la idea que tendrá Eva de mí será de lo peor.
- Sam, eres mala.- le contesta Eva- un error lo puede tener cualquiera- y veo como alza su copa en mi dirección- no estás solo en este error, yo también lo he cometido- lo dice tan segura que nos deja a todos pasmados y con la boca abierta.

Varias afirmaciones después, muchas de ellas insulsas para mi gusto, terminamos la ronda. Me queda menos de una hora para entrar a currar por lo que decido levantarme y dejar a los demás que decidan que juego van a comenzar ahora.

- Anne, os importa si uso la terraza ahora para fumar, voy a echarme un piti antes de irme para el curro- le pregunto mientras me levanto.
- Sin problema, como en casa.- me responde risueña.
- Gracias, venga ánimo con la decisión del siguiente juego.
- Te cambio el sitio, me voy yo a currar por ti y tú te quedas aquí- me dice riéndose.
- Lo siento- mi tono es vacilón.

Abandono el salón y salgo a la terraza, la noche está muy agradable, no hace demasiado frio para estar ya a mediados de septiembre y eso se agradece. Después de unas caladas escucho pasos tras de mí.

- ¿Así que has estado enamorado?- su voz hace que todo el cuerpo se me tense. De todos los secretos que han salido a la luz, solo se ha quedado con ese, solo le importa saber que tengo un corazón, roto, pero que en algún momento sintió por alguien.
- No es algo que me guste ir contando, la verdad- me giro para verla, está preciosa y ahora puedo mirarla sin nadie que me vaya a dar un codazo o incomodar por ser tan obvio.
- Entiendo, no te preguntaré más...pero me alegra saber que eres un fuckboy pero fiel- su afirmación me hacer reír.
- Eso sí que me gusta decirlo, no me gusta hacerle algo a alguien que odiaría que me hiciesen a mí- le contesto y ella se acerca un poco más quedando a escasos centímetros.
- Si te lo dije, eres muy bueno. – la carita con la que me lo dice me hace temblar por dentro, parece tan inocente.
- No te creas, pero, hablando de ser buenos, ¿eres una chica mala ?- le digo subiendo las cejas para vacilarla.
- Ya ves- se sonroja y no puedo evitar sonreír- hay cosas de las que no estoy orgullosa.
- Espero que tu trio saliese algo mejor que el mío, fue un puto desastre-le digo riéndome.
- Buff, no me lo recuerdes- veo como baja la mirada muerta de vergüenza- tomé malas decisiones y salió como tenía que salir, mal.
- Ey, nunca se toman malas decisiones- consigo llamar su atención y su mirada incrédula se posa en mi- son decisiones equivocadas que nos enseñan algo, pero no malas.
- Ajá, entiendo.- me mira y permanece unos segundos callada- pues esta decisión lleva rondando en mi cabeza hace días.- y sin esperarlo se acerca a mí, sus manos se abalanzan a mi cuello mientras que sus labios se posan en otra zona. Pero no lo hacen ni en mi mejilla, ni en la comisura de mis labios. No, lo hacen sobre mis labios, sobre esos que tanto la han estado esperando. Y no lo hacen de manera suave y dulce, lo hacen de manera apasionada buscando un beso que yo no me niego a responderle.

La luz en mi oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora