Estuve toda la noche descentrado, no era capaz de sacarme de la cabeza las palabras de Sam y menos el mensaje tan seco de Eva. La morena de antes vuelve a estar delante de mí y reconozco que en otras circunstancias estaría tonteando con ella, siguiéndole el juego para tener un fin de noche apoteósico. Pero no soy capaz, algo me ha bloqueado.
- ¿Qué te pasa?- me dice Jesús acercándose a mí cuando estamos ya limpiando para cerrar.
- Nada, ¿por qué lo dices?- le pregunto, no entiendo a dónde quiere llegar.
- Vale, no pienso molestarte más, puedes auto engañarte con esas palabras, pero te conozco, llevamos currando juntos cerca de año y medio y nunca, pero nunca, has dejado pasar la oportunidad de acabar la noche con alguna chica.- le miro perplejo- y hoy, esa morena estaba ansiosa de ti y no le has dado bola tío.
- Bueno, un día de sequía lo tenemos todos ¿no?- le digo tirando piedras fuera.
- Quizás yo sí, pero tú, tu eres Hugo, el galán número uno, y quizás sí, puede que una noche de sequía te la puedas permitir, pero....- le miro fijamente, no sé a qué viene esto- desde que llegó cierta señorita a la ciudad no has puesto tu anzuelo en nadie más...- ¡¡mierda!! Tanto se me nota que Eva me está haciendo perder el raciocinio.... - ¡pero tío! No te lo digo por mal, pero sabes que estamos aquí para lo que necesites- me dice sonriendo y me abraza.
- Lo sé tío, pero en serio, no me pasa nada con esa tía, hoy estoy cansado, no me apetece irme con nadie, mañana otro gallo cantará- miento, soy incapaz de reconocer que algo siento por Eva, aunque sea una atracción más fuerte que la que he podido sentir por otras chicas a lo largo de estos años. Pero no quiero que me vean débil, no puedo romper mi fachada de malote, me haría vulnerable y no quiero eso, no puedo permitírmelo.
- Venga, vámonos ya, que Javi me está petando el móvil, parece que Rafa va on fire- me dice riéndose y salimos de Palladium para encontrarnos con los chicos en el siguiente local.
Razón no le faltaba a Jesús, Rafa estaba a tope, pero con una borrachera buena, nada de estar tirado por ahí, estaba feliz, contento, hacía bromas, bailaba e incluso se acercó a un grupo de chicas asturianas muy simpáticas.
Una de ellas, me pareció muy agradable, conecté bastante con ella y aunque no ganas tenía de liarme, me sentía presionado por lo que pudiesen llegar a pensar mis colegas, por lo que me lancé a sus labios para acabar mi noche en la cama ahogando mis pensamientos, y así de paso terminar con las especulaciones de mis amigos sobre que me pasa algo.Aunque me hubiese gustado terminar en otra cama que no fuese la mia, resulta que la chica no podía ir a su casa. No llegué a entender muy bien la razón pero decidimos ir a mi casa, no nos rentaba cogernos una noche de hotel, pues cuando nos marchamos del local eran las 8:30 de la mañana.
Puse todo mi empeño en disfrutar con la muchacha pero no era capaz, por mucho que quería no podía. Y ella lo entendió, al contrario que otras, no se enfadó, me dijo que no pasaba nada y que podía llegar a entenderme. No hicimos nada, salvo un par de besos y magreos pero no llegamos a tener sexo. Le dejé quedarse a dormir en casa, estaba muy cansada y se lo merecía después de tratarme tan bien.- Buenos días- su voz es muy dulce- ¿cómo estás?- me deja perplejo que me pregunte por mí, que no me eche en cara no haber terminado lo que empecé.
- Buenos días, bueno, he tenido noches mejores- le digo mirándola. Tiene una sonrisa muy acogedora.- siento lo de anoche...
- No te preocupes, la verdad, yo tampoco podría haber hecho nada- me sorprende su confesión- ayer pillé a mi novio con otra en casa. Pensé que si me liaba con otro me sentiría mejor, pero no fue así- veo que se pone triste.- Lo siento, soy una idiota enamorada- y se ríe.
- Bueno, eso le puede pasar a cualquiera- le digo mientras me incorporo en la cama y ella me imita.- a veces hacemos idioteces por alguien que no nos merece.
- Parece que sabes bien de lo que hablas- no sé por qué me ha despertado un sentimiento de comodidad que hasta ahora no he encontrado con ninguna de mis aventuras de una sola noche.- si te digo la verdad, eres el único con el que he hablado de esto, con mis amigas me da vergüenza que piensen que soy imbécil.- bingo, le pasa lo mismo que a mí.
- A veces nos es más fácil desahogarnos con gente que no conoce toda nuestra vida.
- ¿y tú? ¿quién ronda en esa cabecita?- me dice amablemente aunque yo no le contesto- venga ya, acabas de decir que es más fácil hablar las cosas con quién no conoces, pues ale, aquí me tienes- su comentario hace que me ría.
- Tienes razón, tú no me conoces...
- Ergo, no te voy a juzgar, así que dispara caballero- la confianza que desprende me hace abrirme en canal ante ella, sin reparos, total será una chica que no veré más en mi vida.
- Digamos que tengo a alguien en mi cabeza- ella alza las cejas- pero no ha pasado nada, apenas hemos hablado pero no sé qué me pasa.
- Te lo digo yo, esa chica es como un virus para tu sistema, te ha hecho un cortocircuito y no lo puedes controlar porque no lo has visto venir- su forma de explicar la situación es muy original y no puedo evitar soltar una carcajada.- siento decirte que éstas perdido, pero que todo tiene solución, debes encontrar el antídoto.
- ¡Qué fácil decirlo!
- Ya, vaya dos imbéciles estamos hechos, por cierto, me llamo Lydia, encantada.- me dice dándome la mano.
- Yo soy Hugo, y sí, somos unos imbéciles de campeonato.
Nos pasamos un rato más en la cama hablando, conociéndonos y la verdad es que me ha caído muy bien, tiene una forma de ver la vida diferente al resto, es una friki y no le importa reconocerlo.
- Bueno, creo que va siendo horas de que me marche, en algún momento tendré que encarar a Dani- me dice mientras se levanta.- Ha sido un placer, siento haberte rallado con mis líos...
- ¡¡Qué va!! Ha sido muy agradable, y ánimo con él - le digo mientras nos abrazamos para despedirnos.
- No hace falta que salgas ni me acompañes a la puerta, voy sola, que me sé el camino- me dice sonriendo y se lo agradezco, quiero seguir un rato más en cama. – Oye, ¿puedo hacerte una pregunta?
- Miedo me das, pero venga, dispara.
- Quizás te parezca una locura, pero me has caído muy bien y me has dado una confianza brutal, te importa si intercambiamos los teléfonos y cuando alguno de los dos se quiera desahogar podrá hacerlo- le miro confuso, no quiero que malinterprete nada pero sigue hablando antes de que pueda hacerlo yo.- solo para hablar como hoy eh, no te asustes, no eres mi tipo, ni tengo intenciones escondidas.- no puedo evitar reírme.
- ¿Así qué no soy tú tipo?- le digo maliciosamente y ella se ríe.
- No, no soy de malotes, me van más los frikis informáticos que no matarían ni a una mosca- la verdad es que me lo esperaba.- nunca me habría fijado en ti, pero ayer me diste bola y lo ví sencillo.
- Venga ya- me río aún más, no puedo evitarlo- Pues hecho, este es mi número.
- Gracias, pues nos vemos Hugo- me dice abriendo la puerta de mi habitación y lanzándome un beso con la mano con cara de vacile.
Me acomodo en cama mientras escucho voces en el piso, imagino que Lydia se habrá encontrado con Mai o Sam pero no me importa, Mai no la va a interrogar y Sam si lo hace, Lydia ha mostrado cualidades para capear el temporal.
Apenas han pasado diez minutos cuando escucho que golpean en la puerta preguntando si pueden pasar. Observo que es Lydia quién entra.
- Creo que he conocido a tu virus. Menudos ojazos se gasta- me incorporo escopeteado en cama mientras ella me mira confusa. Salgo de la cama corriendo pero ella me detiene- se ha marchado corriendo, no me ha dejado decir ni una sola palabra.
- ¡¡Mierda!! ¿Qué hacía aquí?- pregunto al aire mientras me pongo nervioso, he perdido la oportunidad de verla.
- Me dio esta bolsa para ti.- me dice Lydia acercándome la bolsa- al salir, nada más abrir la puerta me encontré de golpe con ella.- le escucho atento, quiero saber qué hacía ella aquí- Me preguntó si estaba alguna de tus compis, le dije que solo estabas tú y se puso nerviosa.
- ¿Qué más te dijo?- ahora el que está nervioso soy yo.
- Me dijo que le hiciese un favor, que te diese esta bolsa de su parte, yo le dije que subiese, que estabas despierto pero me dijo que no quería molestarnos y quise quitarle la idea de la cabeza pero no me dejó, me dio la bolsa y salió escopeteada sin poder decirle más.
- ¡¡Joder!!- Lydia se queda estática y con mirada triste.
- Siento haberla cagado, se habrá imaginado lo que no es...
- Tranquila, tú no tienes culpa, pero joder que coincidencia...- estoy nervioso no paro de moverme de un lado a otro. Lydia me observa con sus ojos verdes y suspira, sé que se siente culpable y eso que apenas me conoce.
- Me voy a ir, te dejo solo, y de nuevo lo siento- me dice toda triste y me acerco a abrazarla.
- En serio, tú no tienes la culpa, vete con Dani que tú también tienes tus movidas.
- Gracias, y cualquier cosa me dices.
Me quedo solo, abro la bolsa y veo que es mi ropa, la que le presté. Venía ella a traérmela en persona. Es increíble pero huele a ella, y no puedo evitar ponérmela para sentir que está aquí conmigo. No sé cuánto tiempo ha pasado pero el sonido de mi móvil me saca del trance en el que me encuentro.
{Mensaje de Eva} Mensaje recibido a las 14:30: Le he dado tu ropa a tu amiga, la he lavado, espero que no haya encogido, no me llevo muy bien con la lavadora.
{Mensaje de Hugo} Mensaje enviado a las 14:31: Están perfectamente, no ha encogido. Me hubiese gustado que me las hubieses devuelto tú.
Quiero romper los pensamientos que puedan rondar por su cabeza y como estoy con la ropa puesta me saco una foto para enseñarle.
{Mensaje de Hugo} Mensaje enviado a las 14:32: Hugo ha enviado una foto.
{Mensaje de Hugo} Mensaje enviado a las 14:32: ¿Me queda bien? Yo creo que te quedaba mejor a ti. Eso sí, huele muy bien.
{Mensaje de Eva} Mensaje recibido a las 14:35: Estás muy guapo. Aunque esa sudadera le queda bien hasta a un espantallo.
{Mensaje de Hugo} Mensaje enviado a las 14:36: ¿Espantallo? Algo me dice que eso no se refiere a algo bonito....
{Mensaje de Eva} Mensaje recibido a las 14:37: Jajajjaa, intuyes bien, espantallo es espantapájaros en gallego, sorry. En fin, te dejo dormir, que tendrás que reponer fuerzas para la noche.
{Mensaje de Hugo} Mensaje enviado a las 14:38: Yo sería el espantapájaros más bonito del campo y lo sabes. ¿Te veré hoy?
He pecado de directo, pero tengo unas ganas brutales de verla. Compruebo que los dos ticks se han puesto azules pero no he recibido respuesta, ¿la habré cagado de nuevo?. Voy a inundarme de pensamientos positivos, al menos hoy no ha estado seca, todo lo contrario, la he hecho reir y para mí eso es lo más importante.Sam ha llegado revolucionada, no tenía clases pero tampoco ha salido, es más viene con la ropa de ayer por lo que intuyo que su noche acabó más que bien y con mi amigo claro está.
- ¿Cómo has pasado la noche?- le digo cuando entra en casa desde el sofá pero ella no me contesta.- ¿A que mola el piso de Fla? Menudas vistas tiene...
- Ya te digo, que envidia- me suelta sin darse cuenta de que se acaba de delatar.
- Ajá!!!! Te he pillado!!!- le digo riéndome- ¿Así que has dormido allí eh pillina?- veo que se sonroja- venga ya, tú con lo directa que eres no te puedes poner roja, es imposible...
- Pues si, me da vergüenza, porque me parece un chico encantador...- dice como recelosa de su intimidad.
- Vamos, que te mola para más que una noche, ¿me equivoco?.
- Pues si, pero yo siempre la cago en mis relaciones Hugo- la observo dándole pie a que siga hablando- y él me gusta bastante, no te digo para ser algo serio ya de ya, pero si para irnos conociendo poco a poco...
- Pues tómatelo con calma- me mira sin comprender- si esperas que te dé un consejo mejor vas apañada, espera a que venga Mai que ella entiende más del tema. Yo solo te puedo aconsejar de líos de una noche- empleo un tono orgulloso, sé muy bien de lo que hablo.
- ¿Y estarás orgulloso aún?- alzo mis hombros restándole importancia- Ya que yo me he sincerado, déjame preguntarte algo.
- Dale, pero no tengo porque responder- le digo siendo sincero.
- ¿Quién fue?- hago una mueca con la cara por no entender a qué se refiere- ¿Quién te hizo daño?- directa, como es ella, justo en el clavo.
- Sam, no sé a qué te refieres.
- Lo sabes muy bien, y me da rabia, porque no te abres. Si eres así es porque alguien te hizo daño y te has creado una coraza para no volver a sufrir. Vas de duro, pero eres un buenazo...
- Crees conocerme mucho, pero no amiga- sueno algo borde, pero no quiero que indague más en mi pasado, no quiero abrir viejos recuerdos que creía enterrados.
- Ya te lo dije una vez, el tiempo me dará la razón y ahora, te dejo, me voy a duchar, a cambiar y me piro con las niñas- me mira vacilona, sabe que quiero más información pero no me la da, le gusta jugar.
Ceno acompañado de Mai, hoy va a venir a Palladium con los chicos. Ella no tiene muchas amigas en la ciudad pero se ha integrado muy bien con nosotros, además Nía y ella se adoran, asi que se pasará parte de la noche en la barra de enfrente dándole conversación a la morena. Hoy parece que será noche tranquila, en Venus se organiza un macro concierto y creemos que eso nos hará perder clientela.
- Bruno hoy estará a tope- comenta Mai cuando vamos de camino- parece que se vendieron todas las entradas.
- Pues entonces será una noche algo aburrida- le digo disgustado.
- Bueno, las chicas vendrán.
- ¿Qué chicas?- le pregunto sin entender de quién me está hablando.
- ¡Uy Hu! Estás adormilado aún, Sam y sus amigas. Recuerdas que una de ellas es amiga mía, pues hemos quedado en juntarnos en Palladium, pasan de macro conciertos, sobretodo Eva, que se agobia con tanta gente.
De repente el curso de mi noche parece que va a cambiar, lo que se antojaba como una noche aburrida y con poco ambiente, ha cambiado a una noche con una necesidad, ver a mi sirena favorita.
ESTÁS LEYENDO
La luz en mi oscuridad
FanfictionMi mundo es la noche, desde siempre me he sentido ave nocturna. De pequeño estaba más enérgico por la noche que por el día, mi madre siempre me lo ha repetido, era dormilón por el día y demonio por la noche. A medida que fui creciendo esto se acentu...