Demons [Supernatural]

Wendigo I

El trío de cazadores es encontraban en el Impala yendo hacia las coordenadas que John les había dado. Dean manejaba su amado coche, Sam dormía en el asiento a su lado y Julia trataba de escribir en su diario. La chica suspiró un poco al escribir sobre Jessica y levantó la mirada para ver al chico en el asiento de enfrente, sabía lo que sentía y sabía que no iba a querer hablar al respecto; lo sabía porque a ella le había pasado lo mismo hace 8 años. Se dispuso a continuar con su escritura cuando el menor de los Winchester despertó de golpe, provocando que lo mirara de nuevo.

—¿Estás bien?— preguntó Dean, la menor cerró su diario para guardarlo en su mochila

—Sí, estoy bien— mintió el menor, parpadeando un poco

—¿Otra pesadilla?— le preguntó, el chico no contestó —¿Quieres conducir un rato?—

—Dean, nunca en tu vida me has preguntado eso— le dijo tras sonreír un poco

—Sólo pensé que querrías, olvídalo— dijo sin importancia

—Yo quiero— comentó la chica inclinándose un poco para quedar entre los chicos

—Ni lo sueñes Lia— le dijo Dean sin dudar, esta hizo un puchero —Tu no tienes pesadillas—

—No en el coche— murmuró cruzando sus brazos para recargarse de nuevo en el respaldo

—Miren, están preocupados por mí— les dijo —Lo entiendo, y gracias pero estoy perfectamente bien—

—¿Dónde estamos?— preguntó la ojiazul

—Justo en las afueras de Grand Junction— respondió el mayor

—¿Saben que? Tal vez no debimos habernos ido tan pronto de Stanford— dijo Sam mirando el mapa

—Sam, buscamos allá una semana y no encontramos nada— recordó su hermano —Para encontrar lo que mató a Jessica...—

—Antes debemos encontrar a papá— completó Sam

—El que papá desapareciera con Ian y el que esto volviera a aparecer en tu vida después de 20 años y que hayan pasado 8 años de lo de Hailey no es ninguna coincidencia— dijo Dean —Papá e Ian tendrán respuestas, sabrán que hacer—

—¿Creen que por eso Ian llamó a su padre?— preguntó la chica —¿Por qué encontró algo?—

—Tal vez— murmuró el mayor

—Es extraños, estas coordenadas que nos dejó, esta Cresta de Blackwater...— comenzó Sam

—Sí, ¿qué pasa con eso?— interrumpió su hermano

—Ahí no hay nada— informó el chico, la chica se asomó por el hombro de su amigo para ver el mapa, en efecto no había nada —Es sólo un bosque—

—¿Por qué nos envía al medio de la nada?— preguntó la chica con curiosidad.

LOST CREEK, COLORADO

—La Cresta de Blackwater está muy apartada, aislada por estos cañones de aquí— comentó Sam, señalando la maqueta frente a el —Terreno difícil, bosque denso, minas de plata y oro abandonadas por todas partes—

—Hermano, mira el tamaño de este oso— comentó Dean, mirando una de las fotos en la pared, la chica rodó los ojos divertida por su comentario

—Y doce o más osos pardos en el área— continuó Sam

—Amo sus pláticas amigos— se burló la menor

—No es una excursión por la naturaleza, eso es seguro— afirmó Dean