Demons [Supernatural]

Wendigo III

—Aquí es, la Cresta de Blackwater— informó Roy tras haber caminado un buen tramo

—¿En qué coordenadas estamos?— preguntó Sam

—Treinta y cinco menos 111— respondió el hombre

—¿Oyen eso?— les preguntó Dean, ambos chicos asintieron

—Ni siquiera grillos— informó Sam

—Iré a echar un vistazo por ahí— informó Roy

—No deberías ir solo— le dijo Sam, el hombre río

—Qué tierno, no se preocupen por mí— le dijo para adelantarlos

—Muy bien, todos quédense juntos— pidió Dean para empezar a caminar junto al grupo

—Haley, por aquí— gritó Roy, provocando que todos empezaran a correr hacia donde el hombre estaba, solo para encontrarse con un campamento destrozado y sangre por todo el lugar.

—Dios mío— murmuró la chica

—Parece un oso pardo— comentó Ben, el trío de cazadores se acercó a la carpa para observar con más detenimiento el campamento mientras la chica empezaba a gritar el nombre de su hermano, Sam se acercó para que guardara silencio.

—¿Por qué?— le preguntó

—Algo podría seguir por ahí— le comentó el menor de los Winchester

—Sam, Lia— gritó Dean, la chica corrió detrás de Sam tras haber soltado su mochila con armas

—Los arrastraron fuera del campamento— murmuró la chica, viendo el rastro que el mayor señalaba

—Bien— felicitó el chico —Pero si se dan cuenta, aquí las huellas desaparecen—

—Extraño—

—Les diré algo— comentó el mayor del grupo tras levantarse —No es un chamán ni un perro negro—

Julia miró a Sam y este se encogió de hombros para rodearla por el hombro y caminar hacia Haley, quien sostenía el teléfono destrozado de su hermano.

—Podría seguir con vida— consoló la menor, entonces un gritó de auxilio llamó la atención de todos provocando que corrieran hacia el sonido. Tras llegar a un claro todos se quedaron quietos observando el lugar en busca de quien pedía auxilio.

—Parecía que provenía de por aquí, ¿no?— preguntó Haley, Julia sacó con sigilo el cuchillo en su bota y lo sostuvo con fuerza.

—Todos vuelvan al campamento— ordenó Sam, el grupo regresó y al llegar notaron como todas las mochilas habían desaparecido.

—Nuestras mochilas— se quejó Haley

—Hasta ahí llegaron mi GPS y mi teléfono satelital— comentó Roy tras hincarse

—¿Qué diablos está pasando?— preguntó la chica confundida

—Es inteligente— murmuró Julia —Demasiado diría yo—

—Quiere aislarnos para que no podamos llamar a pedir ayuda— comentó Dean

—¿Quieres decir que alguien, algún loco allá afuera se robó todo nuestro equipo?— preguntó Roy con gracia, la menor de los cazadores apretó sus puños cansada por la actitud del hombre

—Necesito hablar con ustedes, en privado— murmuró Sam, la chica y su hermano lo siguieron para alejarse un poco de los demás

—Bien, muéstrame el diario de papá— pidió Sam, el mayor lo sacó de su chaqueta para dárselo y así este se puso a buscar de inmediato —Miren eso—