Demons [Supernatural]

Simon Said II

—Este no es un auto muy discreto— dijo Dean cuando encontraron la furgoneta —Vamos a ver—

—Wow— murmuró Julia cuando abrieron la parte trasera, dejando ver una bola disco, una cama y varias cosas colgadas por todos lados

—Esto es magnífico, eso es lo que es—

—Sigues traicionando a Baby— cantó divertida

—No es la guarida de un asesino en serie— dijo Dean —No hay pinturas de payasos en las paredes, ni tijeras encajadas en fotos—

—Ni fotos rayadas con marcador rojo— continuó Julia

—El tigre...— Sam se detuvo a leer los títulos de los libros que había por ahí

—Hegel, Kant, Wittgenstein, es lectura muy pesada—

—Sí, y también esta pipa para drogas— dijo tomándola

🖤

—Realmente eres asqueroso a veces— se quejó Julia cuando Dean le aventó sus bolsas de comida a la parte trasera del coche, provocando que se las regresara y este rodeara los ojos dejándola a su lado

—¿Saben?, algún día quisiera sentarme a comer algo que no tenga que calentar en un microondas— comentó

—Lo que no entiendo es el motivo, porque el doctor era una gente decente— dijo Sam ignorando a su hermano —¿Por qué querría matarlo?—

—Si fue Andy— comentó Dean

—Basta—

—¿Qué?—

—El doctor fue empujado frente a un autobús— le recordó —Andy tiene el poder de controlar las mentes, saca la conclusión—

—Yo aún no creo que él sea, eso es todo—

—Yo tampoco— apoyó Julia

—¿Cómo lo saben?— la menor se encogió en su lugar —¿Por qué ahora lo defienden?—

—Porque no tienes razón—

—¿Sobre Andy?— entonces alguien tocó el Impala y se asomó por la ventana de Sam provocando que saltaran

—Oigan, ¿creen que no los he visto?— reclamó Andy —¿Por qué me están siguiendo?—

—Somos abogados— contestó Sam —Un pariente tuyo falleció...—

—Digan la verdad— Sam sonrió

—Eso estaba...—

—Cazamos demonios—

—Dean— regañó Julia

—Demonios y espíritus, cosas que ni en pesadillas te imaginas, él es mi hermano, Lia mi mejor amiga—

—Cierra la boca— pidió Sam

—Eso trato, él es psíquico, igual que tú, no igual que tu, pero él cree que eres un homicida, teme que será uno también porque ustedes son parte de algo terrible, espero se equivoque, porque me está empezando a asustar que sea cierto y temo que Lia termine muerta—

—Que carajos— murmuró la menor

—Ya te dije que me dejes en paz— pidió

—Está bien—

—¿Está bien?— repitió Sam para salir del coche, Julia miró confundida a su mejor amigo para salir detrás de Sam

—¿Qué hacen?, ya les dije que me dejen en paz— pidió, pero Sam siguió caminando hacia él con Julia a unos cuantos pasos —Váyanse de aquí, empiecen a conducir y no paren—