Faith I

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—¿Cuánto les pusiste?— preguntó Sam a su hermano, quien estaba preparando los tasers que necesitaban.

—Cien mil voltios— respondió

—¿No es mucho?— preguntó Julia preocupada

—Quiero a este cuco crujiente— respondió —Recuerden que sólo hay una oportunidad con estas cosas, hagan que valga la pena—

El trío de cazadores entró en la casa y bajaron al sótano alumbrando con las linternas, la menor se adelantó al ver un armario y le susurró a los chicos para que se acercaran a ella.

—A la cuenta de tres— murmuró Dean, la chica asintió —Uno, dos, tres—

Julia abrió la puerta encontrándose con una niña y un niño en el piso, los cuales gritaron al verla, esta guardo el arma y se hincó frente a ambos.

—¿Están bien?, ¿Está aquí todavía?— les pregunto, los dos asintieron —Okay, tomen sus manos y no se suelten, los vamos a sacar de aquí ¿si?, van a estar bien—

Julia le tendió su mano a la niña y los mantuvo cerca de ella, Sam y Dean se encargaron de que quedaran en medio del grupo y al llegar a las escaleras dejaron que los niños subieran, pero algo tomó el pie de Julia por los espacios provocando que esta cayera y la pequeña niña gritara.

—Lia— gritó Dean y fue hasta la parte trasera de las escaleras, disparando el taser a la nada, Sam se acercó hasta Julia para ayudarla a levantarse, esta se quejó cuando apoyó el pie en el piso.

—Creo que me lastime el tobillo— masculló

—Sam, saca a los niños y a Lia de aquí— ordenó Dean

—Toma esto— Sam le aventó su taser para después cargar a Julia y sacarla junto a los niños, al salir de la casa Sam dejo a Julia en el capo del Impala y le pidió a los niños que se quedaran dentro del Impala.

—Dee esta tardando mucho— comentó la menor preocupada

—Iré a ayudarlo, quédate aquí ¿si?— la menor asintió y Sam corrió de vuelta a la casa, pasado algunos minutos se empezó a preocupar y decidió entrar a la casa, pero Sam salió de esta con Dean en sus brazos.

—¿Qué paso?— preguntó preocupada

—Tenemos que ir al hospital, ya— comentó con desesperación —¿Puedes manejar?—

—Eso creo—

—Bien—

🖤

—Siento mucho preguntar, pero no hay ningún seguro en el archivo— les dijo la enfermera

—Bien, bien— murmuró Sam para sacar una tarjeta

—Muy bien. Sr. Burkowitz— los dos asintieron y regresaron con los policías

—Podemos terminarlo después— les dijo uno de ellos

—No, está bien— murmuró Julia

—Tomamos un atajo en el vecindario, las ventanillas estaban bajas y escuchamos gritos— mintió Sam —Nos detuvimos, entramos—

—¿Encontraron a los niños en el sótano?—

—Sí—

—Gracias a Dios—

—Sam— la chica señaló al doctor que estaba en el pasillo, el chico asintió —Discúlpenos—

—Si, gracias por su ayuda— agradecieron los policías y ambos castaños caminaron hasta el doctor

Demons [Supernatural]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora