Demons [Supernatural]

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MARATÓN DE CUMPLEAÑOS 2/3

—Sólo debemos calmarnos, Lia tiene razón— comentó Dean terminando de ponerle gasolina al Impala —Si éste fuera cualquier otro trabajo, ¿qué haríamos?—

—Trataríamos de averiguar con qué estamos lidiando— respondió Sam tras pensarlo

—Excepto que ya sabemos qué pasó—

—Sí, pero ¿cuánto sabemos?, ¿cuánto recuerdas en realidad?— le preguntó

—¿Te refieres a esa noche?— su hermano asintió —No mucho, recuerdo el fuego, el calor, luego te saqué por la puerta de enfrente—

—¿Tu lo hiciste?— le preguntó un poco incrédulo

—Sí, ¿por qué, nunca supiste eso?— preguntó, el menor negó —Y bueno, conoces la historia de papá tan bien como yo, mamá estaba...estaba en el techo, lo que la haya puesto ahí ya se había ido cuando papá la encontró—

—Pasó lo mismo con mis padres, papá llamó a Hailey, vieron a mamá en el techo y le dijo que nos sacara de la casa, que salvaría a mamá— contó la menor —Claro que él nunca salió, Hailey se dio cuenta fue lo mismo que atacó a su madre horas después—

—¿Y él nunca tuvo una teoría sobre qué fue?— preguntó

—Si la tenía se la guardó, Dios sabe cuanta veces le preguntamos—

—¿Hailey nunca tuvo una teoría?—

—No— murmuró la chica, sintiendo un nudo en su garganta —Tengo que ir al baño—

—¿Estás bien?— preguntó Dean, la castaña asintió sin mirarlos y fue hasta el baño para entrar, tras cerrar la puerta con llave fue hasta los lavabos para mojarse la cara, se miró en el espejo y tomó su teléfono, marcando el número que se sabía de memoria, pero tenía tanto miedo de marcar, cuando sonó el pitido suspiró.

—Ian, hey, soy Julia tu...tu hermana, Bobby me dio tu teléfono por si acaso, no te enojes con él por eso...solo llamaba porque...porque estoy en Lawrence ya que tenemos un caso relacionado con la casa de los Winchester y tengo miedo que sea él, aunque no lo creo porque no parece haber rastros de azufre, pero no quiero Sam y Dean lo sepan, y...— sollozó —Y no puedo dejar de pensar en mamá y papá y en Hails y...y en ti...Ian te odio tanto por dejarme, pero te necesito...necesito a mi hermano, solo ven por favor, no puedo hacer esto sola—

El pitido se repitió dándole a entender que el mensaje se había cortado y tras cerrar su teléfono dejo que las lágrimas empezaran a salir. Sollozó un par de veces y se miró de nuevo en el espejo, notando los ojos rojos e hinchados; se volvió a mojar la cara y cuando se sintió un poco más presentable salió de la puerta, chocando con alguien.

—Lo siento— se disculpó, pero al levantar la vista notó que ese alguien era Dean, el cuál tenía los ojos igual de hinchados que ella —Dee—

—Lia, ¿estás bien?, ¿estuviste llorando?, ¿quieres hablar?— preguntó limpiándose una lágrima tratando de que no le dijera nada, la menor no respondió —Lia, háblame—

Y de nuevo las lágrimas salieron por lo que lo abrazó escondiéndose en su pecho.

—¿Por qué aunque tu también estas llorando te preocupas más por mi que por ti?— sollozó —¿Por qué Ian no pudo ser así?—

—Shh, está bien— murmuró acariciando su pelo —Estaremos bien ¿si?, si ellos no quieren venir, okay, pero estamos los tres juntos y es lo único que necesitamos—

—¿Me lo dices a mí o a ti?—

—A los dos supongo—

Julia asintió y se acurrucó más en el pecho de Dean, calmando de a poco sus sollozos.