Demons [Supernatural]

Crossroad Blues I

—Bueno, se acabó el bajo perfil— comentó Sam viendo la información sobre su hermano en su computadora —Te quieren arrestar en Saint Louis, y estás en la base de datos federal—

—Ya soy como Dillinger o Capone— dijo Dean con diversión, Julia golpeó su pierna por debajo de la mesa

—No es divertido Dee, vamos a tener que tener más cuidado—

—¿Qué tienen contra ustedes?— Sam frunció el ceño para teclear su nombre y luego el de su amiga

—De seguro no lo han subido aún—

—¿Ni complicidad?, ¿nada?—

—Cállate— dijo con cansancio, Dean río

—Están celosos—

—Ni al caso—masculló Julia, Dean le sonrió

—¿Qué tienes en el caso, joven inocente e inofensivo?— pregunto con burla, Sam cerró su computadora para tomar unos papeles

—Arquitecto Sean Boyden muere al lanzarse desde el techo de su casa, un condominio que él diseñó— leyó

—Construye un rascacielos y salta desde él, que elegante— los castaños rieron irónicos —¿Y cuando llamó a Control Animal?—

—Dos días antes—

—¿En serio dijo "perro negro"?— Julia asintió

—Feroz perro negro, las autoridades no lo hallaron y nadie más vio nada— continuó —Es más, las autoridades no entienden cómo un perro salvaje pudo pasar al portero, tomar el ascensor y entrar a los pasillos de la elegante casa, y después, no más llamadas, él no fue a trabajar, a los dos días salta al vacío—

—Trágico— murmuró Julia —¿Serpa realmente un perro negro?—

—Bueno, tal vez—

—¿Qué dicen los libros?—

—Todo es muy vago— contestó Sam dándole las hojas —Hay perros negros espectrales en todo el mundo, pero dicen que son espíritus o augurios de muerte, pero siempre, sean lo que sean, son enormes y malos—

—Apuesto a que podrían arrancarte una pierna, miren este— les dijo sonriendo, los dos lo miraron mal —¿Qué?, podrían—

—Siento que escuche a Hails hablando con Ian sobre algo parecido, pero no recuerdo mucho porque estaba escuchando a escondidas— comentó Julia —Pero puede que Ian tenga información—

GREENWOOD, MISSISSIPPI

—Entonces usted y Sean Boyden fueron socios durante casi 10 años, ¿cierto?— preguntó Sam al antiguo hombre del hombre que había muerto

—Así es, una vez más, ¿esto es para...?—

—Un tributo para el señor Boyden, Architectural Digest— le repitió Dean, el hombre rio —¿Es gracioso?—

—No, es solo un...tributo— explicó —Sí, Sean siempre tuvo tributos, él se mata, dejándome a su familia aquí, pero él recibe un tributo—

—Sí, ¿alguna idea de por qué lo hizo?— preguntó Julia

—No tengo idea, yo envidiaba su vida—

—¿Por qué?—

—El tipo era un genio, yo soy muy capaz, pero comparado con él...aunque no fue siempre así— les dijo

—¿No?—

—¿Quieren saber la verdad? Hubo un tiempo en el que no diseñaba ni una casa de perro, hace años trabajaba de cantinero en un lugar llamado Lloyd's, un bar horrible— contó