Demons [Supernatural]

The Road So Far...

LAWRENCE, KANSAS
1984

—Gracias por dejar que me quedara con ustedes— sonrió la menor de los hermanos Morgensten

—Siempre eres bienvenida Hails— sonrió Freya mientras recostaba a la pequeña de seis meses recién cumplidos en su cuna —Además no te habíamos visto desde el funeral de Mary—

—¿Cómo esta John por cierto?— preguntó la chica con una mueca

—No muy bien— admitió la mayor —Hace tiempo no lo vemos, no desde que se metió en nuestro mundo—

—Tía Hails— gritó una voz aguda, en menos de un segundo el menor de los Morgensten se encontraba abrazando a su tía —¿Me cuentas sobre tus aventuras con los monstruos?—

—Seguro mocoso— sonrió, entonces miró a su hermano recargado en el umbral de la puerta —Bueno, solo si tu papá me deja—

—Por mi no hay problema— admitió Dylan, y es que a diferencia de Mary, quien trato de alejar a sus hijos de la vida de cazadores, los Morgensten estaban muy a favor de que sus hijos supieran la verdad, e Ian al tener 7 años estaba más que listo para empezar a saber más cosas.

—Dejemos a Jules dormir— comentó Freya —Dile buenas noches a tu hermanita Ian—

—Buenas noches Julie, te quiero— comentó el niño dejando un beso en la frente de su hermana para salir de la habitación seguido de los 3 adultos.

🖤

—Hailey— resonó por toda la casa, la chica se levantó de un salto, seguida del niño quien se había quedado dormido en su cuarto para correr al cuarto de la bebé. Al entrar notó como su cuñada estaba en el techo con el estómago lleno de sangre y como la habitación se empezaba a incendiar.

—Dylan— gritó la chica, su hermano se encontraba en el centro de la habitación tomando a la bebé para correr hasta su hermana y entregarle a Julia

—Saca a mis hijos de aquí— suplicó

—¿Qué vas a hacer?— preguntó desesperada

—Necesito salvar a mi esposa— comentó este

—Pero...—

—Hazlo— le repitió, la chica miró al menor quien se encontraba escondido tras ella y lo obligó a salir mientras abrazaba a la bebé contra ella. Al estar en el jardín delantero miró hacia la ventana del cuarto de Julia notando todo el fuego y empezó a rezar para que su hermano saliera de ahí, pero era muy tarde ya que una explosión la obligó a proteger a sus sobrinos con su cuerpo.

🖤

—¿Los monstruos mataron a mis papás?— preguntó Ian, quien se encontraba con la cabeza en el hombro de su tía

—Es lo más probable— le respondió con sinceridad

—¿Querían matar a Julia?— continuó preguntando —¿Nos harán daño?—

—No lo sé mocoso— admitió la chica, miró por un segundo a la bebé en sus brazos y después miró al niño por lo que suspiró —Pero no dejare que nada les haga daño, nunca ¿okay?—

—¿Lo prometes?— preguntó el chico

—Lo prometo— le dijo con seguridad

SAN MARCOS, CALIFORNIA

1989

—Niños, hora de dormir— dijo la chica saliendo del baño para ver a los chicos en el cuarto de hotel viendo caricaturas

—Cinco minutos más Hails— suplicó la niña de ahora 6 años

—No Julie, mañana vamos con Ellen y no quiero que estén cansados— le explicó

—¿Veremos a Jo?— preguntó con ilusión

—Si, veremos a Jo— contestó con diversión ante la reacción de su sobrina

—¿Nos dejarás con ella?— preguntó Ian, esperando que la respuesta fuera no

—No, llevamos un tiempo en la carretera, así que pensé tomarnos unas ligeras vacaciones, suena bien ¿no?— explicó, a lo que el niño asintió —Bueno, a dormir—

🖤

Julia se removió en la cama sin poder dormir cuando abrió los ojos, al momento de hacerlo notó un par de ojos amarillos mirándola así que soltó un grito provocando que tanto su hermano como su tía se despertaran tomando sus armas.

—Tú— gruñó la mayor de los Morgensten a lo que el demonio de ojos amarillos le sonrió con diversión

—Solo vengo por la niña, tú y el niño no tiene por qué sufrir— le dijo este

—Sobre mi cadáver— escupió

—Tu familia tiene un gran instinto suicida mocosa— le dijo y estuvo a punto de matarla, de no ser por una luz blanca que segó a los tres Morgensten, en cuanto abrieron sus ojos el demonio no estaba, la mayor suspiró y bajo el arma mirando a la pequeña abrazada a su hermano

—Julie, ¿estás bien?— preguntó agachándose a su altura

—Si— murmuró —Ese ángel nos salvó—

—¿Ángel?— le preguntó confundida, miró al chico y este alzo los hombros en señal de no saber que había pasado —Vamos, recojan sus cosas, iré por el auto—

—Okay— dijeron ambos chicos, Hailey tomó su chaqueta y salió para utilizar uno de los teléfonos

—¿Quién habla?— preguntó la voz de un hombre desde la otra línea

—¿John Winchester?— preguntó la chica —Soy Hailey Morgensten, necesito que me ayudes—

🖤

—Pensé que iríamos con Jo— comentó Julia con decepción

—Te prometo que te llevaré a verla pronto— le dijo —Pero ahora iremos a ver a alguien que nos puede ayudar—

—¿Quién es?— preguntó curiosa

—Un viejo amigo de la familia— le respondió, se estacionaron frente a un motel y bajaron del auto, pocos minutos después un Chevrolet Impala 67 se estación junto a ellos y de el bajaron dos niños y un hombre

—Hailey, es bueno saber que estas bien— comentó el hombre abrazando a la chica, esta sonrió al ver un rostro familiar

—¿John?— preguntó Ian mirando al adulto

—Vaya Ian, ya eres todo un adolescente— dijo el mayor viendo al chico, este sonrió por el comentario para después mirar a Dean —Supongo recuerdas a mis hijos—

—Un poco, si— le dijo

—Tu debes de ser Julia— comentó el hombre tras agacharse para quedar a la altura de la niña —Soy John, y ellos son mis hijos Dean y Sam—

—Hola— sonrió la niña para después mirar a los niños, ambos chicos le dieron una pequeña sonrisa

—A partir de hoy estaremos con ellos niños— explicó su tía—John me ayudara a que nadie les haga daño—

—Okay— sonrió Julia, Ian por su parte hizo una mueca ante la idea ya que entendió que John hacía lo mismo que su tía, y el adolescente lo único que quería era alejar a su hermana de todo ese mundo.