009

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Kim Jisung se encontraba en el baño del departamento del Señor Du-sik después de luchar contra un monstruo en los pasillos, pero uno de ellos la había dejado pensativa, no sabia si habia tenido un encuentro con una especie de monstruo o era algo peor, era algo liquido rojo parecido a la sangre moviendose independientemente, aquello extraño solo la habia observado y se alejo sin atacarla, lo que resultaba algo realmente extraño, aunque viniendo de la situacion que se estaba viviendo no seria lo peor que veria mientra siguiera con vida. La puerta alertó a   Jisung de que alguien había llegado o un monstruo está tratando de entrar.

Para su sorpresa Hyun-su acompañado de dos personas más saludaban a el señor Du-sik y a la señora Im. — ¿Están bien? — Hyun- su se acercó a los niños, acariciando a la bebe de la señora Is quien carcajeó al ver a Hyun-su. — Debemos irnos.

— ¿Jisung? — la mirada del chico se fijó en la chica de cabello corto quien estaba toda herida con cortes en sus brazos y uno que otro moretones en su rostro. — ¿Estas bien?

— Si, no te preocupes — con una sonrisa falsa en su rostro logró tranquilizar a Hyun-su y a sus acompañantes. — Niños vamos. Será mejor que usted cargue a la bebé. — tome la niña en brazos y se la tendí a su madre quien con una pañoleta logró hacer un nudo estilo canguro para colocar a su bebé en esta pañoleta.

El camino hacia la recepción fue despejado de criaturas extrañas salvo por un sonido que llamaba la atención de Jisung, apretaba a su cuerpo el cuerpo del pequeño que se había dormido en sus brazos. Al llegar todos nos miraron extrañado por tantas personas. Pase con la señora Im a dejar los niños en la guardería, la señora Cha estaba sentada en una esquina, pero al ver a los niños dejó su faceta triste.

— Tú. ¿Me quieres ver la cara de estúpida? — una Jisung enojada cerró la puerta tras de ella encerrándola junto a Eun-yeok. — ¿Qué?

— Estás usando a Hyun-su como una especie de arma. ¿Acaso no ves que es un humano como tú o como yo?

— El es humano por ahora, no puedo arriesgar a todos.

— Ves esto de aquí, esto es una arma y él es un humano. ¿Acaso tienes dos insectos jugando ping pong en tu cabeza que no logras diferenciar dos cosas tan sencillas? — la risa sarcástica de Eun-yeok hizo enfurecer aún más a Jisung, arremetiendo contra su rostro el puño lleno de anillos de la femenina. 

Desde ese momento la convivencia comenzaría a cambiar, los humanos que no estaban infectados podrían ir libremente por los pasillos despejados y señalados de que son seguros mientras que los infectados estaríamos encerrados hasta que se requiriera de nuestros servicios para buscar alguna pertenencia de alguien o solo combatir a un monstruo que fuera un peligro para los sobrevivientes. En eso se basaban los días, arriesgarse y vivir.

— ¿Te parece bien lo qué haces con esos muchachos? — El señor Han estaba harto de esta situación en la que vivían Kim Jisung y Cha Hyun-su, al fin y al cabo son aún humanos como todos. — No lastiman a nadie. No sabemos si se convertirán en monstruos. Encerrarlos así...

— No está bien. Lo sé, pero ellos son un peligro. Es peligroso y necesario.

Algunos de los sobrevivientes se encontraban afuera de aquella especie de puerta, reforzada con metales reutilizados para que aquellos dos jóvenes en un caso de que se convirtieran en monstruos, se convirtieran encerrados allí. Kim Jisung no estaba contenta con toda esta situacion, los demas residente parecian estar en un zoologico en donde ambos jovenes eran la atraccion especial.

Un grupo de residentes se encontraban en la puerta cerrada con cadenas y candados, estirando un papel que Hyun-su recibió. — ¿Qué es? — la chica de cabello corto se acercó a él mientras visualizaba como aquel papel parecía una lista de las cosas que los residentes querían que Hyun-su buscara. — ¿Quieres que te acompañe?

— No, quédate aquí. Si Eun-yeok te ve afuera será un terrible caos. — Hyun-su soltó un jadeo para salir en busca de las pertenencias de los demás.

Eun-hyeok entró al cuarto donde se encontraba la chica dibujando en un viejo cuaderno que había encontrado. — ¿Qué haces?

— Nada que te importe. ¿Por qué no me tienes haciendo cosas ridículas como a Hyun-su?

— Porque se que tú eres más peligrosa que Hyun-su, así que me esfuerzo en mantenerte alejada de todos lo más que pueda, llegará un momento en que perderás tu autocontrol y probablemente asesines a todos en menos de tres minutos como mucho ¿eso te explica porqué estás aquí?

— ¿O quieres que cuando Hyun-su llegue a convertirse no lastime a nadie más que a mi?

— Tal vez tú seas más fuerte que Hyun-su. — la paciencia de Jisung se estaba agotando y eso no era nada bueno. — Solo nos estás usando, somos humanos al igual que ustedes. — escupio mientras observaba con desaprobación a Eun-yeok.

— ¿Aún no entiendes? — Lo siguiente que sintió Eun-yeok fue como Jisung a la velocidad de un rayo de luz lo acorraló contra la pared. — Yo soy el monstruo aquí, Hyun-su no. Así que deja de usarlo y no te arrepentirás luego. — los ojos de la chica se volvieron reptilianos y escamas negras aparecieron en su rostro dándole un aspecto más terrorífico.

La noche había caído y con ella una tormenta eléctrica, Jisung y Hyun- su se encontraban encerrados mientras ambos solo eran iluminados por los rayos de luz que entraban por la ventana.

— ¿Como se siente estar infectado? Jamás te he preguntado como te encuentras. — la chica de cabello corto se sentó junto al chico en el piso. — No sé, siento que esta todo el tiempo tratando de atacar mi mente, como si quisiera controlar mi voluntad.

— Siento que si bajo aunque sea un poco la guardia, se va a apoderar de mi, pude resistirlo una vez, pero no se si pueda resistirlo una vez más, pero no se que va a pasar la próxima vez.

— Tu deseo es vivir, lo que te mantiene como humano es tu deseo de querer vivir. — la chica había sacado por segunda vez en su vida su lado cálido, estaba acariciando las cicatrices de Hyun-su haciendo que el chico se estremeciera, pero con el tiempo que pasaban ambos juntos sintió aquella sensación cálida en su pecho y su corazón latir con fuerza.

— ¿Qué eres? — la voz apenas audible de Hyun-su desconcertó a Jisung por su repentina pregunta.

— Probablemente una maldición.

(2/2)

Gracias por leer ❤️✨

 ❛ DAMNED ❜ - sk Donde viven las historias. Descúbrelo ahora