❛ DAMNED ❜ - sk

017

— ¿Que mierda? — la chica de tatuajes observó cómo aquel camión se alejaba por la carretera, acaso era una criatura que estaba convirtiendo a todos en monstruos. ¿Que acababa de ver? ¿Esa sangre tenía vida propia?

La noche estaba cayendo y con ella, una sed preocupante para la chica de sangre. Estaba hambrienta y no específicamente de comida, tras Hyun-su alejarse de todos, la joven se encontraban en tal modo desorientada.Él se negaba a ser protegido por ella, los malos recuerdos se habían ido junto a los buenos recuerdos.

— Están rodeados. Entreguen de inmediato a los infectados, los demas residentes serán transferidos a un campamento seguro.

— Repito, están rodeados entreguen de inmediato a los infectados.

Jisung corrió lo más rápido que podía hasta donde se encontraban los demás, hasta que chocó con algo o mejor dicho alguien. Hyun-su ni siquiera se molestó en mirar quien había sido y siguió su paso.

— ¿Vas a algún lado?. — Yeong-su tomó su mano deteniéndolo. — Hyun-su, tiene las manos frías. ¿Tiene frío? — el corazón de Jisung se estrujó al mirar la escena ante sus ojos, los cuales comenzaron a cristalizarse, no había vuelto a llorar por alguien desde que su madre había fallecido y saber que en cuestión de minutos podría perder a Hyun- su comenzaba a dolerle el pecho. — Tengo que salir.

— No hará frío si nos quedamos juntos.

— Quédate, quédate con nosotros. — los ojos de Hyun-su examinaron a Jisung quien no puedo aguantar su llanto y se alejó a paso rápido de allí. Maldiciendo el destino, golpeaba cualquier objeto que se metiera en su camino.

Jisung veía como Hyun-su caminaba hacia la entrada, la chica se encontraba a escasos centímetros de él. — Hice mal en no haber devuelto esto.

— No es demasiado tarde. — los ojos del chico ya no eran como antes, estos se encontraban totalmente negros. — Debí devolver esto. — miró su muñeca donde una pulsera roja se encontraba en esta encima de su cicatriz, miró curiosamente está de que no se había roto tras su transformación.

— Yo te di esa pulsera. — el chico se aproximó hacia ella para poder devolvérsela. — No, está bien. Si me devuelves la pulsera, la leyenda no se cumplirá — La chica siguió a Hyun-su sin importar, cumpliría su promesa interna.

Protegerlo

Seguía a Hyun-su y con ello lo protegería. ¿Duele? Si dolía verlo ser agredido sin poder hacer nada, sin poder recibir esos golpes por él. Las luces de los soldados iluminaron a la chica y a Hyun-su.

El sonido de los monstruos retorcerse eran torturosos recuerdos para Jisung, los disparos llegaron a los cuerpos del chico y la chica.

— Hay que sobrevivir. — aquellas palabras salieron por si solas de los labios de Jisung, debían sobrevivir.