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Era un invierno frío, cuando Jisung se había mudado a Verde hogar, su padre había rebosado su paciencia y el poco amor que le tomado había muerto, solo le quedaban aquellas calcetas que su madre le había tejido antes de morir. Realmente ese día hacia frió y Jisung estaba toda golpeada por su nuevo trabajo y la golpiza que su padre y mujer de este le habían propinado cuando mandaron a buscarla con un matón que había dado con su paradero.

— Disculpe, esta sangrando. — Jisung levanto su mirada mirando como un chico con expresión de preocupación mirando su rodilla. — No se preocupe, no es nada. — la chica miro su rodilla y luego miro al chico que había sacado una curita de su bolsillo, para luego arrodillarse y secar con un pañuelo la sangre que salia de esta.

— Eres Cha Hyun-su ¿verdad? — el chico sintió su corazón acelerarse y su cuerpo tensarse. — Si, no deberían verte conmigo. — algo en el interior de la pelinegra sitio romperse, el no se merecía nada de lo que le estaba pasando, el no merecía vivir en la tristeza. — ¿Quieres ir a comer ramen? o ¿algo de beber?

— ¿Qué?

— Lo que escuchaste, vamos me estoy congelando y se que tu también. — la chica tomo la mano de Hyun-su para arrastrarlo con ella hasta una cafetería cercana, ambos estudiantes hablaban de temas triviales mientras esperaban su ramen y sus bebidas, Jisung miraba fijamente a Hyun-su quien estaba distraído mirando el lugar. — Este lugar debe ser caro, no tengo suficiente dinero conmigo.

— No te he dicho que tendrías que pagar algo. — la chica saco su cartera para luego caminar hacia el area de pagar, para recoger su comida. — ¿Por qué haces esto conmigo?

— ¿Hacer qué? ¿Cenar contigo? — el chico asintió haciéndolo ver mas tierno de lo que ya la chica se lo encontraba, unas cuantas carcajadas salieron de los labios de aquella estudiante. — ¿Acaso las chicas no pueden invitar a un chico a cenar? ¿O no es muy afemeinado?

— No, no, lo que digo es ¿Por qué yo? Hay muchos chicos en nuestra escuela, sobretodo inteligentes y mas guapos.

— No lo sé, tal vez porque llamaste mi atención. Ahora come antes de que se enfríe. — la chica le pasó unos palillos y ambos degustaron de sus ramens.

— ¿Por qué ellos te molestan?

— Yo...no lo sé. Solo quería ser su amigo. — el chico agacho su mirada, el corazón de la chica se partió en dos al ver cómo algunas lágrimas rodaron por sus mejillas.

Para algunas personas parecerá ridiculo que un hombre llore, pero son humanos igual que todos, incluso los animales lloran y nadie debería sentirse juzgado solo por llorar en público o el simple hecho de llorar porque eso nos hace humanos.

— No, no, no llores, te verás menos lindo si lloras. — la chica tomó un par de servilletas y seco las lágrimas que bajaban por las mejillas del chico.

— No me has dicho tu nombre. ¿Cuál es tu nombre?

— Kim Jisung.

— ¡Aigo! Estamos en el mismo salón. — la chica sonrió mientras asentía. — Nunca te he visto.

— Suelo faltar mucho a la escuela. Me siento justo detrás tuyo. No deberías sentirte menos, cuando ellos son una mierda.

— Mi papá trabaja para el papá de Kim Do-Hun. — la chica no podría hacer nada al respecto, su padre no era rico para que amenazara el papá de Do-Hun, solo sentía que debía proteger a Hyun-su.

— Vamos te acompaño hasta la estación.

— Se supone que yo debería decir eso. — el chico tomó su mochila tras decir lo último mencionado. — ¿Te sientes mejor?

— Si, solo era un rasguño nada de que preocuparse.

Ambos adolescentes caminaban hacia la estación, hasta que la chica miró unas pulseras en una tienda y decidió pasar diciéndole a Hyun-su que se adelantara. Tras la chica salir con las dos pulseras rojas, observó a lo lejos como el grupo de Kim Do-Hun molestaba a Hyun-su quien esperaba para cruzar la calle.

— Si cruzas, dejare de molestarte. — los autos pasaban a toda velocidad, un choque a una velocidad de 100 km/hr sería un suicidio. — ¿Por qué no cruzas tú ?

Un auto a toda velocidad había frenado de golpe, provocando aquel sonido característico de las llantas raspar contra el asfalto. — Perra loca, estas muerta.

— No quiero volverte a ver cómo acosas a otro chico o serás hombresito muerto. — la chica se había acercado a él, haciéndolo retroceder una ves se había puesto de pie.

— Haré que te expulsen.

— ¿Y?

— ¿Como que Y?

— Expulsándome no harás que desaparezca. — la chica se burlo en su cara. — Me encargare de enterrar a cada escoria como tu de este mundo.

— ¡Iras al infierno!¡Por eso tu papa te abandono! — el chico parecia querer enfrentarse, la chica rio mientras lo miraba fijamente. — No te preocupes, sere tu alfitriona en el infierno, te dare un tour por todas las instalaciones. Por ahora disfruta tu libertad. — palmeo su mejilla como si de un perrito se tratase para luego desparecer. 


Tarde, pero seguro Buenas Noches Corazones ❤️

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Tarde, pero seguro
Buenas Noches
Corazones ❤️

 ❛ DAMNED ❜ - sk Donde viven las historias. Descúbrelo ahora