❛ DAMNED ❜ - sk

008

— A un lado.

— No, no se puede...

— Abre la puerta. — la voz de Lee Eun-Hyeok hizo que Jisung desviara su mirada hacia lo que estaba sucediendo. — ¿Te parece bien?

— No podemos detenerlo.

— No es recomendable... — sin dejar terminar a Seung-Wan, Sang-Wook ya se encontraba quitando las cosas que me impedían su paso hacia las escaleras de emergencia dentro del edificio. Jisung miraba toda la escena hasta que Eun- hyeok llamó la atención de ella.

— Espera. — a pesar de sus esfuerzos por oír que le estaba susurrando a Hyun-su, se encontraba sorprendida de la actitud del mayor. Solo espero a que Eun-hyeok volviera a su habitual lugar en la habitación donde estaban las cámaras de seguridad para tomar su bate y seguí sigilosamente a Hyun-su.

— Rescata a Han Du-sik. Los niños y la mujer son secundarios, primero lo primero. Si algo sale mal, deja al resto y sólo trae a Han Du-sik. — las palabras aún seguían en la cabeza de la chica, así que Hyun-su y ella tenían misiones diferentes. Su misión sería rescatar a los niños y a la señora Im sin importar quien se meta en su camino, en su mente solo rondaba la idea de darle una paliza a Eun- Hyeok. Sin embargo alguien más se encargaría de darle una paliza por Jisung.

— ¿Estas jugando con su vida? — la espalda de Eun-hyeok fue chocó con fuerza contra la pared detrás de él y una enojada Seo Yi-Kyung estaba dispuesta a darle una paliza.

— ¿A quien iba a mandar? Era la mejor opción, necesitamos al hombre del 1408 y decidí dejar de dudar. Suéltame.

— Debe haber otra manera, que no sea usar a los demás. — Yi-Kyung se encontraba más que enojada, como alguien se atrevía a usar a los demás solo por no dañarse a sí mismo.

— Lo que uso es el momento de oro. Chan Hyun-su fue gravemente herido y despertó poco después. Si la voluntad afecta la etapa de transformación y puede combatirla será nuestra arma más poderosa.

Yi-Kyung sacó una navaja reluciente de su bolsillo, haciendo que Eun-hyeok fijara su mirada en aquella arma blanca. — Esto es un arma. Él es humano.

— Concuerdo... por ahora.

— ¿Lo enviaste a morir?

— Te recomiendo que te acostumbres a usar a quienes se convertirán en monstruos.

— Si que eres perverso.

— Creo que no terminas de comprender lo peligrosa que es nuestra situación. ¿Que te parece el resultado de la votación? — el chico sacó aquellos votos envueltos del bolsillo delantero de su pantalón. — Tienen equis. Iba a mantenerlo en secreto. No hizo falta.

— Entonces ¿no los cambiaste?

— Fue inesperado. Creí que votarían para que Hyun-su se quedara.