Antes de empezar, les quería dejar una noticia, no se si buena o mala, depende de quien lo diga:
Dejo la novela.
Esaaaa... se asustaron no? Bueno igual es verdad. Con esto de la muerte de mis papás no he quedado bien anímicamente, así que decido mudarme a mi país natal, que es nada mas y nada menos que.... Inglaterra.
Si, ya se lo que están pensando, 'pff que tonta, piensa que nos lo vamos a creer' pero en realidad es cierto, soy de Inglaterra y vine a Argentina hace mas o menos cinco años.
Respondo su segunda duda ¿La novela termina?
No, la novela no termina, sino que la va a continuar mi hermana Gemma.
Tercera pregunta:
¿De verdad se llama Gemma?
Si, de verdad se llama así, y es muy parecida a mi (de hecho, somos gemelas) pero tiene una forma de escribir muy parecida a la mía, así que no van a notar la diferencia.
Este es el último capítulo que escribo, ya que el lunes viajo y como es tan lejos, tengo que prepararme desde ahora.
Bueno, quiero decirles que ha sido un placer compartir todo esto con ustedes, y que estoy agradecida por todo lo que me dieron.
Recuerden que las quiero mucho, y ustedes son la razón de que todo esto sea posible.
Les mando saludos Inglaterranos (? y nos vemos cuando nos veamos
Anna.
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¿Como es posible que no haya un sólo club en todo Cuba? A ver, si lo se. Es un pueblo turístico y no está hecho para adolescentes en plena etapa hormonal, pero ¿Que les costaba construir un boliche? Si, también lo se, "los recursos monetarios no son muy altos, pero repito, ¿Que les costaba construir un boliche? Ahj, ya la estoy pasando mal y eso que todavía no me topo con ninguna anciana que no me quiere vender un taco por ser inglesa. Podría haberla denunciado por discrimación al turista. Se puede, ¿no?
Lo primero que hice al llegar al hotel fue hablar con la recepcionista - lo cual no fue nada fácil - sobre algún lugar para festejar el bendito cumpleaños, pero la divina mujer tampoco sabía hablar ingles, por lo que la conversación fue algo así:
— Hola, soy Ailu Tomphson, de la swit presidenciál número tres, y quería preguntarle si sabía de un club o un boliche en donde festejar el cumpleaños de mi novio Harry.
— «¡Mario! Aquí la señorita quiere toallas limpias para la habitación número tres.»
— ¿Toallas? Oh, no no no, yo quiero una disco.
— « Olvidalo Mario, la chica quiere música ¿Que disco te gustaría? »
— Una para hacerle una fiesta de cumpleaños a Harry, por favor.
— «La cría quiere música de fiesta, Mario»
Y todo lo que conseguí fue un CD con canciones típicas de fiestas. Dios, me compraría un manual de Inglés-Español.
Urgentemente.
Cuando entré en la habitación me encontré con un Harry semidesnudo recostado en la cama. Eu cabello estaba mojado y pegado a sus hombros, lo que me hizo suponer que acababa de bañarse.