Los dias pasaban, las noches terminaban siendo mitigadas por la compañía de aquel omega, que sollozaba en mis brazos, la unión tendría que ser pronto, aunque le brindaba mi presencia, no era suficiente para llenar de consuelo, al corazon del azabache.
Es un ser magico, varias veces lo descubri bailando, terminaba cayendo al suelo, se levantaba fuerte, valiente, me acompañaba despierto, hasta que terminará de revisar los exámenes, de los alumnos, lo llevaba a aquella institución para debiles visuales, varios chicos lo recibían con risas, algunas veces lo veia a lo lejos, la dedicación y empeño para enseñar, me conmovía, seguia firme con mi desicion, una mujer se acercó a mi, una omega pelirroja, ojos azules - Hola... Eres el compañero de Yuuri? - me preguntó.
- Si, vengo a asegurarme que este bien y no haga ninguna tontería.
- Soy Mila, amiga de Yuuri - extendió su mano, la sujeté saludando.
- Viktor, un gusto.
- Te he observado, solo quiero pedirte que no lo lastimes, es un chico muy especial, no seas otra herida en su vida, suficiente ha tenido con Otabek y aquel omega.
- Conociste al omega con el que se fugó?.
- Yuuri era muy famoso antes, era muy buen bailarín siendo joven, ese omega venia aqui, brindandole amistad, vino solo diciendo que lo admiraba, pero sus ojos estaban puestos en Otabek, el confío y ambos lo traicionaron, no lastimes su corazón.
- Mila, aquel omega, era mi prometido, me abandonó el dia de mi boda por irse con el alfa de Yuuri - ella me miraba enojada - no malentiendas, me acerqué a el, porque lo admiro, el ha seguido adelante mientras yo era lamentable, entiendes? - ella asintió con la cabeza - Yuuri no merece estar solo, ni yo tampoco, voy a protegerlo no te preocupes por ello.
- La pregunta es porqué el?.
- No lo se, un alfa tiene su instinto de proteger a su omega, yo no tengo uno, supongo que tenerlo a mi lado me hace sentir mejor, me hace sentir que sirvo para algo - agradecí su tiempo y me alejé, caminaba por las calles, mientras las nubes amenazaban con traer una tormenta, me detuve en una pequeña tienda, buscando algún dulce que meter a mi boca, cuando los vi, unos dulces de cajeta que a el le gustaban, suspiré sintiéndome aun herido, habia pasado 6 meses desde que el se fue, 2 desde que Yuuri vive conmigo y aun no puedo arrancarlo de mi.
Aun mi lobo quiere salir corriendo a buscarlo, aun me siento fuera de lugar, con el alma quebrada, con el corazón partido, perdido en una pesadilla sin fin, metia una paleta a mi boca, cuando la presencia de cierto alfa llamó mi atención, el se percató de mi presencia, traté de darme la vuelta, pero el me sujetó del brazo - Viktor... Me alegra tanto verte - me sonreia aquel anciano Nikolai - siento que has caido del cielo, necesito hablar contigo, he tratado de comunicarme pero no contestas mis mensajes.
- Disculpe pero en este momento no puedo hablar con usted - trate de ser amable, se que el no tenia la culpa de que su nieto me traicionara de esa manera, pero el hecho de que supiera de la aventura que tenia y no me dijera, dolia, pesaba demasiado.
- El... - lo interrumpí.
- Escuche, no me interesa hablar sobre Yuri, no me interesa saber nada, el hace su vida, yo tambien.
- El quiere hablar contigo - mi corazón se estrujó, miré hacia el cielo, estaba mas oscuro, hasta el cielo sabia que habria una tormenta, hasta en mi corazón.
- No tenemos nada de que hablar, qué es lo que quiere?, disculparse?, decirme de una manera simple un "no eres tu, soy yo?", desearme felicidad?, mientras me cuenta como lo conoció?, su nieto me ha lastimado de mil maneras, no deseo saber nada de el, absolutamente nada.
- Es tu destinado - la sangre me hirvio.
- Lo es, y aun asi me traicionó, porqué debería detenerme por ello?, cuándo a el no le importó? - saco de su chamarra, un sobre blanco, pude ver aquella letra cursiva, que reconocí perfectamente, me rei irónicamente, tome aquella carta como acto reflejo, mis manos temblaban, comencé a romperla, lleno de enojo - ya tiene su respuesta - tire lo restos de aquella estupida broma en el bote de basura más cercano, a mi mente llegaba, aquel dia en el que le propuse matrimonio, un día soleado, mientras lo llevaba a aquella reserva animal para ver los felinos que tanto le gustaban, con una cursi pancarta con un "te casarias conmigo?" tomamos decisiones, damos la mejor version de nosotros mismos, queriendo demostrar amor, le di lo mejor de mi, basta de lamentaciones, basta de recuerdos absurdos, basta de añorarlo, basta de abrir mis ojos buscando los suyos, basta de recordar la hermosa sonrisa que tenia, basta de recordarlo, si existe algo que borre los recuerdos dolorosos, quiero saberlo, quiero saber dónde esta?, cuál es la formula mágica?.
Corri desesperado necesitaba un abrazo, calor humano, y sabia que el único que podia darmelo era el, un alma atormentada como la mia, pero transparente como el agua, venia saliendo con ayuda de Makkachin, mis pasos fueron veloces, hacia el, mis brazos lo rodearon, no importandome, llamar la atención - Viktor... Qué sucede?.
- Nada... - mi cuerpo temblaba, preso de tantos recuerdos, me abrazaba tambien, con sus brazos me apretaba, llenandome de calor, la lluvia comenzó a aparecer, un aguacero, que no nos permitía salir, hicimos tiempo en una aula, me enseñaba, los distintos materiales con el que enseñaba a leer a sus alumnos, mis dedos sentian los bordes punteados, el sujetó mi rostro, pasaba sus manos, acariciaba mi frente, dandome un tierno beso - si quieres llorar haslo - tenia razon, queria hacerlo, moje su hombro, mientras de mis ojos llovia agua salada.
Llegamos al departamento en medio de la lluvia, mi cuerpo estaba empapado, el suyo también, nos cambiamos pero la temperatura comenzo a descender aun más, se quejaba de frio, mientras su nariz se tornaba roja y comenzaba a estornudar, tome sus manos entrelazandolas con las mías, recargue mi frente en la suya, acompañados por el silencio de la habitación.
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Se esfuma tu amor
FanfictionViktor Nikiforov fue abandonado por el omega que amaba, dejandolo plantado en el altar, por fugarse con otro alfa enojado con la vida, resentido con el amor, esta dispuesto a terminar con su existencia, sin embargo el no fue el unico que terminó con...