Capitulo 2. Lamentaciones

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Me he sumergido en la lamentación, volviéndome un arapo de lo que fui, acostado entre botellas de alcohol vacías, quejandome de mi desdicha, poniendo en riesgo incluso quedarme sin trabajo, todo por la vanidad de un hermoso omega por el que me jugué la vida, y que me abandonó sin contemplación.

La puerta de mi departamento suena, la alarma que es desactivada me avisa que ya no estoy solo - Viktor.... - lo miro entrar, aquel hombre de cabello canoso que me mira con tristeza - Viktor... - camina hacia mi tratando de abrazarme, lograndolo después de todo, no puedo verme más lamentable de lo que ya me veo, a tus ojos tio, soy el hombre que te jure que seria?.

Recuerdo cuando me quede solo en el mundo, mis padres se fueron sin decir adios, un accidente, la imprudencia de la gente, ellos se marcharon, la unica mano amable que me sostuvo fue la de el, Yakov Felstman, un hombre amable que me cuidó desde entonces, sin ningún tipo de lazo sanguíneo que nos una, amigo de mis padres, solo como yo, autoproclamado como tio.

Te jure que seria un alfa que pudieras admirar y ahora tienes que mirarme destruido oliendo a alcohol corriente, entre las paredes de un departamento, sin ganas de vivir, con un lobo que esta lleno de tristeza y desesperanza.

- Basta ya Viktor, levántate por Dios, la vida no se acaba.

- Como puedes decir eso?, es mi destinado, mi luna, como puedes decirlo?, cómo puedes hacer menos mi desgracia?.

-Viktor, el tomó su decisión, el siguió su vida, ahora esta al lado de alguien, feliz, tu debes hacer lo mismo.

- Feliz?, el es feliz?, porqué debería serlo?, cómo puede construir su felicidad encima de mi desgracia?, cómo puede vivir sin la mas mínima culpa?, quiero que sufra, quiero que llore, quiero que se arrepienta de haberse marchado, yo... Yo... Quiero que vuelva - comencé a llorar arrepentido de mis palabras, lo amaba, aun dolia, aun estaba clavado, aun lo añoraba, aun, aun, aun te amo.

Aquel anciano me abrazó,
mientras sentia sobre mis hombros el peso de mis palabras, trató de levantarme como siempre lo habia hecho, pero estaba enojado, vencido, no podía soportarme ni a mi mismo, en un intento desesperado volví a trabajar, volví a sumergirme en mis libros, todo era gris, todo era confuso, vivia en la oscuridad, sin nada que pudiera hacerme revivir.

Necesitaba cuidados intensivos, o alguna medicina paleativa que pudiera disminuir mi agonia, me volví un ser sombrio, un ser oscuro, mis alumnos siempre me rodeaban ahora se alejaban, mi aroma agrio los hacia alejarse, eso era lo que queria, los murmullos no se hacian esperar, era el pobre maestro de literatura que fue abandonado por su omega en el altar.

Soy un alfa derrotado, un alfa sin nada, un alfa que deseaba morir, sintiendome miserable, aveces aun miraba sus fotografías en mi celular, su sonrisa tierna, sus hermosos ojos, un ser condenadamente atractivo que me abandonó, debería seguir enamorado de un ser asi?.

Los dias pasaban y yo seguia sin poder tolerar mis pensamientos, miraba la gente cruzar la calle al iniciar otro dia desolador, miraba el semaforo en rojo y los autos pasando a gran velocidad, por mi mente cruzó aquella idea suicida, acabar con mi dolor, acabar con mi soledad, di un paso, otro, cuando daba el tercero una mano me jalo de vuelta, era Yakov, acabe de decepcionarlo, lo se.

No tardamos en regresar a casa, y un sin fin de reclamos se hicieron presentes - Creés que un amor sea suficiente para intentar morir?, el amor no te mata Viktor, basta ya!!!, deja de comportarte como un idiota!!, te dejaron en el altar, si, te fueron infiel, tambien y eso qué?, no moriras por eso!!.

- Creés que no es motivo suficiente?.

- Creés que tu vida es un infierno?, hay gente en peores circunstancias que tu, que luchan por seguir subsistiendo, necesito mostrarte algo y no recibire un no por respuesta.

Bufe fastidiado, el me llevó al parque mas grande de la ciudad, con un jardín extenso, a 50 minutos de mi hogar, donde la gente se sentaba buscando tranquilidad, no entendia que haciamos en aquel lugar, hasta que mis ojos se posicionaron en el, un chico de piel blanca, cabello negro, con gafas negras y una gorra de mismo color, caminaba con cuidado siendo guiado por un caniche café, sujetando un baston blanco, cruzaba la calle, no necesitaba ningun tipo de información, el era ciego, llevaba en sus manos, una bolsa de manzanas, un hombre lo empujó, sin tener consideración haciendole tirar aquellas frutas, caminé hacia el viendo que nadie se detenia a ayudarlo - Te ayudaré - le dije, tomaba la fruta mientras el se agachaba también tratando de recoger lo que habia tirado - no te preocupes yo lo hago - el se levantó quedandose quieto, me regalaba una sonrisa - muchas gracias.

Después de otra sonrisa, siguió caminando, media sus pasos sin detenerse, mis ojos no se apartaban de el, su aroma era poco perceptible, rosas esa era su esencia, aquella criatura que era ignorada por todos atraia mi atencion.

- El es ciego Viktor - mi tio se paró a mi lado - es un omega abandonado, su alfa lo marcó, rompió el lazo y lucha por sobrevivir, sabes lo que un lazo roto le hace a un omega, cierto?, no quiero ni pensar como debe sufrir, piensas que tus motivos son más grandes que los suyos para querer morir?, porqué si el luce tan miserable lucha por su vida y tu no?, sabes algo Viktor, el tipo con el que se fue Yuri, era el alfa de aquel chico.

- Que dices?.

- Yuri se fue con un alfa, huyo con el, y aquel chico ciego, era la pareja de aquel hombre.

Se esfuma tu amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora