Capitulo 9. Un beso tierno

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Mi lobo necesitaba calor, estaba desolado, mi aroma era agrio, aun mas agrio que siempre, posó sus manos en mis mejillas, se acercaba a mi titubeante, chocó sus labios con los mios, me quede pasmado, sin entender la razon, deseaba el calor humano, para mi desolada existencia, correspondi al beso, haciendolo aun mas profundo, acercandolo aun más a mi, llenandome del sabor de sus labios, aquel sabor dulce y reconfortante, en mi mente se cruzo su rostro alegre de aquel omega ojos de jade, apreté mis ojos, sintiendo que era una maldicion, lo apreté aun mas contra mi, haciendo que el beso durara más.

- Qué fue eso? - le pregunté.

- Seras mi compañero Viktor, necesitas amor cuando estas triste - me rei bajo, abrazandolo aun más, su aroma era atrayente, habia hablado con Christophe, sabía que aquel aroma profundo que empezaba a esparcirse indicaba que su celo estaria cerca.

Era algo que Yuuri y yo no habiamos hablado, pero era algo que ya daba por sentado, el aceptó llevar mi marca, varias veces me pregunto porqué lo hizo?, solo me llega una respuesta, quiere curar su soledad conmigo, quiere anestesiar sus anhelos por sus labios con los mios, somos algo sin un nombre en especifico, sin una razon clara, solo somos 2 personas azotadas por el desamor, 2 personas que buscan olvidar a alguien para no morir.

Lo acerqué de nuevo llenandome de su sabor aquellos labios dulces y sinceros, aquellos sentimientos aun latentes en mi que queria olvidar, el igual lloraba, apretaba sus manos sujetando mi ropa, los recuerdos de aquel alfa eran su tortura, eran su martirio, su maldicion, yo era su consuelo, el... El mio.

Las noches eran difíciles para los 2 nuestros lobos nos torturaban con recuerdos y añoranzas del calor de un cuerpo que no estaria jamás con nosotros, respiraba profundo, el dejaba salir su esencia, yo la mia, como si quisiéramos embriagarnos, hacernos inmunes ante la aun presencia de nuestros destinados, obligando a nuestros lobos a no recordar más, reemplazando unos labios con otros, un clavo saca otro clavo, esa era nuestra mantra, podriamos lograrlo?.

Su respiración lenta acompañandome, su cuerpo delgado a mi lado, sensaciones diferentes, esencias distintas, amor imborrable?.

El medio dia estaba en completo silencio, mientras mis alumnos hacian un breve ensayo utilizando algun escritor famoso, un ensayo libre donde ellos tratarian de explicarme, porque la literatura romántica era mas sublime que otro tipo?, tratando de explicarme el amor según su propia percepcion, mi celular vibraba de manera insistente, mire la pantalla, dandome cuenta de un Mila llamando... Salí de aquella aula indicando que volvia en un momento, aquella voz temblorosa me indicaba que algo no andaba bien.

Sali corriendo sintiendo que el aire abandonaba mis pulmones, llegando sin sentir mis piernas entraba a la sala del hospital, sin nadie que me dijera información al respecto, hasta que mi mirada se cruzo con aquella omega, ella lloraba desconsolada, me acerqué a ella sujetandola de los brazos - Qué sucedio con Yuuri? Qué pasó?.

- Se desmayó dando clase, no respondia, sus manos estaban frias, tengo tanto miedo - se acurrucaba en mi pecho, mis piernas temblaban, debi marcarlo antes?, debi haber estado a su lado?. Christophe llegó después de una hora, me levante de mi asiento con miedo.

- Es su lobo Viktor, esta muriendo cada vez más, si es real lo que dijiste, debes marcarlo lo más pronto posible, su corazón puede dejar de latir en cualquier momento - pase saliva con dificultad, mis dedos temblaban - quiere hablar contigo, pasa porfavor.

La habitación era fria, sin nada de luz que entrara, el asi la pidió, debia sentirse desolado y triste - Perdon, siempre te causo molestias - me dijo rompiendo el silencio.

- Estas bien?, necesitas algo? - extendió sus brazos hacia mí como un niño pidiendole a un adulto que lo abrazara, sin miedo, sin nada que me detuviera lo abracé, como algo preciado, como lo unico que me ha dado consuelo en estos meses, como mi omega.

Si lo se, suena ilogico, podias bien decir que es un reemplazo, pero jamas me habia sentido tan acogido por alguien, las actitudes malcriadas de Yuri llegaban a ser cansadas y difíciles, mientras que aquel azabache que lloraba en silencio, era un ser calido, lleno de amor y comprensión - Debo marcarte pronto Yuuri, no podemos seguir postergandolo.

- Tengo miedo Viktor, tengo miedo, qué haré si tu tambien me abandonas?, qué hare si vuelvo a estar solo de nuevo?.

- No pasará, jamas pasara.

- Me lo juras? - hizo una mueca tierna, le di un beso en la frente.

- Lo juro - fue dado de alta, antes de caer la noche, llegamos a casa dispuestos a pasar otra noche acompañados, se quedo dormido entre mis brazos, suspiré acomplejado, con la herida aun supurando por aquel omega rubio, aveces regresaba a mis recuerdos, esta vez estaba presente en mis sueños, como una ilusion que disfrutaba verme sufrir, que se reia de mi sin reparo alguno, que sonreia de medio lado, imaginaba su aroma llenando mis fosas nasales, me veia sentado en la habitación que tantas veces compartimos, sus manos delgadas recorriendo mi piel, su dulce voz susurrando mi nombre en mi oido, besando mi cuello como tanto le gustaba hacerlo, para después volverme pedazos con su ausencia, lloraba en silencio, mi lobo golpeaba mi pecho, añorandolo aun, la marca salvaria a Yuuri, tambien a mi, estaba quebrado, podre marcarlo?, podre hacerlo mio?, podra tranquilizar a mi lobo su presencia?, podra llenar su ausencia?, al verlo esfumarse delante de mi, lo buscaba desesperado por todos lados.

De pronto llegue a una calle oscura, caminaba sin ver ningun señalamiento, lo veia a el, en medio de la carretera, el corría lejos de mi, mis pies lo seguian, mi lobo aullaba para que se detuviera, cada vez mas lejos, mi pecho dolia, moria de dolor viendolo desaparecer - Yuri!! Yuri!!, vuelve - desperte gritando, sudando frio.

- Yuri? - la voz del omega recostado junto a mi me sacaba del transe - es el mismo Yuri que conozco?, acaso tu conoces al omega que huyo con mi alfa?. - el silencio gobernaba, el tenia agachado su rostro.

- Si, el, era mi omega.

Se esfuma tu amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora