Se esfuma tu amor

Capitulo 14. Regalo

Cada 23 de cada mes celebramos un mes más juntos, un mes mas de unión, para nosotros es un mes mas demostrando que logramos lidiar victoriosos de nuestros demonios, de aquellos demonios con el rostro de las personas que más amamos alguna vez.

De aquellas personas a las que les dimos el poder de destruirnos pensando que jamás lo harian, y los cuales nos destruyeron sin piedad, sin miedo, sin consideración, estoy seguro que ellos deben ser felices, felices sobre nuestro sufrimiento, construyeron su felicidad encima de nuestra desgracia, se juraron amor, sobre nuestro corazón roto, espero y deseo que sean felices por siempre, porque no quiero que vuelvan jamás.

No existe lugar para Yuri, no existe nisiquiera un rincón en mi mente o corazón dónde el aún esté presente, miro a mi omega sentado en el piso, mientras makkachin se acomoda en sus piernas, todo ha valido la pena, todo, todo valió cada segundo.

Llegó nuestro quinto aniversario, la cita en un restaurante de comida francesa, reíamos como enamorados, la música clásica sonaba amenizando la velada - Tengo un regalo para ti Yuuri - le dije, el sonrió apenado.

- Me has dado tanto, debería ser yo quien te haga regalos.

- Me aceptaste, aún a pesar de todo lo que habías vivido, confiaste en mi para dejarme poner una marca en tu cuello, has aliviado mi dolor de todas las formas posibles, la vida ha sido tan injusta contigo, que no deseo nada más que devolverte felicidad - acerqué un pequeño sobre, el se reía nerviosamente.

- No puedo leerlo si no está en braille Viktor.

- Lo sé... Así que lo leeré para ti - aclare mi garganta - Nombre del paciente Yuuri Katsuki, edad 23 años, fecha de intervención quirúrgica, 29 de septiembre, recomendaciones para la cirugía.

- Espera.... - su voz era temblorosa - Viktor... Qué es ésto?.

- Es mi regalo.

- No estoy entendiendo, perdón - agachó su mirada.

- Yuuri, vas a operarte, la luz regresará a tus ojos.

- Me has dado ya demasiada luz.

- Falta la de tus ojos - me levanté de mi asiento mis brazos rodearon su tembloroso cuerpo - en 6 días tu mundo de oscuridad terminará, en 6 días dejaras todo lo malo atrás.

- Es demasiado para mí.

- Tu mereces todo.

Los días transcurrieron, con ellos el nerviosismo de lo que pasaría, Yakov no me cuestionó, el nos acompañó a aquel hospital, estaría conmigo esperando que las horas críticas pasaran.

La última vez que miré a Yuuri el estaba en la camilla, con un gorro quirúrgico cubriendo su cabello, y un solución intravenosa en su brazo, le susurré al oído "esperaré por ti" veía como temblaba, él también estaba nervioso como yo, había pasado tantas cosas que supongo yo, esta era una de las pruebas más grandes de su vida cómo de la mía porque seamos sinceros el ya era parte fundamental en mi vida, ya no veía una vida sin que él estuviera presente y verlo antes de su cirugía ponía mis nervios, de punta pero sabía que debía de ser un apoyo para el, como todo este tiempo lo había hecho.

A veces, me imagino que todos tenemos una línea de tiempo, trazada en nuestra mano, todo lo que nos ocurrirá, si todo esto que estoy viviendo, fuera una especie de recuerdo y mi mente regresara a la realidad, seria el Víktor que soy ahora?, estaría feliz a su lado? o estaría triste sin él?.

Aún no tenía la confianza suficiente, para decirle que lo amaba, porque si me di cuenta que me había enamorado de ese omega, de ese chico que bailaba al sonido de una canción, que no tenía miedo de dar un paso al frente de otro, aunque supiera que su debilidad visual lo limitaba, de ese chico que estuvo a punto de morir por un mal amor, de ese hombre que ahora llevaba mi marca en su cuello.

Ví como entraba a quirófano y mi corazón se fue con el, tronaba mis dedos conforme pasaba el tiempo Yakov fue por un café para mí, tratando de liberar mis nervios, nada fue suficiente llegó el momento en que recorría el pasillo de la sala de espera como seis o siete veces, volví a sentarme para ver mi celular, alguna que otra noticia para volverme a levantar y recorrer aquel pasillo de nuevo, mientras que mi acompañante varias veces se quedó dormido en la silla de aquella sala.

A veces las palabras pueden ser una fuerza infinita, así como también pueden ser tan filosas, que hagan una herida profunda, nadie sabe sobre el peso de nuestras palabras y en ese momento me arrepentí de no haberle dicho "te amo", en lugar de "te esperaré" porque estoy seguro que le hubiera dado las fuerzas suficientes, para que nada malo sucediera y él saliera sonriente de la cirugía, cuando amas mucho a alguien el miedo de perderlo hace pensar las cosas negativamente y por un momento me imaginé una vida sin él y era demasiado sombria, oscura, sin sentido, y las lágrimas amenazaron con salir de mis ojos, nunca imaginé que ese chico que caminaba con un bastón en la mano, apoyado de un lazarillo me robara el corazón de esta manera, miré de nuevo habían pasado 6 horas después de que iniciará la cirugía, tronaba mis dedos.

Caminé hacia esa máquina expendedora, un café americano, fue lo que me tomé, de un momento a otro salió el médico  - Familiares de Yuuri Katsuki? - preguntó, inmediatamente me apresure para ir a su encuentro.

- Se encuentra bien?- pregunté.

- Claro que está bien, estará un rato más en la sala de recuperación, tendrá que permanecer hospitalizado un día, estaremos al pendiente de él, sus ojos estarán cubiertos durante 24 horas, esas horas son decisivas, esperemos que el día de mañana, cuando retire el vendaje, la operación haya sido exitosa.

- Muchas gracias - le contesté y apreté sus manos, el me miró y me sonrío.

- Me alegra que él tenga a su lado, a un buen alfa como usted, ha sufrido demasiado, como para que ahora sufra por un mal amor.

- No se preocupe, soy el que menos quiere hacerlo sufrir.

- Me alegra tanto escuchar eso, cuando pase la anestesia pasará a su habitación, estaremos al pendiente.

- Muchas gracias doctor.

El despertó en la habitación 302, 2 horas después de que terminara la cirugía, sonreí emocionado, Mila lo visitó, no había palabras para él, para expresar lo feliz que se sentía, mientras que yo tenía mucho miedo, aún recuerdo las palabras del médico, las corneas de Yuuri sufrieron mucho daño en aquel accidente, el riesgo de que no pueda recuperar la vista, era muy alto, estaba latente y tenía miedo, tenía mucho miedo de que él perdiera la luz de esa sonrisa hermosa, por su sueño truncado, si no podría ser esta cirugía de éxito, seré suficiente para hacerlo feliz?.