Se esfuma tu amor

Capitulo 17. Bajo la lluvia

Los días transcurrían, su recuperación era buena, me encontraba a su lado sintiendo como poco a poco el hacía su vida, como poco a poco recobraba su independencia, como se volvía un ser libre, no necesitaría de mi, no le haria falta, pero no me daba miedo, me gustaba verlo fuerte, me gustaba verlo libre, queria verlo volar y no me importaría si al final resultaba ser abandonado de nuevo, nada importaba, porque el era feliz, no me importaría morir de soledad si el sonreía para siempre.

El tiempo pasó, el fue dado de alta, conseguí que volviera a dedicarse a lo que tanto le gustaba, bailar, daba clases en la universidad de danza contemporánea, supliendo incapacidades, o permisos a los maestros, era un ser amable, sonreia todo el tiempo, no tardó demasiado en ser apreciado por los alumnos, ni tampoco tardaron demasiado en sacar sus conclusiones, al ver aquella marca en su nuca y verme llegar con el todos los dias, era el omega del profesor de literatura, mi más profundo amor, incluso llegó el momento, de llegar a ser demasiado territorial, impreganarlo de mi aroma, el del suyo, no me a dicho que me ama jamas, porque siento que no hace falta?.

Celebramos su cumpleaños en aquel hermoso lugar, brindamos con algo de vino y una cena deliciosa, mientras veiamos el sol ocultandose, la luz de los faros lo hacian ver aun más lindo, meses después estabamos celebrando la vida.

Mi corazón latía, se aceleraba solo con que me dedicara una mirada, y se salía de mi pecho si me sonreia - Vas a gastarme si me sigues mirando tanto Viktor.

- Te ves, hermoso, no puedo apartar mi vista, es todo.

- Viktor, me has dado tanto, siento que te debo demasiado.

- Tu también me has dado demasiado Yuuri, yo tambien estoy en deuda contigo.

- Siento que no puedo pedirte nada más.

- Te daría lo que fuera, solo por verte sonreir - un rubor cubrió sus mejillas, me acerqué a el para darle un beso, un beso tierno como solo el sabe darmelos, nuestra escena romántica fue interrumpida, un hombre mayor frente a nosotros, Nikolai - Nunca imaginé verte en estas circunstancias, se te ha olvidado el amor y compromiso que tenías con mi nieto Viktor.

- Creo que quien olvido todo aquello fue Yuri, quien me abandonó por otro alfa fue el, quien me dejó al borde de la desesperanza fue el.

- Viktor, aun estan a tiempo de recapacitar, de recuperar sus vidas.

- Siempre le he tenido respeto, por eso mismo no quiero entrar en más detalles con usted Nikolai, hice mi vida, tengo un omega a mi lado, no necesito nada más - aquel hombre se fue enojado, podia sentirlo, Yuuri estaba estático.

- Si el regresara, tu... me abandonarías?- podia sentir, la ansiedad y angustia que ese solo pensamiento le causaba.

- Jamás... jamas lo haria.

La lluvia caia, me jalo para caminar bajo la lluvia, reia conmigo sin soltar mi mano, dos tontos que reían de amor - Si te pidiera algo me lo darías?.

- Te daría todo lo que quisieras para verte sonreir.

- Incluso si te pidiera un cachorro... me lo darías?.

- Un cachorro?.

- Un bebe Viktor... quiero un bebé - me quede estático, la lluvia caia sobre nosotros, aquel omega bajaba la mirada, sabia que hablaba encerio.

Bajo la lluvia, el me había pedido tener una familia conmigo, un bebe, un cachorro, algo que nos uniria de por vida, me acerqué a el, mis manos acercaron su rostro para unirnos en un beso - Te daría todos los que quisieras... un bebe, dos... te daría todo - sus manos temblaban, pero se sujetaban de mi ropa, reia nervioso - bueno... vámonos se nos hace tarde, mi omega quiere un cachorro y no lo hare esperar - sonreia feliz, no importaba que la lluvia nos mojara, no importaba nada más.

- Te amo Viktor... - mi corazon se detuvo, habia esperado tanto, por escuchar aquello de su voz.

- Yo te amo mucho más.

Llegamos a casa, la ropa se nos pegaba a la piel, pesaba, pero pesaba más mis deseos de fundirme en el, mis deseos de hacerlo gritar mi nombre, de engendrar mi semilla en el.

Conocía cada detalle de su cuerpo, aquellos lunares escondidos en sus piernas, las marcas de besos que dejaba en el cada noche, la forma de llevarlo al éxtasis, me había grabado su presencia en mi, queria grabar la mía en su piel.

Su aroma se hacía más intenso, tras cada prenda tirada en el suelo, la brisa fresca de la lluvia entraba por el ventanal de la habitación, haciéndome sentir en la realidad, en la realidad de tener en mi brazos a la persona transparente que era Yuuri, al chico sensual en el que se transformaba con mis caricias, sus manos temblorosas, tocaban mi piel, cada rincon, sus dedos dejaban aquella sensación de calor en mi, comenzó a gemir en cuanto entré en el, mi cuerpo reconoció el calor que solo el podia darme, sus paredes me aprisionaban, haciendome sentir aun más deseoso de ir a lo más profundo de su ser.

Me senté en la cama, haciendolo sentarse sobre mi, penetrandolo más profundo, mientras mis brazos lo sostenían con fuerza, besaba su cuello repartiendo besos, volviendolo un desastre, deseaba que fuera un desastre, solo conmigo, deseaba que solo mis besos y caricias lo hicieran suspirar, solo el, solo yo.

Sus uñas se enterraban en mis hombros cuando su orgasmo lo golpeaba, anudaba en el causando que gimiera de dolor y de placer al soltar toda mi esencia en el, me sonreia totalmente pleno mientras depositaba un tierno beso en mi frente, mi nariz aspiraba su aroma de su cuello, llenando mis pulmones de su esencia, esperando que el nudo desapareciera, podria atreverme a decir, que habiamos tenido un encuentro lleno de complicidad y amor, asi era la manera en la que siempre soñe, mi hijo fuera engendrado, su cachorro, mi cachorro, nuestro cachorro.