5. Joong Sang y la ventana

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Narración en tercera persona:

La lluvia caía sin cesar así estuvo durante dos semanas. Mientras Joong Sang, solo miraba por la ventana de su habitación como la lluvia caía, cómo llegaba la noche y como nuevamente entraba el sol en las mañanas, la muerte de Zamin, había dejado roto el corazón del hijo mayor de lo Gu. Más el, no era el único que la sufría, Woo Bin dormía en el cuarto de su hija durante las dos semanas, mientras que Koo Sun, ni si quiera lo miraba a la cara. Lo culpaba sin remedio de la muerte de su hija, y luego aún de haber leído la carta el dolor de los padres fue aún más fuerte era inevitable no pensar en ella. Y en lo que ludieron haber evitado si tan solo la hubieran entendido. Por su parte Akyra se enteró y viajó a Corea para el entierro llorando a gritos la muerte de su mejor amiga; los hermanos So, se encontraban peor de lo que se imaginaba y todos la lloraban de la misma forma. Pero ninguno entró en tanta depresión como lo había de hacer Joong Sang.

El mismo estaba en su habitación a oscuras, no encendías las luces, no se bañaba, no comía, no dormía, ni si quiera daba signos de vida. Jan Di o su hermana entraban dos veces al día a ver si este se encontraba mejor, a decirle que la comida estaba lista. La ama de llaves o sirvienta, traía la comida pero este, nunca se la comía, era desgarrador ya que llevaba la misma camisa con manchas de sangre de Zamin en sus manos desde el día de el entierro de la misma. Y solamente miraba a la ventana, Jun Pyo trató de hablar con él, sin embargo fue en vano, ya que este ni si quiera dio signos de estar prestando atención a sus palabras. Cosa que el F4 no pudo tolerar, desde entonces se abstiene a simplemente preguntar cómo sigue su heredero. A loq he la única respuesta de Jan Di es "igual". Pareciera que el tiempo para este chico se detuvo en el mismo preciso momento que el corazón de Zamin, dejó de latir. Ji Hoo tuvo que recetar a Koo Sun unos tranquilizantes ya que la misma llevaba días sin poder dormir, y aún seguía esperando a que "Zamin llegara". De este tema hablaban a diario Ji Hoo y Jan Di a lo que ambos se notaban preocupados de sobra por la situación que habitaba en la familia.

Narra Joong Sang:

El día, la noche, me daba igual, el invierno, el verano. Me parecía lo mismo, la vida no vale ni un centavo para mi en estos momentos y lo único que tengo en mis manos, es la camisa que llevaba puesta cuando encontré al amor de mi vida tirada en aquel suelo. Entró la sirvienta con la comida como era de costumbre, la misma la dejo donde siempre; yo me voltee y mire hacia la comida. Inmediatamente recordé cuando Zamin y yo cocinábamos en su apartamento, se me quitó el hambre, y me volteé hacia la ventana nuevamente, esta vez alguien entró, un perfume de mujer se dejó sentir. La misma se acercó, y se sentó en mi cama sin decir nada. Me aprecia perfecto que no hablara esta dijo.

— No puedes estar aquí toda la vida.— dijo Akyra Lee haciendo su entrada triunfal.

No dije nada, seguí mirando hacia la ventana, esta se levantó estaba vestida con un vestido de negro, de mangas largas, su cabello estaba largo, no como la última vez que la vi, y su estómago, estaba abultado, como el de una embarazada la mire y esta se inclino, maquillada sencillamente, en su dedo un anillo de matrimonio que indicaba perfectamente que los rumores sobre su matrimonio con Ziuok eran ciertos. La camisa seguía en mis manos, esta se tapo la nariz, la peste que salía de la camisa y de mi, era nauseabunda lo sabia, pero ya no la olía. Asique a mi no me afectaba. Esta vio mis manos, también tenían residuos de sangre. Esta alzó una ceja y mirándome a los ojos, ojos que se encontraban perdidos en la lluvia dijo.

— Zamin, no soportaría que estes así.— la mire y dije.

— Zamin no está aquí.— así solté su mano en protesta, y seguí mi rutina.

Esta enojada tratado de quitarme la camisa...

— Vamos Joong, debes bañarte, cambiarte de ropa, debes empezar a seguir con tu vida.

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