1. Enseñanzas

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Narra Joong Sang:

Estaba dormido profundamente, no sé ni si quiera qué horas eran, o si la luz del día ya estaba en mi ventana. Solo sé que alguien se sentó en la cama y abrió las ventanas para que así la luz entrara y con una voz tierna pero que en mis adentros se escuchaba maldita dijo...

— Joong... Oye, Gu, levántate... tienes que irte a trabajar además mi padre viene a verme hoy, no debe saber que estuviste aquí. A no ser que quieras que te mate...—dijo mi novia haciendo que yo despertara y dije.

— ¿Que dices Zamin?, tu padre nunca viene tan temprano...— está sonrio y dijo.

— Son las once de la mañana Joong Sang, mi padre ya tiene que estar en camino...—me levante de la cama ajorádo, ya que conozco cómo funciona esto.

Ni si quiera me bañe, solamente me eche perfume, bese a mi novia rápidamente, tomé mis cosas especialmente las llaves, y me fui... al salir vi un auto con Woo Bin y mi suegra, bajándose del auto. Suspire hondo, así tomé rumbo hasta mi casa donde mis padres estaban teniendo una especie de desayuno "familiar". Aunque yo no estaba, mi hermana quien ahora tiene 19 años, me miro seriamente, mientras mi madre sonreía aunque andaba avergonzada, mi hermano de siete años me miro extrañado. Y no entendía porque me miraban así, las sirvientas susurraban entre ellas, y mi padre bajo las escaleras y dijo.

— Podías decirle a Zamin que almenos te dejara ponerte los pantalones antes de mandarte a la casa...— en ese momento me quede congelado, mire hacia mis pies, y no, no tenía puesto mis pantalones. Tanto fue la prisa que se me olvidó. Quiere eso decir, que... estuve por casi toda Corea sin pantalones... y que muy probablemente algún paparazzi me vio y ya la foto tiene que andar pues en primera plana.

— Mierda...—dije en voz baja... y así fui a mi habitación...

Me acosté en mi cama ignorando a todos, y cuando alguien venía a ofrecerme algo, yo simplemente decía que no quería nada. Mi madre vino hasta con los mejores cocteles pero yo... no quería nada. Y es que... amo mi vida de rico, pero, ya me cansa estar todo el tiempo sin hacer nada nuevo, en la empresa ya no hay más que hacer, prácticamente todo se hace solo. Y pues lo que estudié fue solo una carrera corta de dos años, para así dedicarme a Shinwua. Quiero emoción... quiero algo nuevo... quiero conocer cosas nuevas.

Así decidí ver mi teléfono y vi una foto en el "Instagram" de Hiong Su que me impresionó, andaba por unas ciudades de New York y se veía tema hermoso, comenté con una carita "🥵😍" y luego de ahí, nada más... Así fui hasta la cocina buscando algo de beber y me encontré con mi hermana.

— ¿Cómo estás?...

— ¿Desde cuando te importa?...

— Eres mi hermano, no te soporto, pero almenos debo saber cuanto te queda de vida...—la mire y sonreí y esta dijo. — A ver, ¿será algo repetido eso de andar en bolas por todas partes porque puedo hacerte videos subirlos a YouTube y hacerme un buen dinero?...

— ¿Estás tratando de utilizar problemas cotidianos para hacerte famosa?...

— A ver Joong, ya SOY FAMOSA... ahora que quiero divertirme pues si...

— No puedo creer lo que escucho, ¿para esto bajo de mi cuarto?...

— A mi no me digas nada, yo no te dije que salieras de tu habitación y si fuera tú no saldría como en dos años.

— ¿Porque lo dices?...

— Porque con la velocidad que corren los chismes en Corea, ya todo el mundo tuvo que haber visto tus pantaloncillos de color rosado por toda Seúl. Y vamos, tampoco es que tú novia sea una chica humilde y para nada famosa...

  No tardo mucho cuando las chicas del servicio comenzaron a gritar en la sala, mi madre no sé si enojada o decepcionada o las dos anteriores dijo.

— Aqui se les paga para que trabajen no para que anden viendo el cuerpo de mi hijo. Ash, vamos...

  Ya me imaginaba que estaba frito, y si mi madre ya lo vio TODO COREA a de enterarse que salí de casa de Zamin en pantaloncillos y por ende tío Woo Bin ya a de saberlo. No sabía que hacer o si esconderme a lo que mi madre aparecío en la cocina y mi hermana dijo.

— Bueno, creo que necesitas tener una conversación con mamá.

  Esta se fue mientras yo miraba a la misma y esta dijo sería, mirándome a los ojos juraría que ni si quiera cuando hago mis peores travesuras la veo así de enojada. Esta dijo.

— No me molesta el echo de que andaras en pantaloncillos en toda Corea y Seúl; me enoja saber que estas teniendo sexo con Zamin por la televisión.— baje mi cabeza y esta dijo.— ¿Acaso sabes lo que eso significa? No te crié así Joong Sang,

— Madre...

— Espero que no pretendas mentirnos después de esto. Tu padre y yo confiamos en ti, te enseñamos que en nuestra cultura, primero té casas antes de meter la varita mágica en el agujero. Y estoy segura, que Woo Bin aunque no habla con ejemplo; se lo enseño a su hija.

— Tú tuviste sexo con papá cuando se estaban separando; tío Woo Bin embarazo a la madre de Zamin sin ser tan si quiera una pareja formal. Y enserio, enserio, ¿te enojas porque estoy teniendo sexo conquien ha sido mi novia desde la secundaria?, ¿pero que crees que soy ma?, tengo sentimientos, soy un ser humano de carne y hueso que también necesita sus experiencias.

— ¿Y porque otros cometieron errores tú también lo harás?...

— Pues... para que te enteres mamá, cometo errores a diario. No soy perfecto...

— Cuidado con cómo me hablas Gu...— y justo cuando pensé que mi día no podía ser peor me entró una llamada. Mire a mi madre y esta dijo. — Ni creas que está conversación llegó a su fin.

  Una vez se fue contesté era Zamin, sonaba triste y llorosa. Seguramente ya tío sabía lo que había pasado uno sería nada bueno que también él llegara acá. Quede de encontrarme con ella más tarde, necesitaba despejar la mente. Fui hasta mi habitación, me senté en la cama. Cuando vi las noticias tenían a Zamin por el piso como una cualquiera. La tildaban de lo peor. Poco tiempo pasó para que alguien tocara la puerta de la casa y en cuestión de segundo escuché mi puerta abrirse y era un Woo Bin, bastante enojado. Este me miro y yo quede en silencio. Mientras mi hermana entraba, mi madre se paraba en la puerta. Y Zamin estaba entrando por la puerta de la casa gritando. Yo lo mire y este dijo.

— Te di la confianza de que entrarás a mi casa; te confié a mi hija. ¿Y así me pagas?...

— ¡Papá!, ¡Por favor!...

— Tío, todo tiene explicación.

— ¿Si?, pues quiero la mía ahora...

Mire a Zamin y esta tenía sus ojos llenos de lágrimas...

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Con esto les dejo el primer capítulo 🍁

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