Renace un guardián nacido del fuego y la magia al final del séptimo mes, vendrá para proteger a la esmeralda y arrasar todo a su paso si es necesario.
Él mundo mágico necesita un cambio y los Potter están dispuestos a cambiarlo.
- Eres lo más i...
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Debía ser una maldita broma, la suerte Potter era terrible con ella no iba a tener un sólo año tranquila.
No podía moverse sentía sus piernas de plomo, Sam la tomaba de las manos fuerte y negaba frenéticamente con la cabeza vio como sus amigos y novios estaban en el mismo estado de shock. Hagrid y Minie que había vuelto a su puesto también la miraban atónitos, todo el grupo de estudiantes se giró a mirarla la mayoría lo hacía con odio, se escuchaban <tramposa> por todos lados.
- VICTORIA POTTER. - Volvió a gritar Dumbledore.
Su amiga llegó rápidamente junto a ella, la tomo de las manos e hizo que la mirara, tenía lágrimas en los ojos.
- Ve, lo solucionaremos. Suéltala Sam, buscaremos una solución todos juntos.
Sam la soltó a duras penas, se fue lentamente por el pasillo escuchando como todos la abucheaban y la llamaban tramposa, Dumbledore le entregó el papel y la hizo ir a la sala donde estaban los demás.
El camino lo sintió interminable apenas logró abrir la puerta, camino unos pasos los tres campeones que descubrió eran Víctor, Fleur y Cedric estaban cerca de la chimenea en estado pensativo.
- ¿Victoria? ¿pasa algo?. - Preguntó Cedric.
- Y-o..yo...
- ¿Quiegen que volvamos?. - Preguntó Fleur.
- No..yo...
Se sentía incapaz de pronunciar las palabras, por primera vez temía por su vida, todo era sólo felicidad y alguien buscaba quitárselo apenas cuando lo conseguía.
Era obvio que alguien la quería compitiendo en un torneo donde siempre había muertos no se sentía mentalmente preparada para algo así, sentía mucho miedo si le pasaba algo dejaba a su familia totalmente solos y desprotegidos.
Los directores, profesores, Crouch y Bagman entraron al salón apresuradamente, retrocedió unos pasos.
- ¿Pusiste tu nombre en el cáliz Victoria?. - Preguntó Dumbledore.
- Albus por supuesto que no lo hizo, la pregunta ofende. - exclamó Minie.
- Deja que conteste Minerva, ¿Pusiste tu nombre en el cáliz Victoria?
- No.
- MIENTE. - exclamaron los otros dos directores.
- ¿Qué pasa?. - exclamó Fleur.
- Les presento a la cuarta campeona, es algo inusual, pero son las reglas deberá competir. - exclamó Bagman que era el único que parecía se veía feliz.
Cedric le dedicó una mirada angustiada, los demás campeones la miraron con recelo.
- Debe seg un chiste, esa niña no puede competig. - exclamó Fleur.
