Renace un guardián nacido del fuego y la magia al final del séptimo mes, vendrá para proteger a la esmeralda y arrasar todo a su paso si es necesario.
Él mundo mágico necesita un cambio y los Potter están dispuestos a cambiarlo.
- Eres lo más i...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Sentía todo el cuerpo adolorido cuando abrí los ojos el techo de la enfermería fue lo primero que vi, a los costados estaban 8 pares de ojos que la miraban desaprobatoriamente.
- ¿Alguien anotó la matrícula de la escoba?, me debe unos analgésicos. - A nadie le causo gracia el chiste. - Bueno cuanta tensión.
<<Es sorprendente la suerte que tienes, me tocó ser guardián de una suicida>>
<<Cállate y dame amor que lo necesito>>
<<Tienes tantos huesos rotos que te lastimaría con sólo acercarme>>
- Esos fueron varios huesos que tuve que reparar señorita Potter, me causo más trabajo en una tarde que en todo el año escolar. - La enfermera se veía exhausta. - Por algún motivo su núcleo mágico está al mínimo, no tiene fuerzas ni para un simple lumos.
Una avalancha de recuerdos inundó mi mente, mi vista viajó a Hermione un escaneo completo y se veía totalmente recuperada eso era algo que debía consultar.
- Nos gustaría saber que pasó allí. - Dumbledore pregunto, la miraba con sospecha.
Demonios no tenía idea de que decir en ese momento.
- Profesor disculpe, pero ya le comentamos con Dylan que fue lo que ocurrió. - Hermione se veía preocupada.
- Creo que mi hermana debería descansar profesor.
- Necesito su versión por si ella logró captar algo. - Harry se removió incómodo.
- Bueno, realmente no vimos lo que era; nos dirigíamos hacia el campo y de un momento a otro Penélope cae al piso, mi instinto decía que debía proteger a Hermione ya que..... ataca a los nacidos de muggles ¿no?
《No sabía a qué me enfrentaba, lance cualquier hechizo mientras mantuve oculta a mi amiga en eso llegó Dylan corriendo y algo me lanzo con tal fuerza contra la pared que quede inconsciente. - Suspiros de alivio resonó en el lugar y Dumbledore los miró con más sospechas.
- ¿Por qué no estabas en el campo?. - Minie la miraba con severidad.
- Se me perdió mi cadena y es de la suerte recordé que la última vez que lo tenía era en la biblioteca, Hermione quiso acompañarme. - Les mostré el dije de rayo que tenía.
- ¿No tienes nada más que decir?. - Sintió como Dumbledore entraba en su mente de una forma un poco brusca, le generó mucho dolor evitar que viera algo.
- No profesor. - Lo dijo con los dientes apretados de tanto dolor que le estaba causando.
La enfermera había echado a todos ya que debía descansar, realmente lo necesitaba, la invasión mental me había dejado agotada. No pasaron ni 10 minutos cuando sintió que alguien la tomaba de la mano.
- Soy Harry. - susurró esa capa era sorprendente, ocultaba la magia de quien lo usaba ya que no lo sintió. - No voy a retarte ni nada, pero una sola cosa debes tener en claro; si mueres buscaré la forma de revivirte y te mataré con mis manos ¿entiendes?
