Renace un guardián nacido del fuego y la magia al final del séptimo mes, vendrá para proteger a la esmeralda y arrasar todo a su paso si es necesario.
Él mundo mágico necesita un cambio y los Potter están dispuestos a cambiarlo.
- Eres lo más i...
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Todo ocurrió en cámara lenta los chicos uno a uno fueron dejando los anillos en la mesita, cuando el ultimo toco la mesa solo tenía un corazón y un agujero negro se instaló en su pecho, sentí el alma rota nunca en su vida había sentido tanto dolor y vacío al mismo tiempo. Era como si nada no existiera su cuerpo solo respiraba y su corazón lloraba lágrimas de sangre.
Apenas escuchaba lo que los chicos le estaban diciendo, solo quería salir corriendo de ahí sin importar nada.
<<Estoy aquí, no olvides que nunca voy a dejarte>>
Nada, solo vacío.
<<Victoria>>
Se levanto lentamente de la cama, aún tenía el vestido que le hizo Hermione se tropezó con un trozo que estaba colgando.
- Te ayudo. - Fred corrió hacia ella.
- Aléjate.
Su voz era vacía.
- No deberías levantarte, aún te encuentras débil vuelve a la cama. - Dean hablo como todo un medimago.
Volvieron a intentar ayudarla cuando se agacho y rompió el vestido quedando solo hasta sus rodillas. Trataron de agarrarla, jamás pensó que iba a tener que usar magia contra ellos, pero ahí estaba levantando su varita para que se alejarán.
- No necesito ayuda de ustedes, no pueden protegerme ¿lo recuerdan?
Camino lentamente hasta la mesita y miro los anillos los siete estaban ahí como diciéndole que ella no debía ser feliz, solo vino al mundo para cumplir una misión, los tomó y los apretó en su mano tanto que logro sacar sangre. Se dirigió a la salida bajo la atenta mirada de todos que no podían moverse les había colocado un hechizo, Poppy estaba en el lugar seguramente había escuchado todo porque una aroma a tristeza le había golpeado; camino hasta el lago y se sentó en el muelle sus pies tocaban el agua.
- ¿No vas a matar a todos?
- No.
- Me siento decepcionado y muy orgulloso a la vez.
- Lo sé, pensaste que mataría a todos sin dejar un alma sobre la tierra.
- Exacto, pero estas relativamente bien.
- Voy a cumplir con mi misión y luego ya veremos.
- Volverte vacía tampoco es forma de vivir.
- No, pero por ahora funciona. ¿Qué precio pagaste tú?
- Cariño soy el Rey del inframundo puedo venir cuando me plazca.
- Así que me extrañaste Brann.
- Si, tus gritos eran buena música espero alguna vez vuelvas a deleitarme con tan dulce melodía. Eres descendiente y casi una copia de ella, por eso supe que no serías oscura nunca porque ella me amaba, pero sabía que lo correcto no estaba a mi lado. Eres como la hija que nunca tuve y me siento feliz que te parezcan tanto a ella, pero si quieres yo puedo darle una sesión gratis de dolor a esos chicos.
