La Guardiana

Horrocrux

Había sido una ceremonia corta, pero muy divertida hasta los elfos se dieron un descanso y bailaron muy a su estilo.
Se dejó llevar y bailo por horas con cada uno de sus esposos, no les daría una luna de miel decente así que al menos la boda debía de ser perfecta. Cuando todos se retiraron a descansar se quedó con sus esposos y muy a su pesar Minie y sus tios.

- Bueno, yo apoyo que se queden, entiendo tu punto de proteger a tus seres queridos, pero necesitamos toda la ayuda posible. - exclamó Barty. - Eres nuestra reina, pero todos aquí moriríamos por ti.

- Tú opinión no cuenta escoria. - Remus gruño profundamente.

- TU QUISISTE MATARLA IMBECIL. - gritó Sam.

Barty levantó sus manos y se quedó con una sonrisita en sus labios

La discusión por la aparición de Barty duró largo tiempo ni siquiera los Longbottom parecían tan molestos como sus esposos y tíos.

- Supongo todos confían en el criterio de Tori así que ya basta estamos aquí por algo más grande, así que dejen de SER UNOS NIÑOS INMADUROS.

- Si profesora McGonagall.
- Si Minie.

McGonagall asesino con la mirada a Sirius que se encogió en su silla

- Entiendo el dilema chicos, pero muy a pesar del asesinato estan aqui gracias a él, les pido se calmen y luego de que todo acabe se pueden agarrar a golpes si es que lo desean. - Todos asintieron. - Nos queda 3 Horrocrux, Dumbledore tiene la teoría que son cosas importantes de las casas de Hogwarts, buscamos la copa de Hufflepuff, ya sabemos el medallon de Slytherin y no sabemos que sería el último. - exclamé. - Podría ser algo de Ravenclaw o Gryffindor.

- Supongo es algo de Ravenclaw, porque la espada de Godric es el artefacto valioso de la casa Gryffindor y Dumbledore la tiene en su poder sabemos que no tiene un pedazo de esa escoria.

Todos miraron impresionados a Fred por su brillante deducción.

- Oh por favor, dejen de mirarme así cada vez que digo algo interesante. - pataleo como niño pequeño.

- Bueno eso nos deja la diadema de Rowena Ravenclaw, un horrocrux se encuentra en el banco y sigue ahí porque no pueden sacarlo ya que nadie puede salir por la calle. El de la cueva ya no está porque salió furioso de allí. - Barty explicó. - Como también la de la antigua casa de los Gaunt tampoco está allí.

- Yo tengo uno de ellos, el de la cueva alguien ya lo robó alguien más, es el medallon de Salazar Slytherin.

Lanzó el medallon hacia Barty que lo tomó en sus manos, lo abrió y lo leyó un momento la pequeña nota. Los miro a todos con uan sonrisa en los labios, pero era una sonrisa genuina.

- Vaya, así que fue esto lo que pasó con esa pequeña serpiente.

- Ladra que mierda sabes. - exclamó Sirius mirándolo con odio.

- Lord Black usted debe saber, R.A.B es su pequeño hermanito perfecto.

- Regulus Arthur Black. - susurró Sirius. - No puede ser, como no lo vi antes el firmaba de esa forma siempre, eso quiere decir que cambio de bando, ese pequeño imbécil porque no vino junto a mi, podíamos esconderlo para que Voldemort no lo asesinara.

- Pero si Voldemort recién descubre que alguien le robó no fue él quien asesino a Regulus. - Exclamó Cedric.

- Él chico me agrada es astuto para ser un tejón.  - exclamó divertido Barty. - Me alegro a ver salvado tu bonito rostro muchacho.

- Cierra el picó escoria. - exclamó Sirius.

- ¿Cómo sabremos si Regulus logró destruir el guardapelo? - Habló Dylan. - No podemos suponer que lo haya destruido necesitamos pruebas.

- ¿Kreacher hace cuánto está en tu familia Sirius? - Dean se veía pensativo. - Él es muy devoto a tu familia y recuerdo que guardaba cosas del cuarto de tu hermano.

- Deteste a ese elfo toda mi vida, pero recuerdo que se llevaba bien con mi hermano. KREACHER !!

Él elfo apareció, tenía un muy sucio trapo que alguna vez fue blanco, tenía una cara de querer matar a todos principalmente a Sirius.

- A-mo-oo. - Kreacher se inclino y susurró varios cosas como traidor, sangre sucia y otras cosas más.

- Todo tuyo sobrina, porque yo solo deseo estrangularlo.

- Kreacher. - exclamé.

- Mi reina, estoy ante su servicio. - el elfo se inclinó muy educadamente.

- Maldito elfo. - gruño Sirius.

Todos se burlaron. No quería que otro más supiera de los horrocrux así que simplemente ingreso en su mente y lo vio absolutamente todo, luego contaría con detalles.

- Kreacher ¿donde esta el relicario que el amo Regulus te dejo?.

- Mi reina, lo tengo en la casa.

- Ve por el relicario y traelo por favor.

El elfo se inclinó y desapareció, segundos después regreso con el relicario en su poder y se lo entregó con lagrimas en los ojos.

- Yo me haré cargo y como tu reina te prometo que lo destruiré y el sacrificio de tu amo no quedará en vano, debes vivir en paz Kreacher. Limpia la casa mandaré a más elfos contigo, pronto tendrás a quien servir.

- Si mi reina. - Se inclinó y desapareció.

Se dedicó el siguiente cuarto de hora para explicar todo, Sirius derramaba lágrimas sin parar.

- Se que no quieren escucharme y yo no quiero hablarles, pero te diré que Regulus te quería solo que temía demasiado a tu madre por eso nunca se acercó a ti, lo tenía amenazó con que te mataría. Yo me uní a los mortifagos para contradecir a mi padre, él fue obligado. - exclamó Barty.

- Gracias por decírmelo. - Sirius se veía destrozado.

- Nos falta 2, se que algún lado sentí la magia similar a estos objetos, pero no recuerdo donde. - Le alteraba no recordar.

<<Creo que fue en la sala de los herederos>>

- Rey eres un genio, en la sala de menesteres, sentí esa energía, pero se opacada con la cantidad de magia de la sala. - exclamé.

- Vaya es fascinante la conexión que tienen. - admiró Barty.

Esta vez nadie lo mando a callar.

- Pues armemos un plan. - Charlie se veía decidido. - Creo que sería mejor ir en dos grupos separados.