Casi nadie lo aprecia, nadie se aferra a él, nadie busca retrocederlo hasta que ya no queda casi nada de el para consumirlo.
Nos cansamos buscando la manera de satisfacer todo, pero nunca nos preocupamos en cuanto nos toma todo.
Se vuelca como arena en el aire y de momento a otro tenemos los momentos contados, las sonrisas tabuladas, los abrazos medidos para que todo aquel importante reciba uno o que no se quede sin tener uno.
Este enemigo que cada día cuenta horas menos para el momento de nuestra partida es el que más desperdiciamos.
Todo tiene fecha de expiración, todo tiene un limite del cual nadie se salva.
Ya sea por miedo de abandonar esto a lo que le llamamos vida rehuimos todo el tiempo en la ilusión de llegar a la complacencia, de llegar a la punta de la pirámide y fingir por breves momentos que aprovechamos todo el tiempo, sin embargo cuan solo se siente uno cuando llega por fin a la cumbre.
Entonces que es aquello que se debe hacer con el mismo?, disfrutarlo sin fin esperando haber obtenido todo aquello que como ser esta dictaminado a adquirir o simplemente desperdiciarlo hasta llegar al tope, hasta sentir que el cuerpo ya no siente nada y que el alma ya no es perteneciente a uno mismo.
Tal vez alguien en algún momento descifre el secreto del tiempo junto con el de la vida, pero hasta entonces y solo entonces somos solo seres que intentan conseguir lo que básicamente desde hace muchos años hemos tenido acarreando. Solo intentando subir al último peldaño de la pirámide.
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Sempiterno
RandomEl mejor arte es creado cuando tienes los sentimientos más profundos