Sempiterno

22. Dones

Cuando un niño nace siempre dicen que tiene un don porque todos son expertos en algo y que deben descubrirlo.
Pero a veces no todos nacen con ese don "especial"
Porque somos solo parte del montón de aquellos perdidos que no contamos con la fortuna.
De aquellos quienes regalaron sus dones al destino solo por vislumbrar otra vez la luz de la vida.
Somos aquellos que escuchamos fantasmas en la oscuridad.
Somos aquellos perdidos quienes luchamos por tener nuestro toque especial.
De los que nadie se acuerda de invitar a la fiesta de la vida.
Porque la mayoría perdemos la cabeza al saber que somos manejables.
Porque solo somos los personajes secundarios de nuestra vida.
Giramos como satélites alrededor de las personas extrovertidas porque sus ondas son atractivas.
No tenemos dones que se despierten de la nada porque no existe la magia milagrosa que nos vuelva especiales.
Sin dones ni diferencia vagamos en el mar del tiempo preguntándonos si tuviésemos algún don la vida seria más fácil.
Porque en realidad no tenemos nada de especial y a veces solo tienes que rendirte y ver que no tienes nada.
Porque al no tener nada puedes desarrollar cualquier don.
Porque nadie nos explicó que una cosa es tener talento y don.
Pero otra muy diferente es desarrollar todo eso.
Porque nacimos sin dones ni fortuna a vista aparente pero nadie nos dijo que en realidad somos páginas en blanco y podemos hacer lo que deseemos de nuestro destino.
Porque lo nuestro no está escrito como la mayoría.
Porque nosotros tenemos la posibilidad de usar la pluma del destino y escribir en el libro gigante de la vida.
La mayoría usa su talento para apostar a su destino pero los que no tienen nada pueden dejar que el viento nos lleve hasta donde tengamos que aparcar.
Hasta donde las estrellas desaparezcan.
Hasta donde los sueños nos lleven sin importar lo que se atraviese.
La vida nos ha enseñado que sin talento solo es cuestión de luchar.