Nene perdóname pero tu voz es tan adictiva como una maldita dosis, se clava en mi piel causando erizarme de pies a cabeza.
Santa salvación hacemos tan buen equipo los dos, tiemblo ante solo tu presencia y es aun peor cuando susurras así a mi lado.
Maldita sea hazlo de una vez sin atormentar tanto mis sentidos, pero aun así seguimos con nuestra danza impaciente.
Desatamos las cadenas como el humo del cigarrillo que ronda en la habitación.
Tiemblo cual hoja en cada toque y pierdo la noción, no sé desde hace cuando entramos en el lugar pero se que no quiero acabar con esto todavía.
No tengo suficiente de ti hasta este punto, tal vez mañana pensaremos en todo esto pero por hoy cargare con la culpa de tus labios.
Seguimos el ritmo con esa canción que nada en el aire y penetra contra el pecho, tengo calor y frío por donde recorres tu mano pero es tan adictivo sentir esta sensación.
Pienso en que tal vez ya se escucho fuera del lugar los gentiles sonidos.
Pero despierto otra vez del sueño oscuro que solo sale cuando le ofreces algo para fumar y beber, sabes a lo que me refiero cariño pero por esta noche no pediré mas que solo beber los recuerdos de este grandioso momento.
La canción por fin para y mi cuerpo regresa de su nirvana. Oculto el pequeño brillo de mis ojos que siguen en busca de tu voz pecaminosa, lamento decir esto cielo pero hasta luego bombón.
Es y seras ese extraño que logra hacer que mi conciencia me abandone con solo algunos versos.
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Sempiterno
RandomEl mejor arte es creado cuando tienes los sentimientos más profundos