Parte sin título 59

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Nos aferramos a todo aquello que nos da seguridad

Pendemos de los hilos a nuestro alrededor

Huimos del miedo y de las sombras

Corremos fuera del peligro

Intentamos seguir aquí por miedo a ver allá

Saltamos en nuestra propia selva

Nos jactamos la boca de éxitos y evitamos hablar del fracaso

Pendemos de las telarañas de mentiras que creamos para estar a salvos

Cuidamos que nadie vea detrás de las máscaras.

Atamos las cuerdas al cuello estrujando la libertad para aparentar bienestar

Moldeados a imagen y semejanza de lo anhelante cubrimos todo lo malo con un pañuelo

Las heridas son tapadas por sonrisas tímidas

Las lágrimas no son apropiadas para las tertulias de la vida.

Enterramos los corazones en el fondo para evitar que vean lo dañados que están.

Censuramos lo nuevo y silenciamos a aquel que alce la voz

Pereciente manera de sobrevivir de la vida misma sin reparos ni vacaciones.

No hay escape sin pecado y no hay descanso sin tristeza.

Miramos a otros y contagiamos a aquellos que están mejor

Culpamos al dolor por acciones exteriores y fingimos olvidar que nosotros mismo lo causamos.

Infringimos ante todo por fingir

Y fingimos todo por seguir.

La voracidad de la multitud nos enreda y nos aprisiona.

Pide un sacrificio a gritos para aquellos que no usan las tantas capas de máscaras.

La presión consume la bondad como mordrake.

Nos extradita a la locura de la sociedad

Limita nuestro albedrío y nos rigen bajo sus protervas reglas.

SempiternoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora